Publicado: marzo 5, 2025, 9:25 pm
Harvey Elliot se vistió de héroe en el Parque de los Príncipes para darle al Liverpool una victoria in extremis ante el PSG. El jugador marcó un minuto después de haber entrado en el campo en sustitución de Salah, la estrella del equipo, que apenas había creado peligro en los primeros 86 minutos del encuentro de ida de octavos de Champions.
El tanto de los reds en el 87 fue un premio excesivo para los de Arne Slot, en su única ocasión de gol de todo el partido en el que llegaban con la única intención de mantener viva la eliminatoria en Anfield, donde nunca caminan solos.
Gracias a esa suerte, lo harán además con una renta en las alforjas que pone la eliminatoria de su parte y que rompe la racha de tres derrotas consecutivas en partidos de eliminación directa en Europa, incluida la final de 2022 disputada en París ante el Real Madrid.
La maldición volvió a cebarse con el PSG, que recuperó la imagen de hace unos meses, cuando todo su despliegue ofensivo quedaba en nada por la falta de acierto. Esta vez fue un inspirado Alisson quien les privó del premio que buscaron con ahínco y que, seguramente, merecieron.
La apuesta de Luis Enrique por un equipo sin estrellas de alto nivel volvió a la casilla se salida, tras cuatro meses sin conocer la derrota, cuyo sabor volvieron a probar de nuevo contra un rival de talla, como en noviembre pasado frente al Bayern de Múnich. Fue más cruel ahora, porque la racha de 22 partidos sin perder había alimentado el sueño, que ahora pasa por una gesta la semana próxima.
Dependerá mucho de cómo gestione el mazazo una plantilla joven, que había cobrado una dinámica positiva al abrigo de las dudas, pero que ahora tendrá que demostrar una madurez que no es seguro que tengan. El proyecto de Luis Enrique queda tocado porque volvió a estrellarse contra un rival de talla y en Anfield se jugará buena parte de su crédito, aunque su puesto no parece peligrar.
Todo lo contrario que el Liverpool, que demostró una gran solvencia, pese a que vio como el PSG le dominaba y le obligaba a una gran labor defensiva para salir de París con opciones. Más que eso se llevaron, una ventaja que les puede dar mucho oxígeno.