Publicado: marzo 22, 2025, 9:07 am

Carlos Mazón podrá tener los Presupuestos de la Comunidad Valenciana al alcance de la mano, pero eso no significa que haya blindado su futuro. En ningún caso. Todo dependerá de la investigación judicial y de su propio desempeño político. La dirección de Génova lo mantiene en observación, y nadie contempla de manera realista, hoy por hoy, un escenario en el que el barón alicantino repita como candidato del PPCV a las próximas elecciones autonómicas. A Alberto Núñez Feijóo sólo le queda esperar hasta que el destino alcance a Mazón, más pronto o más tarde.
Pero lo cierto es que el presidente de la Comunidad Valenciana sí que «ha comprado tiempo», como reconocen en la dirección nacional de los populares. La tramitación parlamentaria de los Presupuestos regionales para 2025 le da margen para cambiar el chip hasta verano.
«Los presupuestos son fundamentales para la reconstrucción y son buenos para los valencianos, objetivamente», explica una dirigente con mando en Génova. «Eso es lo principal».
Sin embargo, que haya Presupuestos no aplaca ni mucho menos la crisis interna de los populares valencianos, por la mala gestión durante la dana y tras las riadas que segaron la vida de más de 220 personas en la comarca de la Huerta Sur de la provincia valenciana, De hecho, fuentes del equipo de Feijóo revelan que el PP va a posponer el Congreso orgánico del PP de la Comunidad Valenciana hasta 2026. Así lo han decidido Feijóo y la vicesecretaria general de Organización del PP, Carmen Fúnez, quien también apuesta por posponer el Congreso para renovar el liderazgo del PP de Cataluña hasta el año que viene.
En el caso valenciano, la razón es la nube tóxica que se ha posado sobre el liderazgo de Mazón y que lo condiciona todo. «Sería frívolo celebrarlo ahora. Lo prioritario es la reconstrucción», explican las mismas fuentes de Génova. «Feijóo no va a ir a Valencia a hablar de lo interno ni de Mazón, sino a hablar de los problemas de los valencianos y de la reconstrucción de las zonas afectadas por la dana», añaden. «El PP no puede ir a los sitios a hablar de los asuntos internos» ni airear las estrategias orgánicas, como se hacía «en otra época» -en referencia a la de Pablo Casado-, agrega a EL MUNDO otro dirigente de la cúpula nacional del principal partido de la oposición.
El Congreso del PP valenciano tocaba, estatutariamente, en julio, pero la cúpula tiene margen para retrasarlo. Son militantes del PP afines al ex presidente de la Generalitat Francisco Camps quienes están presionando para no atrasarlo. Han lanzado un manifiesto en el que llaman a celebrar el Congreso ordinario del partido «tal como marcan los Estatutos».
El propio Camps se ha ofrecido para relanzar al partido: «Tenemos la ilusión de impulsar un nuevo PP que tenga claro que el objetivo es ganar con mayoría absoluta». Pero Cuca Gamarra, número dos de Feijóo, le contestó enfriando los plazos: «Para nosotros, la primera prioridad es la reconstrucción de Valencia, no puede ser otra. Cuando ha ocurrido algo de una envergadura como la que se ha vivido en la tragedia de Valencia, la prioridad y en lo que tiene que estar volcado y en lo que está volcado el Partido Popular es en esa reconstrucción».
Hay que recordar que Valencia sí va a acoger otro Congreso los días 29 y 30 de abril, el de PP Europeo. Así lo ha decidido el presidente de los populares comunitarios, Manfred Weber, a pesar de las presiones de Feijóo para moverlo a Madrid, ya que en esas mismas fechas hay una votación en el Congreso de los Diputados, y temen que el Gobierno aproveche para colar medidas polémicas que podrían salir adelante si parte de la bancada popular se ausenta para asistir a la reunión del PPE.
Al final, lo que harán Feijóo y los suyos es perderse una parte del Congreso que ellos mismos organizan, para evitar esa hipotética derrota parlamentaria. Pero la clave de bóveda de toda la discusión es que el Congreso europeo se va a celebrar en el principal punto caliente del PP. Y Mazón acapararía todos los focos. Además, las protestas por la dana podrían deslucir el evento, y el Gobierno podría utilizar esta situación para atacar a Génova. Pero los costes de cambiar la cita eran inasumibles.
Otro caso diferente es el Congreso orgánico de los populares en Cataluña, que también se va a aplazar a 2026, pero por motivos diferentes. Según las fuentes de Génova consultadas, el PP sigue priorizando la consolidación parlamentaria y política antes de acometer la renovación de cargos orgánicos. En realidad, ocurre que la dirección del partido está priorizando el rearme de las estructuras provinciales, con especial foco en Girona, donde el PP había quedado muy mermado. Por ejemplo, en Salt, donde Vox tiene cuatro concejales, y el PP, ninguno.
Y en Barcelona, que es el eje principal y el principal caladero. Ahí, la figura clave es Daniel Sirera, que tiene mucha cercanía a Feijóo. «Nos habíamos quedado casi sin partido, con sólo tres diputados y la estructura regional se resintió mucho», reconocen en Génova como principal motivo de que se esté retrasando tanto el Congreso orgánico ordinario de Cataluña, que tocaba en 2022 y que ya acumula tres años de retraso. Y acumulará cuatro, según confirma el equipo de Feijóo.
En Lleida, la satisfacción de Génova con el ímpetu y el impulso político y orgánico de Xavier Palau es total. En Tarragona, hay dudas y sensaciones encontradas. «Estamos consolidando orgánicamente, por ejemplo, en Tortosa, donde llegamos a tener la Alcaldía y ahora no tenemos ni representantes».
Y del líder autonómico, Alejandro Fernández, se destaca su oratoria y el liderazgo parlamentario. De facto, el PP se considera ahora «el primer partido de la oposición en el Parlament».