Publicado: junio 18, 2025, 8:07 pm
Ramón Alzórriz, el vicesecretario general del Partido Socialista de Navarra (PSN) y escudero político de la presidenta de Navarra, María Chivite, ha dimitido de su cargos tras confesar que había ocultado que su pareja mujer fue contratada por la constructora Servinabar entre los años 2021 y 2024. Alzórriz, portavoz en el Parlamento foral, ha confesado ahora los vínculos de su pareja con la constructora que presuntamente utilizaron Santos Cerdán y Antxon Alonso para lograr adjudicaciones públicas con el Gobierno de Navarra. La más polémica fue la otorgada en enero de 2024 por el gabinete de María Chivite para desdoblar los túneles de Belate por 76 millones de euros. Servinabar se presentó junto a Acciona y Osés en una adjudicación denunciada por UPN y señalada en el informe de la UCO sobre la corrupción en el seno del PSOE.
Ramón Alzórriz ha comunicado esta tarde su dimisión como vicesecretario general del PSN tras haber mantenido una reunión con la presidenta de Navarra y secretaria general de los socialistas navarros María Chivite. El ‘número dos’ del PSN ha reconocido en una breve comparecencia que fue él quién se puso en contacto en 2021 con el propietario de Servinabar Antxon Alonso para pedirle trabajo para su pareja. Servinabar fue constituida en 2015 y, según la documentación hallada por la UCO en la vivienda de Elorrio de Alonso, en 2016 Santos Cerdán acordó comprar el 45% de sus acciones.
«Que alguien trabaje en una empresa adjudicataria del Gobierno no es indicio de nada», ha argumentado Alzorriz después de reunirse con Chivite para confesarle la relación laboral de su pareja con Servinabar durante tres años donde realizaba tareas de Prevención de riesgos laborales y Estudios y programas. Alzorriz no ha aclarado por qué ocultó este vínculo laboral con una empresa que desde enero de 2024 está en el foco de la política en Navarra al desvelar UPN las presuntas irregularidades detectadas por la mesa de contratación que adjudicó las obras de Belate. Tampoco se ha aclarado cómo Chivite pudo desconocer dónde ha trabajado durante tres años la pareja de su ‘número dos’ y hombre de absoluta confianza tanto en el Parlamento de Navarra como en el PSN.
Alzórriz asumió desde que Chivite fuera nombrada presidenta de Navarra en 2019 la misión de confrontar con los portavoces de la oposición, especialmente con Javier Esparza (UPN). Además, Alzorriz fue el encargado por Chivite para justificar en diciembre de 2023 el pacto con EH Bildu para desbancar de la Alcaldía de Pamplona a Cristina Ibarrola y ser sustituida por Joseba Asiron. «Chivite está rodeada de mentira y corrupción», ha denunciado Ibarrola tras la decisión de Alzórriz. «Lo conocido esta tarde hace más evidente que no puede seguir ni un minuto más al frente del Gobierno de Navarra», ha insistido la líder de UPN que ya desde el punto de la mañana había exigido a María Chivite su dimisión por la implicación directa de Santos Cerdán en la propiedad de Servinabar. «El castillo de naipes se desmorona sin remedio; es la hora de que María Chivite asuma su responsabilidad política, dé un paso a un lado y ponga fin a este vergonzoso espectáculo», ha reclamado el ‘número dos’ de UPN y alcalde de Tudela Alejandro Toquero.
