Publicado: septiembre 25, 2025, 6:07 am

Begoña Gómez tratará de evitar ser la primera esposa de un presidente del Gobierno español en tener que sentarse en el banquillo de los acusados en el marco de un procedimiento penal. Su defensa, ejercida por el ex ministro socialista Antonio Camacho, tiene previsto recurrir directamente en apelación, es decir, ante la Audiencia Provincial de Madrid, la última decisión del magistrado Juan Carlos Peinado de acomodar las diligencias previas al trámite de juicio con jurado.
El titular del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid notificó ayer el auto donde anticipó su intención de enviar próximamente a juicio a Begoña Gómez por un delito de malversación de caudales públicos, en cuyo caso corresponde a un jurado, compuesto por nueve ciudadanos, determinar si la mujer de Sánchez cometió o no un delito de corrupción cuando encargó a su asesora en Moncloa, Cristina Álvarez, realizar gestiones para sus negocios privados.
Dicho en otras palabras, si la Audiencia no lo impide, corresponderá a nueve ciudadanos, legos en materia de justicia, proclamar la culpabilidad o inocencia de Gómez bajo la supervisión de un magistrado. Será el jurado el que deba emitir veredicto sobre la mujer del jefe del Ejecutivo.
Al adoptar esta decisión, el juez ha valorado los distintos indicios hallados durante la instrucción del procedimiento. Peinado ha tenido en cuenta la declaración del ex vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Carlos Doadrio, quien manifestó tener un centenar los correos electrónicos que se cruzó con Begoña Gómez y la asesora de Moncloa que pidió fondos para la cátedra de la mujer de Sánchez. Esos mails fueron aportados al juzgado el pasado día 16 de septiembre y, aunque todavía no han sido notificados a las partes, ya han sido analizados por el magistrado.
Además, Doadrio confirmó en sede judicial que Cristina Álvarez era la persona de confianza que siempre acompañaba a Gómez cuando iba a la UCM. De hecho, durante la investigación judicial, ha quedado acreditado que Álvarez mantenía una relación de amistad personal con Begoña Gómez antes de ser designada el 16 de julio de 2018 como asesora de Moncloa.
Asimismo, en el procedimiento consta un email de la asesora, dirigido a la directora de comunicación institucional de Reale Seguros, solicitando directamente la continuidad como entidad patrocinadora del Máster de Begoña Gómez, lo que, en palabras de la Audiencia, «parece exceder claramente de sus funciones» y «supondría una clara desviación del cumplimiento de su función como personal eventual de la Administración».
«Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que sigáis como Patronos de la Cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis», escribió en el citado correo la asesora de Moncloa, cuyo cargo oficial era ser directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia del Gobierno.
En contraposición, fuentes de la defensa de Begoña Gómez consultadas por EL MUNDO subrayan la «falta de indicios» en el procedimiento que el juez Peinado incoó el pasado mes de marzo como pieza separada por el presunto desvío de fondos públicos. Estas fuentes destacan que, en el auto, el juez se limita a explicar que la competencia para enjuiciar estos hechos viene determinada en la Ley del Jurado y a detallar el motivo por el que se negó con anterioridad a investigar la posible malversación.
Sobre la referencia a la resolución de la Audiencia de Madrid a la que se remite Juan Carlos Peinado, donde los jueces sostienen que la función desempeñada por Álvarez «podría suponer una desviación de recursos públicos en favor de intereses privados, y lo que es más importante, ofrecidos dentro de una estructura institucionalizada de poder que sirve para reforzar una indudable influencia como es la presidencia del Gobierno», la defensa de la imputada lo enmarca en un auto dictado en el marco de la causa principal y no en esta pieza separada.
La mujer del presidente del Gobierno ha sido citada el próximo sábado en los juzgados de Plaza de Castilla por el juez instructor. Gómez acudirá a la comparecencia fijada por el magistrado y en la misma su letrado previsiblemente solicitará la práctica de alguna nueva diligencia de investigación.
Pese al último movimiento de Peinado, lo cierto es que la instrucción sobre estos hechos aún no ha concluido, entre otros motivos, porque la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no ha entregado al juez los correos electrónicos que Gómez envió y recibió en su cuenta oficial de Moncloa desde el año 2018. Esta diligencia también ha sido recurrida por la defensa de la esposa del presidente y por la Fiscalía. No obstante, la acomodación del procedimiento al trámite de la Ley del Jurado no impide continuar investigando siempre que el juez obtenga el respaldo del órgano superior.