Publicado: agosto 12, 2025, 8:07 pm

Los virulentos incendios que asolan parte de Galicia se complicaron en la jornada del martes en Ourense, donde la Xunta de Galicia tomó la decisión de activar los protocolos de protección nivel 2 de los núcleos de población de toda la provincia. Además de miles de hectáreas arrasadas, el fuego sumó a sus trágicas consecuencias el balance de dos bomberos heridos por quemaduras durante las labores de extinción.
El fuego se inició a las 14.34 horas en la localidad de Oímbra y, según informó la Diputación de Ourense, dos bomberos de la brigada de extinción de ese municipio sufrieron quemaduras de consideración mientras trabajaban en la extinción. Fue necesario que recibiesen atención en el propio lugar por efectivos del 061. Son, en este caso, trabajadores de la Diputación de Ourense, que ha movilizado todos sus recursos para colaborar con la Xunta y con el Estado para colaborar en las tareas de lucha contra el fuego.
La activación del nivel 2 se adoptó como medida preventiva, pues implica una mayor agilidad de medios y recursos de la comunidad autónoma y del resto de administraciones para la provincia. Supone ampliar el horario laboral del personal y agilizar los trámites entre las diferentes administraciones, especialmente con la Unidad Militar de Emergencias (UME), para avanzar en la extinción de las llamas.
Según el parte oficial de la consejería de Medio Rural, por la tarde permanecían activos nueve grandes incendios en esta provincia, además de otros tres en el resto de Galicia, siendo el de mayores dimensiones el que desde el viernes ha arrasado alrededor de 3.000 hectáreas del ayuntamiento de Chandrexa de Queixa.
Antes de la activación de la situación 2 de alerta en toda la provincia, ya había sido necesario activarlo en varios de los fuegos forestales activos por proximidad a núcleos habitados, pues las llamas avanzan con rapidez en una jornada marcada por las altas temperaturas y el viento. Es el caso de este de Chandrexa de Queixa o en los iniciados en Maceda, donde hay dos de especial gravedad que ya se llevaron por delante más de 1.000 hectáreas.
Todas las miradas están centradas en Chandrexa de Queixa y Maceda, si bien hay más puntos calientes. Hasta allí se desplazaron durante la tarde el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; y los responsables de Presidencia, Diego Calvo, y Medio Rural, María José Gómez. Esta última, afirmó en esta jornada crítica que la «situación es preocupante» en Galicia por la ola de fuegos, pues tienen constancia de que se declaran «alrededor de 40 o 50 al día». Desde la localidad de Cambados achacó lo que se está viviendo a «una altísima actividad incendiaria».
También el subdelegado del Gobierno en Ourense, Eladio Santos, visitó los fuegos de Ourense y reiteró la colaboración total del Ejecutivo estatal con Galicia, que se traduce en mantener activados todos los medios disponibles, tanto humanos como materiales, para apoyar el operativo de extinción y garantizar la protección de la población y del territorio y en un llamamiento a la ciudadanía para que extreme las precauciones.
En el municipio de Maceda, de madrugada comenzó un fuego en la parroquia de Santiso que en tan solo 12 horas había arrasado más de 500 hectáreas. Desde el domingo estaba estabilizado otro iniciado el sábado en la parroquia de Castro de Escuadro, si bien el lunes hubo una reactivación y en total ya afecta a alrededor de 450 hectáreas.
Además, en Maceda, las llamas también calcinaron el coche en el que viajaba la alcaldesa del municipio, Uxía Oviedo, para supervisar la evolución del fuego acompañada por técnicos del departamento autonómico de Medio Rural. Según ha confirmado a EFE la propia regidora, las llamas se descontrolaron cuando varias brigadas intentaban hacer un cortafuego.
La voracidad de las llamas es tal que el fuego les rodeó y quemó el vehículo, si bien no hubo que lamentar daños personales. Es una situación paradigmática de la gravedad de los incendios, que la propia regidora califica de «crítica».
Los incendios de esta provincia han obligado a cortar la circulación de trenes entre Galicia y Madrid. Se interrumpió el tráfico entre Ourense y Taboadela.