Publicado: septiembre 17, 2025, 6:07 am
Salvo giro dramático de los acontecimientos, 2025 terminará como el primer año desde 2013 sin elecciones de ningún tipo en España. Cuando, el 15 de marzo de 2026, Castilla y León mida en las urnas la continuidad de Alfonso Mañueco comenzará la madre de todas las batallas electorales de nuestro tiempo, con una dureza de pedernal inédita desde los estertores del felipismo.
Comoquiera que el curso ha arrancado a cinco mil revoluciones ideológicas por minuto, y eso beneficia tanto al PSOE, que sacude estratégicamente el árbol de la polarización, como a Vox, que recoge las nueces demoscópicas, cada vez más voces en el PP apuestan por un revulsivo que rompa la baraja y «clarifique las cosas».
Todos los que piensan que es hora de lanzar un órdago a Pedro Sánchez miran hacia el sur. Al Palacio de San Telmo, en concreto. Dirigentes y asesores del PP consultados por este diario coinciden en que el único que puede quebrar esta tendencia de polarización e incertidumbre es, hoy por hoy, Juanma Moreno. ¿Cómo? Apretando el botón rojo antes de tiempo y adelantando las elecciones. Por ejemplo, al 15 de marzo, para coincidir con las de Castilla y León. Porque nada en política pesa más que los votos. Nada. Ni las estrategias, ni el frenesí de la opinión publicada, ni mucho menos el «marco», el «foco» y «la agenda», la santísima trinidad del análisis plano.
La apuesta que hacen algunos barones, dirigentes veteranos y augures del PP es convertir las andaluzas -que tocan en junio de 2o26- en un «plebiscito». ¿Sobre qué? Para empezar, «sobre la financiación singular, que es un vector de voto fundamental en Andalucía, sobre todo siendo la candidata la ministra de Hacienda que está proponiendo el cupo catalán», explican.
El «detonador» del adelanto tiene que ser algo que afecte a Andalucía de manera muy clara, como el cupo catalán, sostienen, y debe hacerse antes de que María Jesús Montero se zambulla en el debate de la condonación de la deuda. ¿Por qué? Porque Andalucía sería la comunidad más beneficiada, en términos absolutos, por la quita del pasivo del FLA, sí, pero también es la que tiene la vocación de liderazgo contra el «privilegio» que supondría una Hacienda catalana que gestionase el 100% de los impuestos como «pago» por el apoyo de ERC al PSOE. Como pago… o como «compromiso parlamentario», que es la denominación que le dio Sánchez en RTVE. Sea como fuere, más de 6,7 millones de andaluces estarían llamados a votar contra el «agravio».
En Moreno, estandarte del ala moderada del partido, depositan sus esperanzas de victoria «rotunda» los populares. Creen que el «varapalo» que se llevaría Montero en las elecciones autonómicas sería tal, que el PSOE quedaría «tocado de manera definitiva» de cara a las próximas elecciones generales. Según la última encuesta del Centro de Estudios Andaluces , el PP-A lograría entre 55 y 57 diputados de celebrarse ahora los comicios, mientras que el PSOE perdería entre seis y cuatro escaños hasta situarse en los 24-26 con un 19,8% de los apoyos. Vox subiría al 14,7% y comenzaría a amenazar, incluso, la mayoría absoluta de Moreno. Esa tendencia al alza de los de Santiago Abascal -a lomos de un discurso muy subido de decibelios ideológicos- es una de las variables principales para apretar o no el botón rojo. ¿Pulsarlo ya y frenar su auge, o esperar a que baje el suflé ultra? He ahí la cuestión.
Por ahora, ni en la Junta ni en Génova compran este plan contra Sánchez, y prefieren decir que agotar la legislatura es mejor para dar imagen de «estabilidad». Pero no lo descartan de manera categórica, en privado, sino que están a la espera. Al acecho de los movimientos de Sánchez, del avance del «cupo separatista» -ERC ha registrado una proposición de ley en el Congreso para delegar la gestión integral del IRPF a la Generalitat- y, sobre todo, de los jueces y la UCO. Por si a Sánchez también le sobrevienen tentaciones electorales.
«Tiene todo el sentido que Juanma adelante las elecciones y frene el alza de Vox y movilice todo el voto contra Sánchez», apunta un destacado popular andaluz. En Andalucía hay muchas ganas de votar contra el presidente, añade. «Estamos en un momento como mayo de 2023», cuando los electores le dieron al líder del PSOE una patada en el culo de sus barones.
Y quién sabe si unas elecciones andaluzas adelantadas precipitarían también unas generales…
El PP-A ACTIVA SU MAQUINARIA ELECTORAL CON UN CONGRESO
Mientras las miradas de algunos destacados dirigentes del PP se posan sobre Sevilla, a la espera de un movimiento que active la batalla electoral, lo cierto es que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ya ha comenzado a activar la maquinaria electoral de su formación política. Moreno ha convocado, los días, 7, 8 y 9 de noviembre, el congreso autonómico del PP de Andalucía. El dirigente malagueño, que repetirá al frente de la formación, busca tener a los suyos a punto para la batalla electoral. Ya sea en marzo, en junio… o cuando toque.
DE LLAMAR A RTVE «HIPÓCRITA» A PONERSE DE PERFIL
La decisión de RTVE de no acudir a Eurovisión si también va Israel no ha gustado al PP. Ester Muñoz, portavoz de la formación en el Congreso, criticó la «hipocresía» del Gobierno y del ente. «Teledeporte reproduce el mundial de atletismo en Japón, con atletas israelíes. ¿Van a dejar de emitirlo?». «Lo de Eurovisión es tacticismo. ¿Por qué Eurovisión sí y los mundiales de atletismo no? ¿Vamos al Mundial de fútbol si Israel intenta clasificarse?». Juanma Moreno, sin embargo, indicó que es una decisión de TVE y que tiene que ser «equilibrada y sensata».