Publicado: febrero 17, 2025, 12:07 am
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Ha logrado que el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, se aparte del procedimiento que directamente le afecta por la anulación del nombramiento del fiscal Eduardo Esteban como fiscal de Sala coordinador de Menores, pero no ha podido impedir que Álvaro García Ortiz haya designado para despachar este mismo asunto a una «amiga» del recurrente en amparo, la fiscal jefe de Penal Teresa Peramato.
El fiscal de Sala José Miguel de la Rosa pidió la semana pasada al fiscal general del Estado que Peramato no interviniese en las demandas de amparos presentadas por Esteban en el Tribunal Constitucional, según informan fuentes fiscales a EL MUNDO. Sin embargo, Álvaro García ha rechazado apartar a Peramato del asunto.
Este fiscal argumentó que, conforme a lo dispuesto en el artículo 28 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, Teresa Peramato no debía conocer de los amparos de Eduardo Esteban por tener «amistad íntima o enemistad manifiesta con cualquiera de las partes» y «tener interés directo o indirecto en el pleito o causa» (circunstancias previstas en la Ley para la abstención).
En el escrito enviado a García Ortiz, el fiscal De la Rosa explicaba que el fiscal jefe del TC, Pedro Crespo, se había abstenido de participar en estos procedimientos, «teniendo en cuenta que ha compartido destino profesional con una de las partes, Eduardo Esteban». Asimismo, ponía de relieve que «el resto de los fiscales de la plantilla del TC había expresado su incomodidad para la llevanza de este procedimiento, por razones obvias de haber compartido el trabajo en el día a día en la misma Fiscalía con una de las partes», ya que el destino actual de Esteban -después de que el Supremo anulara en dos ocasiones su designación como fiscal de Sala coordinador de Menores- es la Fiscalía del Constitucional.
Según De la Rosa, en Teresa Peramato concurría «una circunstancia similar», esto es, haber sido compañera de Esteban en la Fiscalía ante el TC. «En virtud de Real Decreto 1281/2018 de 12 de octubre, la misma fue nombrada fiscal de la Fiscalía ante el TC, donde fue compañera de Esteban hasta su designación en virtud de Real Decreto 342/2021, como fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer», detallaba el fiscal de Sala.
Asimismo, añadía que «es público y notorio que Teresa Peramato es compañera de asociación de Esteban. Ambos son destacados asociados de la Unión Progresista de Fiscales. Ambos han compartido la responsabilidad de ser portavoces de dicha asociación» mientras agregaba también que es «notoria la amistad».
En base a esta serie de circunstancias, el fiscal de Sala denunció que «es lógico llegar a la conclusión de que Teresa Peramato no puede colocarse en una posición de imparcialidad en el despacho de este recurso de amparo», mientras subrayó que esta fiscal tiene «un interés como mínimo indirecto en el pleito».
La polémica designación de Peramato fue abordada en la última reunión del Consejo Fiscal, donde la Asociación de Fiscales puso de manifiesto que Peramato había sido compañera de Esteban en la Fiscalía del Constitucional, por lo que la situación de proximidad o afinidad es la misma que llevó a los fiscales del TC a no querer asumir este asunto.
Sin embargo, García Ortiz sostiene ahora que «la mezcolanza de vínculos aludidos» por De la Rosa no es subsumible en la causa de abstención prevista en la Ley, «no siendo aceptable concluir que la relación profesional que, efectivamente, ha existido entre ambos fiscales, constituya la amistad íntima» que conllevaría a apartar a Teresa Peramato del procedimiento. Asimismo, el fiscal general rechaza que la actual fiscal jefe de Penal en el TS pueda tener un interés directo o indirecto en el procedimiento.
Por otro lado, tal y como informó este periódico, De la Rosa es el fiscal que recusó al presidente del TC para que no interviniese en los recursos de Esteban. Tras haber sido recusado, Conde-Pumpido hizo la siguiente jugada: decidió abstenerse como fruto de una «reflexión», aunque previamente no lo hizo cuando había que admitir a trámite los recursos de amparo de este fiscal pese a que ya entonces concurría el apartado 12 del artículo 219 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, es decir, «ser o haber sido una de las partes subordinado del juez que deba resolver la contienda litigiosa»; puesto que él, como fiscal general, fue jefe directo tanto de Esteban como de De la Rosa.
Entonces el Pleno del Alto Tribunal, tras el escrito presentado por su presidente, estimó procedente aceptar la causa de abstención y declaró la pérdida de objeto de la recusación formulada en los recursos de amparo por De la Rosa. Esta actuación provocó que tres magistrados del sector conservador del órgano –Enrique Arnaldo, Concepción Espejel y José María Macías– emitieran un voto particular concurrente donde le recordaron a Conde-Pumpido que su abstención «no había sido espontánea sino que vino motivada por la previa recusación» planteada por el fiscal y que el demandante reclamó en la misma la nulidad del auto de admisión y la retroacción de las actuaciones.
En el voto, estos tres miembros del TC subrayaron que, pese a la pérdida de objeto de la recusación de De la Rosa, el Pleno tiene que dar respuesta a su petición de anular el auto de admisión de las demandas de amparo interpuestas por Eduardo Esteban.