Publicado: junio 8, 2025, 4:07 pm
Termina una semana complicada para el Gobierno. El caso Leire Díez, cuya gestión genera impotencia en el PSOE, la Conferencia de Presidentes que acabó en fracaso y la manifestación impulsada por el PP han marcado estos días. En el Ejecutivo estaban pendientes este domingo de esta movilización auspiciada por los populares contra el «capo» de la «mafia», que es el mensaje que buscan trasladar de Pedro Sánchez y su Gobierno. Una puesta en escena con la habitual guerra de cifras: más de 100.000 personas según el PP, entre 45.000 y 50.000 según delegación del Gobierno. En el seno del Ejecutivo restan importancia y desacreditan la convocatoria: «Estamos tranquilos. El ciudadano ha salido en Madrid a la calle a tomar una cerveza, el vermú y pasear tranquilinamente por el buen tiempo, no a manifestarse».
«Consideramos que el señor Feijóo se ha comportado de forma irresponsable, crispando y enfrentando a la sociedad española con mentiras y bulos para tapar su inestabilidad interna», es el análisis que hacen en el núcleo duro de Sánchez de la masiva movilización de este domingo en la madrileña Plaza de España. Reprochan al líder popular que ha caído «en manos de Ayuso y lleva al PP al naufragio político. La cara de los presidentes autonómicos presentes, con Moreno Bonilla a la cabeza, era un poema al acabar el acto».
«Lamentamos que esta estrategia que solo pretende enfrentar a los ciudadanos deje fuera de la institucionalidad a líderes territoriales», añaden en el Ejecutivo.
«Estopa mete más gente en el Metropolitano de Madrid que el apocalíptico Feijóo en la Plaza de España», ha ridiculizado Pilar Alegría, portavoz del Gobierno. Las cuentas que echan en el Ejecutivo es que si en las últimas elecciones autonómicas en Madrid votaron al PP 1.599.186 ciudadanos, los datos de delegación del Gobierno indicarían que han asistido el 3,1% de los votantes de Ayuso. Si se toma como referencia 100.000 asistentes, sería un 6%. El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha asegurado que el PP ha llenado la Plaza de España «de odio e insultos pero no de gente».
«El PP está inmerso en una estrategia de crispación total y de generar en la sociedad una sensación de caos y destrucción que no está calando», insisten en el complejo presidencial. «Ni gastándose el dinero en autobuses, cuñas de radio y anuncios en redes sociales y apps. La mitad de la mitad de lo que esperaban. El PP no carbura porque no tiene ningún proyecto para España. Ellos crispando y nosotros gobernando. Cada uno en su sitio hasta 2027», ha reflexionado en las redes sociales Félix Bolaños, ministro para la Presidencia.
En el Ejecutivo sabrían que acudiría gente, pero las imágenes vistas no han desatado el alarmismo. O eso trasladan las personas consultadas. Afean a Feijóo que vistiese el acto de «transversal» cuando «ha sido un formato de mitin, de un acto cualquiera del PP de Madrid, donde han hablado los que gestionan y viven en Madrid».
Mientras el PP protagoniza una inmersión plena en el modo electoral, en La Moncloa mantienen que no se hunden, que van a seguir flotando hasta 2027, que como trasladó Sánchez a los líderes autonómicos en la Conferencia de Presidentes sigue decidido a agotar la legislatura. Confían en el Ejecutivo que la tensión de los últimos días amaine y el escenario les permita colocar temas que les interesan a ellos en la agenda. De momento, Sánchez, que no responde a preguntas de los periodistas desde el pasado 29 de abril -y entonces fue motivado por el gran apagón-, viaja este lunes a Niza para participar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos. En su programa no figura, a priori, atención a los medios.