Publicado: febrero 18, 2025, 5:07 pm
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El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha negado este martes estar aferrándose al cargo mientras ha señalado que no dimite porque «si yo dimitiera estaría haciendo una concesión a los delincuentes y eso sí podría colocar a la Fiscalía en una situación de debilidad».
García Ortiz aseguró que «desde el punto de vista personal, para mí sería más cómodo marcharme. Yo no me aferro a ningún cargo. Yo creo en la institución que defiendo y por eso me quedo en ella», declaró en la Comisión de Justicia del Senado donde el imputado ha comparecido para presentar la Memoria de la Fiscalía correspondiente al año 2023.
«Borro porque es mi derecho disponer de mi intimidad y porque cumplo con las previsiones legales para proteger mis datos y los datos de los que soy custodio», agregó el fiscal general quien admitió públicamente estar «en una situación procesal bastante incómoda».
Por otro lado, durante su comparecencia, García Ortiz se ha presentado como víctima de un «señalamiento público». El fiscal general ha manifestado que sobre su persona se ha extendido una «sospecha genérica». «Yo no me puedo defender. No puedo salir a la arena política, perdería la condición de neutralidad. Es fácil meterse con el fiscal general, hasta un niño de cuatro años puede hacerlo», afirmó en la Cámara Alta.
Asimismo, García Ortiz ha indicado que eliminó su cuenta de correo personal de Gmail «ante el acoso» que estaba sufriendo mientras justificó el borrado de su móvil el día en el que el Tribunal Supremo decidió abrirle causa de la siguiente manera: «Yo borro regularmente mis datos».
Además, el fiscal general ha hecho hincapié en que «la Fiscalía tiene que mostrarse fuerte, fuerte, muy fuerte. Porque los fenómenos delictivos que nos acosan (…) Las redes criminales transnacionales –el narcotráfico, el terrorismo internacional– son fenómenos que, como vean, un ápice de debilidad en quienes tenemos que perseguir el delito, no van a dudar en utilizarlos».
«Destruir a una adversaria política»
Previamente, el Partido Popular había arremetido duramente contra García Ortiz. Durante su intervención, la senadora María José Pardo Pumar comenzó señalando que García Ortiz «hace mucho tiempo» que no debería ser fiscal general del Estado. «Usted representa hoy una auténtica anormalidad democrática», le espetó.
La portavoz del PP centró su comparecencia en desgranar todos los escándalos protagonizados por el actual fiscal general del Estado, haciendo especial hincapié en su imputación ante el Tribunal Supremo por un delito de revelación de secretos presuntamente cometido por difundir datos reservados del novio de Isabel Díaz Ayuso.
Le recordó que es el «primer fiscal general del Estado» imputado en la historia de España y le recriminó que su «objetivo» era «destruir a una adversaria política para que no nos ganen el relato», en referencia a la presidenta de la Comunidad de Madrid y el whatsapp que García Ortiz envió a la fiscal superior de Madrid ordenándole que aireara los datos secretos del empresario Alberto González Amador.
«¡Qué indecencia! el garante de la legalidad, quien debe perseguir el delito, investigado por presuntamente cometerlo», añadió Pardo Pumar.
Asimismo, la senadora del PP aseveró que García Ortiz «está demostrando con sus actos que es un fiscal al servicio de Pedro Sánchez«. «¿Por eso no le dejan a usted dimitir señor García? ¿Es usted el protector del número 1?», le preguntó al fiscal general.
Además, en un tono especialmente duro, la senadora del PP le dijo a García Ortiz que «si tuviese la más mínima dignidad y un mínimo respeto a la institución que representa habría dimitido hace mucho tiempo (…) Por salud democrática es imperativa su dimisión». El PP acusó al fiscal general de estar «dinamitando la institución que representa».
«Deslegitimar» al Supremo
Sobre sus pasos en el Supremo como investigado, la portavoz del PP en la Comisión de Justicia resaltó que García Ortiz ha tratado de «deslegitimar» al Alto Tribunal a la par que ha añadido que el borrado y cambio de su móvil y la eliminación de su cuenta de correo personal de Gmail constituye un «comportamiento propio de delincuentes e impropio de quien ostenta la Fiscalía General del Estado».
Por otro lado, el PP ha reprochado a García Ortiz su postura en casos que afectan a ETA como la causa por el asesinato del concejal de Ermua, Miguel Ángel Blanco, o el «carpetazo» del caso Otegi, cuando rechazó prorrogar una investigación por asesinato que apuntaba al actual líder de EH Bildu que aún estaba pendiente recibir el informe clave de la Guardia Civil.
En la misma línea, la senadora de Vox Paloma Gómez ha pedido la dimisión de García Ortiz. La senadora ha insistido en preguntar al fiscal general por qué sigue «amarrándose a su cargo». «¿A quién está protegiendo usted?, ¿qué email o WhatsApp quería que no se supiesen?, ¿qué contenido tenían?», le dijo.
Gómez ha calificado dicho borrado de «bastante torpe» y ha asegurado que García Ortiz actuó con nervios al «formatear el móvil dos veces» después de conocer su imputación en el Supremo. «Con todo este asunto, usted ya tiene la vida y el prestigio totalmente destrozado. ¿Realmente le merece la pena?», le ha preguntado.