Publicado: octubre 7, 2025, 10:07 am
La Junta de Portavoces del Congreso estudiará la posibilidad de aplazar hasta mañana la votación del decreto de embargo de armas a Israel para evitar que coincida hoy con el segundo aniversario de los ataques terroristas de Hamas del 7 de octubre que se cobraron la vida de 1.200 israelíes y el secuestro de más de dos centenares.
El debate del decreto aprobado por el Consejo de Ministros sí se llevará a cabo hoy pero, como gesto simbólico, su votación podría aplazarse a mañana. Según fuentes de la presidencia de la Cámara, algunos grupos políticos han sugerido esta posibilidad, que tendrá que ser aceptada o no por la Junta de Portavoces.
En medios parlamentarios se asegura que Junts es una de las formaciones que han planteado esta iniciativa. Pero no todos los partidos estarían de acuerdo con ello. Por ejemplo, la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, ha afirmado que lo que ocurrió el 7-O «ya se valoró en su día» y que «lo que hoy toca es centrarse en el genocidio» que perpetra Israel contra la población palestina. Aizpurua también ha asegurado que el 7-O «no empezó nada» porque el ataque de Israel hacia los palestinos lleva produciéndose desde hace décadas.
La coincidencia del debate y votación del decreto de embargo con el segundo aniversario de la matanza de Hamas también ha merecido el reproche del PP, habida cuenta de que el Gobierno disponía de plazo para haber traído a otro pleno la convalidación de su decreto.
Si finalmente la Junta acepta el aplazamiento de la votación, el Gobierno conseguiría 24 horas más para negociar con Podemos, la formación que en estos momentos pone en solfa con un posible voto en contra la continuidad del decreto. Podemos mantiene que este es «un embargo fake que no sirve para nada más que para darle un titular a Sánchez«. No obstante, los morados no se opondrían a que la votación se retrasara hasta mañana. «No hay gran diferencia», ha asegurado la secretaria general de Podemos, Ione Belarra.
Los morados exigen al Gobierno la retirada del decreto y traer a las Cortes un «embargo real», así como la ruptura completa de relaciones con Israel.