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El Gobierno evita el primer gran pacto con el PP en años pese a admitir el riesgo «significativo» para el empleo

Real decreto del gobierno de medidas de respuesta arancelaria

Publicado: abril 8, 2025, 2:07 am

Es tal el golpe económico que se vislumbra tras la guerra arancelaria de Donald Trump, y tal la incertidumbre que está generando, que las rencillas políticas nacionales habían pasado a un segundo plano. Pero el espejismo duró apenas 24 horas.

Hay fumata, pero es negra.

El entendimiento entre los dos grandes partidos de España no se abre paso ya ni con una guerra comercial de por medio. El diálogo que desprecintaron el PSOE y el PP sobre el real decreto-ley de medidas de choque contra los aranceles embarrancó el lunes por la noche después de que el ministro Carlos Cuerpo no aceptase incluir ninguna de las medidas que le propuso el vicesecretario popularJuan Bravo.

El texto se aprobará este martes en el Consejo de Ministros sin modificaciones, lo cual deja en el aire el apoyo del PP a su convalidación parlamentaria. «El Gobierno ha comunicado que el decreto no incorporará ninguna de nuestras propuestas. Esto dimensiona la vocación de llegar a acuerdos del Ejecutivo una vez que no acepta negociar ninguna de nuestras propuestas», lamentaban anoche fuentes de Génova.

¿Y qué proponía el PP para incluir en el decreto? Entre otras cuestiones, habilitar un fondo de ayudas directas a las empresas afectadas, usando para ello lo que se ingrese por los aranceles recíprocos a EEUU. Además, una rebaja de las cotizaciones sociales y una moratoria de la vida útil de las centrales nucleares, para «garantizar la soberanía energética».

El fracaso de las negociaciones no es definitivo, pero sí muy sintomático. «Ha quedado claro que el problema no son las propuestas, sino el remitente», aseguran a este diario en el equipo de Alberto Núñez Feijóo. «Ninguna medida del PP les ha merecido consideración, ni siquiera análisis. Han preferido no negociar, porque han querido exhibir que con nosotros «no, nunca y nada»», añaden. En Génova creen que «el trasfondo está claro». ¿Y cuál es? «Que en el muro de Sánchez no hay puertas hacia afuera». «En otros países se intenta aislar a la ultraderecha y aquí, a la derecha», lamentan.

Los antecedentes habían invitado, esta vez, al optimismo, pero nada ha cambiado en realidad. El domingo por la noche, el equipo de Pedro Sánchez le envió a Alberto Núñez Feijóo -y a los grupos parlamentarios- el borrador del real decreto-ley que aprobará el Consejo de Ministros, con medidas para paliar el impacto de los aranceles y ayudas -fundamentalmente préstamos- por valor de 14.100 millones de euros.

Se trata de un gesto de buena voluntad inédito en los últimos años, que tuvo continuidad, cuando el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, volvió a hablar con Juan Bravo, vicesecretario general del PP, para discutir las propuestas de mejora que quieren hacer los de Feijóo al texto. Ambas partes vieron mimbres para el acuerdo. «La puerta está abierta», resumían en Génova por la mañana. «Queremos dar una respuesta de país. Cuanto más unida, mejor», añadían en Moncloa. Pero, parafraseando a Juanito, 24 horas en la política actual son molto longo. Lo que por la mañana abría las puertas del pacto de Estado, por la noche cerró los candados de la obcecación partidista.

Y eso que están en juego miles de puestos de trabajo. El borrador del decreto, adelantado por EL MUNDO, alerta de que «el incremento anunciado de los aranceles podría llegar a ocasionar efectos significativos sobre la actividad comercial, la producción y el empleo de las empresas españolas». Esto último es clave. «Es una cuestión de Estado», como dijo ayer Feijóo ante 32 representantes de los sectores afectados por la guerra comercial.

Hay voluntad de pacto de Estado por ambas partes, y el PP verbalizó que hay «elementos acertados» en el decreto, pero Feijóo también dijo no dará «cheques en blanco». Y eso pasaba por que Cuerpo aceptase al menos una medida de los populares. No ocurrió.

Con su acercamiento al PP, Pedro Sánchez pretendía escenificar el rol de gestor de crisis con el que ya se vistió en la presentación del plan de ayudas por los aranceles, en un momento en el que no consigue sacar adelante en el Congreso sus grandes propuestas. Lo que se busca es dar la imagen de foto de unidad, de país, de una cuestión de Estado, como sucedió en los primeros compases de la pandemia por la Covid, y anotarse un importante punto político aprobando este decreto, si no por unanimidad -no esperan en La Moncloa el apoyo de Vox-, sí por la práctica totalidad del Congreso.

El PP también pide hacer partícipes de los planes a las comunidades autónomas. «Si tratamos esta crisis como lo que es, una cuestión de Estado, el PP estará como partido de Estado», añadió Feijóo antes de que encallara el diálogo.

Fuentes gubernamentales contestaron que se las va a convocar de manera inminente a la conferencia sectorial. Asimismo, en el encuentro privado que mantuvieron Sánchez y ocho ministros el pasado jueves en La Moncloa con los sectores afectados, se les trasladó la predisposición al «diálogo».

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