Publicado: abril 29, 2025, 4:07 am
Nadie en el PP sabía nada anoche. O, por lo menos, nada basado en certidumbres. El «apagón informativo» sobrevolaba todos los análisis de los populares en Valencia, sede de un congreso del PP Europeo que venía marcado por la sombra de Carlos Mazón y ahora queda condicionado claramente por el apagón eléctrico que asoló ayer España, Portugal y zonas del sur de Francia. ¿Qué había ocurrido?, se preguntaban los dirigentes del partido más votado en España y en Europa. ¿Cómo y dónde se había originado el apagón? ¿Por qué se tardaba tanto en encontrar la causa? «Falta información», era la frase que más repetían en la dirección de Génova, donde se debatían entre el guante de seda que dictan los manuales y la crítica que les pedía el cuerpo.
Pero antes que hacer oposición está la «emergencia nacional», y a eso lo ha condicionado todo el PP. Incluso la agenda del congreso, que podría verse modificada en función de la recuperación de la normalidad. Por lo pronto, Alberto Núñez Feijóo canceló ayer toda su agenda vespertina, que estaba muy volcada en el congreso y que incluía un encuentro con participantes del PP europeo y una cena con los parlamentarios de todos los estados miembros de la UE.
Mientras comienza el cónclave, «Alberto Núñez Feijóo intensificará los contactos con alcaldes y portavoces para conocer de forma precisa el nivel de incidencia de esta grave situación», indicaron fuentes del PP. «También estará en contacto con sus equipos en Génova y en las diferentes cámaras de representación». O sea, tendrá sus dos ojos fuera de lo orgánico hasta que se solucione el caos eléctrico.
«La participación de Feijóo en los actos relacionados con el PPE quedará condicionada a la evolución de la emergencia que estamos viviendo», inciden fuentes de su equipo directo.
El congreso del PP Europeo estaba destinado a renovar el liderazgo de Manfred Weber y a encumbrar a la española Dolors Montserrat como secretaria general, pero también a exhibir músculo del PP español. Y con la sombra de la dana muy presente. Justo cuando se cumplen seis meses de las riadas que asolaron la provincia valenciana, se producirán manifestaciones en la capital del Turia contra un Carlos Mazón que tendrá protagonismo y participará en la inauguración del cónclave. El presidente autonómico tiene previsto hacerse la inevitable foto con Feijóo, pero los populares quieren que su figura pase a un claro segundo plano. El apagón lo ha conseguido.
Ayer, el líder del PP se quejó de «la desinformación se va acumulando». Desde una hora después del apagón, el PP contactó con Moncloa para «trasladar la voluntad de Alberto Núñez Feijóo de hablar con el presidente del Gobierno, con el objetivo de recibir información directa y puntual de la situación que están padeciendo millones de españoles en estos momentos». Esa llamada se produjo del ministro Félix Bolaños al portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, y no de Sánchez a Feijóo, al cierre de esta edición. Pero el PP lo entendió: «Seguimos a la espera, desde la comprensión de que el momento no es sencillo para nadie. Tampoco para los responsables de dirigir la respuesta a la emergencia».
«Lo cierto y verdad es que los presidentes autonómicos no tienen ninguna información», lamentó Feijóo en declaraciones a la prensa. «Sin llamar a la tensión social, sí llamamos a la responsabilidad», enfatizó. «El Gobierno tiene que ser responsable de esta ausencia de información sin precedentes; en una caída de la electricidad generalizada en nuestro país necesitamos tener información puntual», lamentó.
La cita del año de los populares queda en segundo plano. El PP español quiere ganar peso en el PPE -que es el principal partido de la UE- y quiere que en el cónclave valenciano se hable sobre todo de dos cosas. La primera es la política internacional, muy centrada en la conjura contra los aranceles de Donald Trump y en el rearme defensivo de Europa. De hecho, Núñez Feijóo se va a comprometer con el umbral del 3% del PIB en gasto militar, frente al lo que considera inacción y «trampas» de Sánchez en esta materia para cuadrar el 2% este mismo año. No en vano, la OTAN ya ha transmitido al PPE que pedirá un desembolso militar «más allá del 3%».
Y el segundo gran eje que quiere apuntalar el PP en el congreso del PPE es el respeto al Estado de Derecho, con la mirada puesta en dos países: Eslovenia y España. Los populares españoles van a presentar resoluciones de seguridad, vivienda, insularidad, agricultura, emergencias en catástrofes, inmigración y, sobre todo, Estado de Derecho, que es «la más importante» para los populares.