Publicado: junio 25, 2025, 10:52 am
Un juzgado de Barcelona mantiene paralizada cauteralmente, desde mayo, la eutanasia de Noelia, una joven de 24 años con paraplejia cuyo padre puso una demanda para anular esta muerte asisitida. También está paralizada la de Francesc, un hombre de 54 años, víctima de cuatro ictus y dos infartos que, desde 2020, le han provocado una importante afectación en la movilidad y en el habla. Como en el caso de Noelia, fue el padre de Francesc quien se personó en un procedimiento judicial para paralizarla. En España, la eutanasia es legal desde 2021, por lo que este tipo de recursos (con frecuencia respaldados por determinados partidos políticos u organizaciones ultrarreligiosas) a un derecho reconocido por ley supone una «dilatación» del sufrimiento de las personas, como la recordado este miércoles Cristina Vallès, presidenta de Dret a Morir Dignament Catalunya (DMD). Esta entidad exige cambios legislativos para impedir la judicialización de la eutanasia, como ocurre con Noelia y Franscesc.