El portazo de Duval confirma el fracaso del paraguas social de Yolanda Díaz - España
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


El portazo de Duval confirma el fracaso del paraguas social de Yolanda Díaz

Publicado: marzo 22, 2025, 3:07 am

Movimiento Sumar nació como partido instrumental, constituido para firmar jurídicamente la coalición -la «casa abierta»- con la que Yolanda Díaz concurrió a las elecciones generales de julio de 2023. Sin embargo, poco a poco se ha ido convirtiendo en una organización al uso. Cuando anunció su creación, la hoy vicepresidenta del Gobierno lo vendió como una plataforma para impulsar la confluencia de fuerzas políticas y movimientos de la izquierda. Para dar un vuelco a la forma de entender la política y servir de paraguas social en ese espacio. Pero la salida de Elizabeth Duval, el gran fichaje independiente del núcleo duro de Díaz, confirma que Movimiento Sumar se encamina a una nueva etapa, abrazando las convenciones de partido clásico para dejar atrás el carácter de frente social.

Duval, secretaria de Comunicación de la formación y una de las cuatro coordinadoras interinas que asumieron el mando después de la dimisión de Díaz, anunció ayer que renuncia a la reelección y que, así, abandonará los órganos de dirección de Movimiento Sumar a partir del próximo fin de semana, cuando el partido celebrará su congreso. Escritora, filósofa y activista por los derechos de las personas trans, se incorporó al proyecto de Díaz de cara a la campaña para las generales de 2023, como portavoz de feminismos. Ayer, se despidió de la formación con elegancia y sin sembrar dudas, pero constatando que Sumar «abrirá una nueva etapa, pasando página de la hipótesis con la que inició el proyecto».

«Cuando asumí la portavocía afirmé […] que para mí era un requisito seguir siendo independiente, no representar a un partido, sino a una coalición de fuerzas progresistas», recogió ayer Duval en el comunicado con el que anunció su salida, en el que también refirió haber «comprobado todas las limitaciones de la política institucional y partidista». Su baja de Sumar, a las puertas del congreso que redefinirá el rumbo de la formación, deja al núcleo duro de Díaz vacío de los perfiles de la sociedad de civil que aspiraba a aglutinar.

Cuando Díaz anunció oficialmente su candidatura a las elecciones generales de 2023, perfiló Sumar como una plataforma para reunir a fuerzas políticas, movimientos y ciudadanos que anhelaban «recuperar la esperanza en la política», en la «política útil». «Nos decían que la política era polarización, era ruido, era una cosa de los partidos […] Desde Sumar, desde el minuto uno, hemos demostrado que la política con mayúsculas es otra cosa», abanderó en el polideportivo Magariños de Madrid, arropada por dirigentes de un amplio abanico de partidos de izquierda -sin Podemos– y centenares de simpatizantes. Entonces, Díaz aún no sabía que apenas restaban tres meses para tener que conformar su lista para las urnas, una decisión clave que el adelanto electoral precipitó.

A la carrera, Sumar empezó a firmar fichajes para reforzar la candidatura de la entonces ministra, hoy vicepresidenta. A los dirigentes de la quincena de partidos que se integraron en la coalición, Díaz quiso sumar figuras ajenas a la política. Fuentes del partido defendieron entonces que Movimiento Sumar se constituía «para poder garantizar la participación de personas independientes y profesionales en la confluencia». Y ahí entró en juego Duval, entre otras, para encabezar la cuota de representantes de la sociedad civil a quienes Díaz quería integrar en su candidatura.

Su salida, ahora, consuma el fin de esa etapa y la transición a un nuevo Sumar que ya se anticipaba en la ponencia política que se debe aprobar en el congreso del próximo fin de semana. La propuesta de la dirección de la formación declara el «fin» del periodo político iniciado con el 15-M: «Toca reinventarse, encontrar un nuevo sentido, construir nuevos lenguajes» y «actualizar» el proyecto político en consonancia a esto, reza. Aboga así por pasar «de la fuerza impugnatoria a la fuerza institucional, con experiencia en la gestión pública y una trayectoria consolidada». Y, en ese proceso, los perfiles más políticos parecen abocados a tomar el mando de Movimiento Sumar.

Desde la dimisión de Díaz como coordinadora general el pasado junio, el partido ha estado dirigido por una coordinadora colegiada de cuatro personas: Duval, Lara Hernández, Rosa Martínez y Txema Guijarro. Con la salida de Duval, el núcleo duro de la formación pierde al perfil que representaba a los movimientos sociales, redirigiendo así a la formación hacia las convenciones tradicionales de los partidos, integrados por personas con amplia trayectoria política.

Hernández, secretaria de Organización de Sumar, fue antes responsable de Convergencia en Izquierda Unida. Martínez, portavoz de Equo durante cuatro años y diputada bajo las siglas de Podemos. Y Guijarro ocupa un escaño desde 2016. El portavoz de Sumar, el ministro Ernest Urtasun, también tiene una larga carrera política a sus espaldas. A la espera de saber quiénes conformarán la bicefalia que, a partir del 30 de marzo, dirigirá el partido rosa, la cúpula de Sumar perdió ayer a su principal vínculo con la calle.

Related Articles