Publicado: abril 22, 2025, 3:00 pm
Dormir más y hacerlo a una hora más temprana está relacionado con un mejor rendimiento cognitivo y una estructura cerebral más saludable en adolescentes, según un estudio internacional liderado por investigadores de las Universidades de Cambridge y Fudan . Sin embargo, los expertos advierten que la mayoría de los jóvenes aún no alcanzan las horas de sueño recomendadas. El estudio, publicado en ‘ Cell Reports ‘, se basó en datos del Estudio sobre el Desarrollo Cognitivo del Cerebro Adolescente (ABCD), el mayor proyecto de investigación sobre desarrollo cerebral en adolescentes en Estados Unidos. A más de 3.200 participantes de entre 11 y 14 años se les proporcionaron dispositivos FitBit para obtener datos objetivos sobre sus hábitos de sueño. Estos datos se compararon con escáneres cerebrales y pruebas cognitivas. Los investigadores identificaron tres patrones de sueño. El grupo con los mejores hábitos—quienes se dormían más temprano y dormían más tiempo—mostró un mayor volumen cerebral, mejor salud cardíaca durante el sueño y un desempeño superior en pruebas de vocabulario, lectura, concentración y resolución de problemas. «Aunque las diferencias en la duración del sueño eran pequeñas, observamos impactos significativos en el cerebro y el rendimiento cognitivo», señala la profesora Barbara Sahakian , del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge. «Esto demuestra la importancia de dormir bien durante la adolescencia». Los resultados también revelaron que incluso los adolescentes con mejores hábitos de sueño apenas dormían un promedio de 7 horas y 25 minutos, por debajo de las 8 a 10 horas recomendadas por la Academia Americana de Medicina del Sueño. El estudio también encontró diferencias en la frecuencia cardíaca durante el sueño: el grupo que dormía mejor mostró valores más bajos, un signo de mayor calidad del sueño y mejor salud general. « No podemos afirmar que dormir mejor cause directamente un mejor rendimiento cerebral, pero sí existe evidencia que respalda esa relación », explica Qing Ma, primer autor del estudio. «Sabemos que el sueño es fundamental para consolidar la memoria y facilitar el aprendizaje». Los investigadores ahora quieren profundizar en las causas de estos patrones de sueño. Se preguntan si factores como el uso de dispositivos electrónicos, los hábitos sociales o la biología interna están detrás de que algunos adolescentes duerman menos. « El siguiente paso es entender por qué algunos jóvenes tienen peores hábitos de sueño », añade Wei Cheng, autor principal del estudio. «Este conocimiento será clave para diseñar intervenciones efectivas que mejoren el descanso y, con él, la salud cerebral y el rendimiento escolar».