Publicado: julio 31, 2025, 2:07 am
La gran batalla del voto de la derecha se libra en el ámbito de la inmigración, que será una de las palancas legislativas fundamentales del PP en el próximo curso político. A partir de septiembre, los populares bajarán de lo discursivo al debate legislativo para mostrar el endurecimiento de la política migratoria que acometerían si gobernasen.
Según ha sabido este diario, el PP prepara ya un plan migratorio con una batería de medidas encaminadas a endurecer el Código Penal y reforzar las fronteras del país en colaboración con la UE.
Se trata de un documento en la línea de los que ya presentó Feijóo sobre fiscalidad, energía o regeneración institucional, pero en este caso, con la particularidad de que el posicionamiento del PP es nuevo, y más escorado hacia la dureza que antes. De hecho, Feijóo se ha acercado más a Vox en este asunto que en ningún otro ámbito político, y ya propone deportar a los inmigrantes irregulares e incluso a quienes estén en España legalmente, si cometen un delito.
Este plan lo capitanea y centraliza Alma Ezcurra, vicesecretaria general e ideóloga del PP, quien ya había elaborado un documento desde la Fundación Reformismo21. El «viraje» de la segunda Comisión Von der Leyen ha llenado al PP de razones para girar también hacia una mayor dureza en esta materia. En los documentos de «reposicionamiento» del PP en materia migratoria a los que ha accedido EL MUNDO se especifica que «el Gobierno erstá facilitando la llegada y posterior regularización de inmigrantes irregulares». «Esto tiene consecuencias positivas sobre el crecimiento de la economía, pero también consecuencias muy negativas», reconocen los populares.
¿Cuáles? Son tres, según el texto. La primera, «aumento de la pobreza infantil en un momento de crecimiento económico. Esta pobreza se explica por los menores en hogares de origen africano» y «se cronifica» de manera mayoritaria. La segunda: «Aumento del precio de la vivienda por el aumento de la población en las zonas de destino de la inmigración». La tercera, la «saturación de los servicios públicos (educación, sanidad y servicios sociales) por la necesidad de atender a una población en condiciones muy precarias». El crecimiento «basado en una importación de inmigrantes», asegura el PP, «necesita que crezcan a un ritmo insostenible», y eso «genera graves tensiones».
El PP cuenta con encuestas internas que avalan su giro de tuerca hacia la derecha: « El 70% de la población (80% votantes PP y 60% votantes PSOE) cree que los inmigrantes deberían integrarse. El 60% de la población (80% votantes PP y 35% votantes PSOE) apoya medidas más contundentes contra la inmigración», explica el documento interno.
Los populares llegan a concluir, con esas cifras como colchón, que «la inmigración no es la solución a medio plazo» para la economía española, ni siquiera con el enorme problema de natalidad que acarrea España. «La inmigración, al ser de baja cualificación, no ayuda al aumento de la productividad y la productividad media desciende», ejemplifican.
Como reveló este diario, el lunes Feijóo les pidió a puerta cerrada a sus barones que aprieten y sincronicen su discurso migratorio. Ésta es una clave fundamental de lo que queda de legislatura: el presidente del PP ahora liga siempre la inmigración a la inseguridad y a la delincuencia.
Los populares quieren revertir la política migratoria de Pedro Sánchez: «El Gobierno ha impulsado la inmigración con hasta tres reformas que facilitan la llegada de inmigrantes pobres. Por ejemplo, a través de la modificación del arraigo familiar para traer padres dependientes y la creación del arraigo por educación sin requisitos de trabajo».
Antes de pasar a la ofensiva legislativa, Feijóo hará balance del curso. Será hoy mismo a las 11.30 horas, en Génova. Lo hará con referencias «al mayor escándalo de corrupción de la historia de la democracia y a la mayor catástrofe natural en décadas en España», en referencia a la dana.
El líder de la oposición «recordará la delicada situación judicial que atraviesa Sánchez y repasará los escándalos que cercan a su familia, a su partido y a su Ejecutivo», aseguraron fuentes del PP. Y, por último, «lanzará un mensaje de optimismo a los españoles centrado en la alternativa del PP».