Publicado: septiembre 25, 2025, 12:17 am
El cáncer avanza de manera alarmante en el mundo. Un informe publicado en la revista ‘The Lancet’ revela que en 2023 se registraron 18,5 millones de nuevos diagnósticos y 10,4 millones de muertes por esta enfermedad , lo que supone un aumento del 105% y del 74% respectivamente respecto a 1990. La mayor parte de los casos y fallecimientos se concentran en países de ingresos bajos y medios, donde los sistemas de salud enfrentan serias limitaciones. Las proyecciones son igualmente preocupantes: para 2050 podrían alcanzarse 30,5 millones de nuevos casos anuales y 18,6 millones de muertes, impulsados principalmente por el envejecimiento y el crecimiento poblacional. Aunque las tasas de mortalidad ajustadas por edad han descendido en países ricos gracias a la prevención y al acceso a tratamientos, en las naciones con menos recursos las cifras siguen en aumento. El estudio también resalta que más del 40% de las muertes por cáncer en 2023 estuvieron asociadas a factores de riesgo modificables, como el consumo de tabaco, la mala alimentación, el consumo de alcohol, la obesidad y la hiperglucemia . Solo el tabaco fue responsable de uno de cada cinco fallecimientos. Esto, según los expertos, representa una gran oportunidad de prevención si se adoptan políticas de salud más firmes. Los cánceres más diagnosticados el año pasado fueron el de mama, mientras que los de pulmón, tráquea y bronquios se mantuvieron como las principales causas de muerte. El impacto, sin embargo, no es homogéneo: en los países de ingresos bajos el cáncer sigue en aumento, con tasas de mortalidad estandarizadas que han empeorado hasta un 29% desde 1990. Ante este escenario, los investigadores insisten en la necesidad de reforzar los sistemas de salud, garantizar un diagnóstico temprano y preciso y ampliar el acceso a tratamientos de calidad. «El aumento del cáncer en países con menos recursos es un desastre inminente, pero existen intervenciones costo-efectivas que pueden salvar millones de vidas», advierte la coautora del estudio, Meghnath Dhimal. El informe concluye que, sin medidas urgentes ni mayor financiación, las desigualdades en el control del cáncer seguirán creciendo . Al mismo tiempo, recuerda que es posible cambiar esta tendencia mediante políticas de prevención, inversión en atención oncológica y una colaboración internacional que permita frenar la carga creciente de una de las principales causas de muerte en el mundo.