Publicado: junio 15, 2025, 2:07 am

Faltaba Marlaska. Su servilismo era una incógnita. Algunos decían que se sometía por vanidad [en las motivaciones del alma no hay oxímoron]; otros, por resentimiento. Marlaska es ministro de Sánchez de primera hora. Las Cámaras lo han reprobado tres veces y no queda rastro del juez que fue. Hace unos días, cuando se constató la existencia de las cloacas dirigidas por Santos Cerdán para desprestigiar a fiscales, jueces y UCO, le dimitió su número dos, Rafael Pérez. Hoy Marlaska aparece citado en los audios de Koldo. Un recomendado suyo preguntaba por inmuebles de Adif. Koldo, con pase de negocios en todos los ministerios, medió para que lo recibiera Pardo de Vera. Entonces era presidenta de Adif. Luego ascendió a secretaria de Estado de Transportes. Dimitió en 2023 porque unos trenes no cabían por los túneles. Reconoce en los audios: «Tengo que tomar magnesio o algo. Estoy vieja, qué le vamos a hacer»» A Koldo se le hace la boca agua y lo desmiente soezmente. No estaba vieja, estaba distraída con las peticiones de la organización. Al parecer, Koldo ya le había anunciado las demandas del «chico»; ella tardó en recordarlo.
Entonces la organización carecía de fisuras y había diversificado el negocio: la adjudicación de obras constituía la matriz; las mascarillas propiciaron una oportunidad de enriquecimiento añadido durante la pandemia. Lo demoledor para el PSOE es que la «organización criminal» que, según la UCO, lidera Santos Cerdán pudo contribuir a la financiación ilegal del partido. Cuando Sánchez cesó a Ábalos sin explicaciones en 2021, se abrió una vía de agua en la organización, que dejó «heridos inocentes» y a «gente fuera del baile». Antes de su destitución, Ábalos había ampliado el negocio al margen del comandante de las adjudicaciones, Santos Cerdán.
En Ferraz advirtieron que «Jose se estaba pasando con los gastos». No era toda la verdad. Probablemente estaba apropiándose de ingresos y minutas. A los pocos meses del cese de Ábalos se celebró el 40º Congreso del PSOE. El gerente del partido desde 2017, cuando Sánchez ganó sus segundas primarias, Mariano Moreno, también fue destituido; se adujo que por su afinidad con Lastra: cuando ella se apartó, Cerdán tomó el mando en Ferraz. A Moreno se le reubicó en la empresa pública Enusa -encargada de gestionar el aprovisionamiento de uranio a las nucleares-. Para colocar a Moreno tuvo que salir un «amigo íntimo de Ábalos», Berlanga, que apenas había durado tres años en el cargo. Para hacerse una idea del modus operandi de Sánchez y Cerdán y de su método de reparto de favores con cargo al erario, únicamente un dato: el predecesor de Berlanga estuvo 21 años al frente de Enusa.
Pardo de Vera está imputada por contratar a una recomendada por Ábalos. Koldo le envió a la ex presidenta de Adif un supuesto currículum y una foto inapropiada. Para Ábalos [«Soy socialista porque soy feminista»… «La Carlota se enrolla que te cagas»] la contratación de Jésica era una prioridad. Ábalos se desenfrenó. Pardo de Vera no, promocionó.