Publicado: mayo 20, 2025, 10:07 pm
El ex presidente y actual vicepresidente segundo del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos (PSOE), planteó hacer gestiones al más alto nivel para la trama de narcotráfico con el que lo vincula la Policía Nacional. Según la Unidad de Asuntos Internos, Matos llegó a poner sobre la mesa el nombre del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para intentar frenar las inspecciones a los clubes cannábicos de Tenerife propiedad del empresario libanés Mohamed Derbah, considerado líder de la organización criminal y en prisión desde el pasado 1 de mayo.
Estos negocios eran, según la documentación a la que ha tenido acceso EL MUNDO, tapaderas de tráfico de todo tipo de drogas. La red tiene ramificaciones en diversos sectores económicos y en las Fuerzas de Seguridad. De hecho, las diligencias mantienen imputado a Francisco Moar, el jefe policial que dirigió el caso Mediador hasta que fue apartado por mala praxis, y al que fuera jefe de Seguridad Ciudadana, David Izquierdo, por dar protección a la trama.
Además, recoge el dossier, el político socialista también apuntó a «dos o tres ministros» para pedirles ayuda y tranquilizar así a Derbah, con quien la Policía, en varios de sus informes, le atribuye una relación cercana, fluida y de confianza.
Gustavo Matos escala a los ministerios tras ofrecer al libanés mediar en la situación pidiendo ayuda al delegado del Gobierno de Canarias, Anselmo Pestana, y al subdelegado Jesús Javier Plata Vera, para que cesaran los controles policiales.
En la conversación intervenida por los agentes en una cafetería también está presente el presidente de Jóvenes Abogados de Tenerife,Jacob Vega, imputado en la causa por un delito de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública.
Gustavo Matos.- ¿Y si nos vamos a Marlaska? (Ininteligible) tan arriba, yo con Marlaska no tengo tanta relación, pero con dos o tres ministros sí que se lo puedo decir.
Mohamed Derbah.- El fue a detenerme a mí…
Jacob Vega.- En el 2003.
M. D.– Él fue detenerme a mí y me dijo, ‘vamos a tomar café’, un tío increíble, dice ‘¿vamos a tomar café?, porque no sé por qué te trajeron aquí’. Dije ‘Señoría yo estoy firmando el día uno y el día quince, ¿por qué no me llaman?’ No me la hacen, me manda otra vez veinte policías.
G.M.– Claro, él estuvo en la Audiencia (Nacional) él.
M. D.– Si, sí, estaba él allí, y estuve un café con él ¡Venga, vamos a tomar café!
G.M.– Pero bueno, no creo que haga falta para tanto, pero yo creo que hombre, para parar los pies a este…
M. D.– Pa’ pararlo (ininteligible). El problema tiene miedo ahora (ininteligible), si algo pasa a él, va a saber que soy yo.
G.M.– Sí. Ahora mismo no, tienes que pararlo de otra manera. Bueno, pues lo dicho, me pongo en ello, ¿vale? ¿Lo demás bien?
Mohamed Derbah le asegura, de acuerdo con el informe de Asuntos Internos, que si se consigue el objetivo «le llegará un presente», reiterando esta afirmación en varias ocasiones. Para la Policía la frase, detalla, «denota una clara alusión a la entrega de una contraprestación o dádiva a cambio de la gestión solicitada». En ese momento, indica el dossier, Gustavo Matos resta importancia a la recepción de ese «presente» pero responde a Derbah con un: «El día que yo te necesite, yo sé que te tengo (…) yo ayudo a mis amigos porque sé que cuando me hagan falta, me van a ayudar».
El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres (a la izquierda), junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana (derecha), el 15 de diciembre de 2023.EFE
«El contexto de esta conversación, sugiere la existencia de una relación de reciprocidad implícita entre ambos interlocutores», concluyen los investigadores al analizar el diálogo entre ambos. El empresario libanés toma como una cruzada personal que cesen las inspecciones en sus locales y en los que protege y no esconde ante el ex presidente del Parlamento canario las actividades ilícitas que le han llevado a la cárcel. «Mohamed Derbah revela al político su papel en el tráfico de estupefacientes del sur de la isla, dejando claro que tiene varios clubes suyos y el resto protegidos por él, que por la presión policial no pueden funcionar, explicando su poder y su influencia de tipo mafioso y por medios violentos, a lo que el político se muestra dispuesto a ayudar mediante sus contactos en la Delegación del Gobierno», insiste la Unidad de Asuntos Internos.
Derbah achaca las inspecciones a los clubes cannábicos del sur de la isla a una presunta mala praxis policial y señala abiertamente al inspector que comanda las intervenciones. Su intención es la de «ganar» y así arranca otra de las conversaciones interceptadas.
Mohamed Derbah.– Escucha, aquí vamos a ganar y vamos a hacer muchas cosas siempre te amparas en mí, yo pedí cita con subdelegado del Gobierno.
Gustavo Matos.– ¿Con el delegado?
M.D.– Subdelegado.
G.M.– Con subdelegado, con Ángel… con Plata.
M.D.– Plata, estuve con él.
G.M.– Vale…
M.D.– Me informaron cantidad de documentos, tú sabes cómo son la Policía Autonómica.
G.M.– Bueno.
M.D.– El hombre me recibió con mucho cariño.
G.M.– Es muy buena persona.
(…)
G.M.– Vale. Bueno, pues mira, si cuando Javi me conteste, Javi Plata, hablo con él, si puedo, mañana, antes de irme a Gran Canaria hablo con él, si no, lo intento el viernes. Cuanto antes, lo antes… lo antes posible. Y en cuanto hable con él, te llamo. Te cuento, te digo ‘hablé con él'(Ininteligible), porque cuando él sepa que yo lo sé, se gestiona Y es un tío… es un tío decente, ¿sabes? Y bueno yo creo que, si veo que le veo dubitativo…