Publicado: octubre 10, 2025, 8:07 pm

La Audiencia de Tarragona ha condenado a diez años y medio de cárcel al padre de Montblanc que maltrató a su bebe de apenas un mes y diez días hasta el punto de causarle una parálisis cerebral con «secuelas irreversibles»: La sentencia absuelve a la madre, juzgada en el mismo procedimiento y que negó haber participado en las lesiones o tener conocimiento de ellas, e impone el pago de un millón de euros a la criatura en concepto de indemnización.
La sentencia recoge que entre el 6 y el 13 de febrero de 2019 el hombre agredió al bebé, que tenía un mes de vida, «intencionadamente» mediante zarandeos y sacudidas, golpeándolo en diversas ocasiones en distintos lugares del cuerpo, causándole múltiples lesiones que no eran perceptibles a simple vista.
El 13 de febrero de 2019, los padres llevaron al recién nacido al hospital con vómitos y explicaron que pensaban que era una reacción a un medicamento.
El bebé, sin embargo, presentaba lesiones graves compatibles con maltrato, y tuvo que ser ingresado en estado grave en la UCI de neonatos del hospital Joan XXIII de Tarragona.
El menor sufrió una hemorragia cerebral bilateral con afectación neurológica severa por la que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y las lesiones le produjeron pérdida de masa cerebral y secuelas irreversibles que afectan a su capacidad motora, así como a la visión y audición, y sufre parálisis cerebral.
«Las lesiones le produjeron pérdida de masa cerebral» lo que provocó «secuelas irreversibles» que afectan a su capacidad motora, produciendo limitaciones visuales, auditivas y parálisis cerebral, rezan ahora los hechos probados de la sentencia. Unas lesiones que son consecuencia del maltrato al que lo sometió su padre, a los pocos días de nacer.
La sentencia constata que queda descartada «con total rotundidad» la posibilidad de que las lesiones que sufrió el recién nacido se debieran a otros motivos como complicaciones en el embarazo o en el parto, y que los seguimiento pediátricos durante el primer mes constataron que era un «bebé normal y sano», de manera que queda acreditado de forma «inequívoca» el maltrato.
En el momento de los hechos, los Mossos d’Esquadra detuvieron al padre y a la madre. Durante el juicio, la progenitora negó cualquier «acto de maltrato» hacia su bebé, y afirmó que tras conocer las lesiones y ser consciente de que su pareja «le había mentido», «entró en ‘shock». También explicó que el hombre tenía tres hijos de relaciones anteriores, y que ya había sido acusado de maltratar a uno de ellos. La Audiencia sostiene que el bebé no tenía «reflejo externo de las lesiones». Es decir, no tenía marcas visibles de los golpes por lo que la madre no podía saber lo que ocurría, y la absuelve.