Publicado: julio 28, 2025, 12:07 pm

Tras décadas de litigios judiciales, el Gobierno de Aragón ha accedido al Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) para dar inicio las labores técnicas previstas en el cronograma al que dio luz verde el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción n.º 2 de Huesca la pasada semana.
La operación, según ha informado el Ejecutivo regional, cuenta con toda la colaboración del MNAC y consiste en la realización del levantamiento fotogramétrico de las obras para preparar su traslado e instalación en el Monasterio de Santa María de Sijena. Sin embargo, en el exterior del edificio, un grupo de activistas convocados por la Asamblea Nacional Catalana se ha instalado en la entrada con banderas esteladas como protesta a la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a la devolución de las pinturas. No eran más de medio centenar de personas entre las que se encontraba la expresidenta del Parlamento de Cataluña y exconsejera de Cultura, Laura Borrás, junto a otros diputados de Junts, así como el presidente del Consejo de la República, Jordi Domingo, y el de la Asamblea Nacional Catalana, Lluís Llach.
Este último, en un breve discurso, ha expresado que el fallo dictado por el Alto Tribunal representa «otro expolio del colonialismo español» y que está motivado por la «catalanofobia» y «los cambios arbitrarios en las demarcaciones eclesiales a lo largo de los siglos». A pesar de la presencia de este reducido grupo de manifestantes, la entrada de los técnicos aragoneses se ha producido sin mayores incidencias. La protesta ha finalizado con cánticos a favor de la independencia de Cataluña y el Cant del Segadors.
En cuanto a las labores técnicas, los expertos enviados por el Gobierno aragonés tratarán en esta primera visita de realizar una reproducción milimétrica de las pinturas en 3D, para poder conocer el estado de los pigmentos. Además, durante los tres días que durará este despliegue, se llevará a cabo un escaneo para conocer las medidas de las obras y su textura y una inspección ocular para averiguar la forma en la que están ancladas a las paredes. Todo ello, para asegurar que el traslado se pueda realizar con todas las garantías de seguridad que sean necesarias.
El equipo está liderado por Natalia Natalia Martínez de Pisón, quien tiene a su cargo a tres técnicos reconocidos a nivel internacional. Pedro Olloqui, director general de Cultura, ha explicado que «en un primer momento, los trabajos se ha desarrollado en medio de una fuerte tensión provocada por la fuerte vigilancia a la que estaban siendo sometidos nuestros técnicos». Sin embargo, a medida que avanzaba la jornada, el clima se ha relajado y han podido desarrollar su empeño con total normalidad.
La primera actuación se ha realizado en la sala 17 del MNAC, donde están exhibidos los fragmentos de temática profana. Posteriormente, se continuará trabajando en la sala 16, lugar en el que descansan el resto de las pinturas. Ambas, tal y como establece la orden de ejecución judicial, deberán permanecer cerradas al público en todo momento y sin más elementos expositivos en su interior.
Con esto, el Gobierno de Aragón ha iniciado la primera fase del traslado, que se extenderá durante los próximos siete meses si el MNAC no presenta un cronograma alternativo que varíe su duración. La magistrada dio al museo un plazo de 10 días para presentar otra propuesta y, teniendo en cuenta que agosto no es un mes hábil, esta puede demorarse hasta septiembre, un periodo en el que el museo también puede tratar de reunir y presentar los informes encargados a expertos internacionales y nacionales sobre la fragilidad de las obras y los riesgos de su devolución.