Publicado: junio 4, 2025, 8:07 pm
Alfonso Villares (Cervo, Lugo, 1970), máximo responsable de la cartera de Mar del Gobierno gallego, ha dimitido de forma inmediata tras confirmarse que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) le está investigando por un delito de agresión sexual tras una denuncia presentada por la modelo y presentadora de televisión Paloma Lago.
La modelo y presentadora, de 58 años y una de las figuras emblemáticas del mundo de la televisión de los años 90, es natural de Ferrol, la misma ciudad en la que se presentó la denuncia
El TSXG le comunicó el martes a Alfonso Villares su condición de investigado en una causa abierta por una denuncia presentada meses atrás en la localidad de Ferrol y, tan solo 24 horas después, convocó una comparecencia de prensa urgente en la que confirmó la renuncia. Pese a defender que es «absolutamente inocente», argumentó que no quiere que «circunstancias de la vida privada» puedan, de alguna forma, «enturbiar» la confianza de la población en las instituciones.
Fuentes judiciales han confirmado a este periódico que el TSXG tiene abierta una investigación por un presunto delito contra la libertad sexual que nació de una denuncia que se presentó «hace unos meses» en Ferrol. Dada su condición de aforado, el juzgado remitió la causa a la Sala de lo Civil y Penal del TSXG.
En estos momentos, el caso está admitido a trámite y se van a practicar nuevas diligencias para aclarar lo ocurrido. Una vez que el consejero ha dimitido, al perder el aforamiento, el caso se devolverá al juzgado de Ferrol para continuar con la tramitación.
La presentadora Paloma Lago, en una imagen de archivo.
Responsable de la cartera de Mar desde 2023 y alcalde de Cervo durante 16 años (entre 2007 y 2023), deja ahora el cargo para defenderse de la grave acusación penal, que asegura que se produce por unos hechos ocurridos en la «esfera estrictamente personal».
Villares no aportó detalles ante los medios sobre la investigación judicial en la que está inmerso, pero insistió en que su marcha se debe a busca evitar que esta causa «pueda afectar» al Gobierno o las instituciones autonómicas. «No quiero que enturbien lo más mínimo la confianza de la gente en las instituciones», explicó durante una comparecencia sin preguntas.
Sí afirmó que dimite para defenderse de la denuncia sin estar aforado, en su deseo de comparecer ante la Justicia «como cualquier otro ciudadano». Reconoció que fue «una decisión muy difícil», pero la comunicó convencido de que «es la correcta» y que, ante una situación como esta «no hay otra opción». Confía también en que «se acabará haciendo justicia» y en que el proceso «se resuelva lo más rápido posible» para recuperar la vida política «como antes».
Alfonso Vilalres, licenciado en Veterinaria por la Universidad de Santiago de Compostela, entró en política hace 30 años, en 1995, como concejal del PP en Cervo y fue alcalde de su municipio natal entre 2007 y 2023, hasta que lo dejó para asumir el cargo en el Ejecutivo de Alfonso Rueda.
REACCIONES DE LA OPOSICIÓN
Tras conocerse la dimisión, los partidos de la oposición en Galicia no han tardado en pedir explicaciones al presidente Rueda. El BNG exige al presidente autonómico que «no se esconda y dé explicaciones» ante la «extrema gravedad» de la investigación y el PSOE le pide «explicaciones claras y urgentes» sobre este asunto de «tanta gravedad», teniendo en cuenta, además, que los hechos denunciados sucedieron hace ya varios meses.
«Una denuncia de este calado no es un asunto exclusivamente privado», aseguró la diputada del BNG Noa Presas, que ve «terrible para las mujeres gallegas «tener que ver que «un gobierno que en teoría tiene que proteger nuestros derechos tiene un posible agresor sexual».
Desde el PSOE mostraron su respeto por la decisión de Alfonso Villares y recordaron que hechos de esta naturaleza, «de confirmarse, serían absolutamente inadmisibles» en cualquiera persona, pero «mucho más si cabe en quien ostenta un cargo público». Los socialistas indican que hace falta ahora que «la Justicia actúe con todas las garantías y la máxima diligencia».