Publicado: noviembre 16, 2024, 7:07 am
El Gobierno se lanza contra la gestión de la DANA que ha hecho Carlos Mazón. Se acabó la tregua por la tragedia. La secretaria general del PSPV y ministra de Ciencia, Diana Morant, ha alzado por primera vez la voz para reclamar no la dimisión sino la destitución. La socialista, tras escuchar la comparecencia del presidente de la Generalitat, ofreció los votos de sus diputados en la Cortes Valencianas para forzar la marcha del dirigente popular, un cambio de gobierno, la conformación de un Consell «técnico y enfocado en la urgente reconstrucción», y la convocatoria de elecciones a lo largo de 2025, cuando se recupere la normalidad. Morant ha asegurado que hace este ofrecimiento «sin condiciones».
«Hay quien pide una convocatoria electoral, pero ahora toca sacar lodo de los colegios, no las urnas. Otros piden a Mazón que dimita, pero eso no soluciona el problema, que es la coalición con Vox, que elimina la ciencia y lo público y que la primera vez que se enfrenta a una emergencia fracasa estrepitosamente. Y eso no acabaría sin Mazón», explicó la ministra.
«Ante esta situación tan extraordinaria, debemos dar una respuesta responsable. No podemos seguir gobernados por un presidente negligente. Por eso, nos dirigimos al PP con una exigencia y una propuesta: que destituya a Mazón y que elija a un presidente con capacidad técnica y experiencia de gestión, que no anteponga su supervivencia a las necesidades de los valencianos». Además, Morant añadió que eligiera un nuevo gobierno técnico «que impulse presupuestos que respondan a la necesidad de reconstrucción con mayúsculas, porque los 250 millones anunciados son una miseria y una vergüenza». Puntualizó, además, que no estarían ni formaría parte de ese Consell. «Le ofrecemos los votos del PSOE, no queremos sillones a cambio», puntualizo
«Mazón tiene que irse, pero tenemos que garantizar que no será un incompetente. No falla la institución, sino quien la gobierna», ha reiterado Morant, consciente de que la planteada es una solución «sin precedentes» pero ante una tragedia de esta magnitud, todos los partidos, incluido el socialista, deben «sacar lo mejor» de ellos mismos.
Esta propuesta de Morant cuenta con el respaldo de Moncloa, que ha dejado en la ministra la respuesta al presidente Mazón, que según transmiten a este diario, había generado junto al presidente de su partido, Alberto Núñez Feijóo, unas expectativas en esta comparecencia «que no se han cumplido» y que consideran erróneas.
Hasta el momento existía la estrategia de no confrontar con el gobierno valenciano. Centrarse en la gestión y la explicación de los recursos puestos a disposición Desde el Gobierno no habían puesto el foco en la gestión del presidente de la Generalitat al considerar la comparecencia de este viernes como «un punto de inflexión». Sin embargo, Morant ha puesto voz a las reflexiones que desde dentro del Gobierno se llevan haciendo días sobre la gestión de Mazón, al que acusan de falta de lealtad, de inacción y de dejadez en la toma de decisiones y la iniciativa.
Esa contención se había ido moldeando en los últimos días, allanando el camino hasta la puesta en escena de Morant. Se fue girando esa posición esta semana, acusando públicamente a Mazón de «omisión» frente a la DANA o, más explícitamente, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, expuso que cuando el líder valenciano decidió activar la UME para toda la provincia de Valencia «la situación era objetivamente dramática». Esto es, acusándole de hacerlo tarde.
«Se tardó mucho en movilizar a la UME», ahondó Margarita Robles, ministra de Defensa, que ha sido quien más públicamente ha expresado sus críticas a Mazón. Este miércoles su dardo fue contundente: «Las comidas largas no son buenas para las digestiones, ni para tomar decisiones», en alusión a la comida privada que tuvo el presidente valenciano el día de la tragedia.
El paso de los días ha dado al Gobierno la posibilidad de contraponer la actuación de Mazón con la de Moreno Bonilla y diagnostican que el cierre de filas de Génova con el valenciano puede tener consecuencias para el Partido Popular. Porque la estrategia del Gobierno busca no sólo poner el foco en Mazón, y así además crear un cortafuegos en la exigencia de responsabilidades al Gobierno, sino que también pretende erosionar a Feijóo, haciéndole a él responsable de la decisión de apartar o no al presidente de la Comunidad Valenciana.
Minutos después de la comparecencia de Morant, que no es diputada autonómica, el portavoz socialista en las Cortes, José Muñoz, tomó la palabra para responder a Mazón en las Cortes. Repitió el mensaje de su secretaria general después de recordar que están ante «la mayor crisis institucional sin precedentes» y calificar de «negligente e incompetente» a Mazón.
También atacó Muñoz el relato del presidente, «que no estaba donde debía» y la comparó con la tragedia del metro que provocó 43 muertos en 2007. «Aquello tampoco se podía evitar», recordó.
Compromís: ¿Dónde estaba Mazón?
Para Compromís, la comparecencia de Mazón fue «absolutamente decepcionante» porque no aportó información sobre «las horas más importantes, las horas en que estuvo desaparecido y las horas en que se hubiera podido mandar ese aviso que hubiera salvado muchísimas vidas», aseguró el portavoz, Joan Baldoví
«¿Dónde estuvo esa tarde?, ¿qué hizo? y ¿por qué se mandó esa alerta a las 20.11, cuando muchísimos valencianos tenían ya el agua al cuello?», preguntó antes de recriminar al presidente que haya «intentado culpar, como desde el primer día, a todos sin asumir su propia responsabilidad y es la de que en el peor día, en el peor momento, el presidente de la Generalitat estaba comiendo en El Ventorro», en alusión a las horas en las que el 29 de octubre estuvo comiendo con una periodista para ofrecerle dirigir À Punt.
Baldoví se reconoció indignado tras el discurso del jefe del Consell, «porque la culpa la han tenido los protocolos, la culpa la ha tenido la gente por no hacer caso, la culpa la ha tenido la Confederación. En definitiva, la culpa la han tenido todos menos él».
Tampoco se olvidó Baldoví del anuncio de crear una conselleria de Emergencias, «puro maquillaje cuando no tuvieron el menor reparo en cargarse la Unidad Valenciana de Emergencias y de rebajar 13 millones en los presupuestos dedicados» a esta área. A su juicio, Mazón es «un insolvente ético, moral y político» al que «le ha sobrado demagogia, le han sobrado mentiras, le han sobrado medias verdades y le ha faltado muchísima humildad y muchísima autocrítica».
El apoyo de Vox para señalar al Gobierno
No rebajó las críticas ni siquiera Vox, aunque las dirigió tanto contra Mazón como contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Al presidente, el portavoz José María Llanos le recriminó que no estuviera al frente del CECOPI y que haya demostrado «incompetencia» en la gestión. «Ustedes dice que son el partido de la gestión, ¿dónde está la gestión?», preguntó antes de afirmar que ellos, que ejercieron la competencia de Emergencias en el gobierno de coalición hasta julio, sí conocían el funcionamiento de las alertas e incluso reclamaron más presupuesto para el departamento, 100 millones, «y nos dieron13».
Mazón había cometido «errores de novato en la gestión y la comunicación. Era una tragedia de gran magnitud sí, pero se pudo hacer mejor», aseguró.
Además, aprovechó para atacar el estado autonómico -«Esta tragedia es la prueba de un estado autonómico, colapsado e inútil«, dijo- antes de virar sus ataques hacia Pedro Sánchez y a todo su gobierno al que acusó de «negligencia criminal» y de haber omitido el deber de socorro al haber «abandonado con vileza y maldad a los valencianos porque el gobierno no era de su partido».
Esas críticas ya no volvieron a Mazón, a quien Vox tendió su mano: «Ha llegado tarde, pero llegue. Déjese ayudar, señor presidente, y repare todo lo que se puede reparar sin justificaciones», sentenció.
