Publicado: noviembre 21, 2025, 12:42 pm
El Barça compartió este jueves un vídeo en el que daba la bienvenida a la ciudad deportiva a Jérôme Boateng, exjugador del Bayern de Múnich, donde coincidió con Robert Lewandowski y Hansi Flick. Esta visita y la forma en la que la anunció el club blaugrana han suscitado numerosas críticas en las redes sociales por el pasado personal del alemán.
El exdefensa está condenado por agredir a su expareja y madre de sus dos hijas durante unas vacaciones en el Caribe en 2018. Según la denuncia, el deportista la insultó, golpeó y mordió causándole heridas en la cara.
Aunque él admitió que hubo una fuerte discusión, siempre negó haberla agredido. Sin embargo, el Tribunal de Múnich I lo declaró culpable de lesiones corporales y le impuso una multa de 1,8 millones de euros.
Boateng recurrió la sentencia y en 2022 la Audiencia de Múnich ratificó la condena, aunque redujo la multa a 1,2 millones. Sin embargo, el proceso volvió a celebrarse por diversas apelaciones y revisiones por errores procesales. Concluyó en julio de 2024 y el fallo consideró al exfutbolista culpable de lesiones corporales simples intencionales, pero descartó las acusaciones más graves.
Tras ello, la juez aplicó una multa de 200.000 euros con suspensión de la pena, además de una advertencia formal y una donación a organizaciones benéficas.
Además, su siguiente exnovia, Kasia Lenhardt, se suicidó en 2021 después de insinuar malos tratos, unos comportamientos de los que incluso su madre, Martina Boateng, confirmó. «Durante años, mi hijo ha maltratado psicológica y físicamente a las mujeres. Ahora Kasia Lenhard se ha suicidado y él sigue negándose a afrontar las consecuencias de sus actos«, confirmó en un correo al que tuvo acceso hace meses el periódico Der Spiegel.
Las redes arden por su presencia en el entrenamiento
Nada más salir a la luz el vídeo que publicó la cuenta oficial del Barça, los seguidores blaugranas comentaron en las redes sociales su descontento y contrariedad con la acogida del exfutbolista alemán.
«Una vergüenza institucional de las muy grandes», «Lamentable. Qué vergüenza» u «odio el fútbol y los pocos valores que es capaz de defender sin un interés económico real detrás» son algunos de los comentarios criticando la presencia de Jèrôme Boateng en el entrenamiento.
