Publicado: julio 28, 2025, 10:07 am

Santos Cerdán ha trasladado a sus abogados que su intención es «defenderse con la verdad y no buscar nulidades» pese a que los escritos de su defensa combaten una y otra vez la validez de los indicios incriminatorios contra él. En este sentido, y según ha podido saber EL MUNDO, concentra sus esfuerzos en reconstruir su ritmo de vida en los últimos años para justificar ante el Tribunal Supremo que no tiene un solo signo externo de riqueza.
De ahí que uno de los apartados que está recopilando son los gastos de sus últimas vacaciones, que pasó en su pueblo navarro de Milagro, donde acudió con frecuencia a la piscina municipal. En esta línea Cerdán ha pedido a su familia y a su defensa que hagan acopio de los tickets de este tipo de gastos para intentar acreditar que no ha manejado comisiones millonarias y es un hombre austero, como admite Pedro Sánchez que le hizo ver mientras trabajaron juntos.
Fuentes del entorno del ex secretario de Organización del PSOE explican a este diario que Cerdán preveía que la Sala de lo Penal del Supremo confirmara su encarcelamiento toda vez que sus abogados ya le habían advertido que era muy improbable que enmendara la plana al instructor. Al mismo tiempo insisten en que sigue negando con vehemencia el cobro de sobornos a cambio de contratos públicos. Reitera que no se reconoce en los audios revelados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y que, sin descartar de plano que sea su voz, considera que están descontextualizados y que cuando habla de cantidades de dinero se refiere a cuestiones que puede explicar.
Asegura Cerdán que nunca ha tenido negocios ilícitos con Koldo García y que la relación económica entre ambos se circunscribe a entregas de dinero pequeñas que le solicitaba el ex asesor de José Luis Ábalos. Precisa que ésa era una práctica habitual del ex colaborador del ministro de Transportes y que le llegó adeudar 600 euros en conceptos menores como combustible. Esta cantidad, siempre según Cerdán, le fue reintegrada por Koldo a través de Bizum. Esta operación se materializó el 31 de agosto de 2017 y Koldo le envió un pantallazo a Cerdán del ingreso, tal y como ha podido documentar la Guardia Civil. Quien fuera la mano derecha de Pedro Sánchez afirma que el descrito es el único negocio que ha tenido con Koldo, pese a que éste en las grabaciones intervenidas dice que «Santos se ha quedado con dinero» o que el empresario Antxon Alonso le daba «billetes de 500 y mil cosas más».
En cuanto a los grandes elementos que sustentan su imputación, la defensa de Cerdán pasa por argumentar que el contrato privado que rubricó con su amigo Alonso el 1 de junio de 2016 para hacerse con el 45% de la constructora Servinabar, que se llevó unos 90 millones de euros en contratos públicos, carece de validez. Subraya que el documento intervenido a Alonso es una fotocopia, porque los originales los rompieron y que nunca tuvo ningún efecto porque la empresa no le ha otorgado ningún beneficio.
«Si haces esa sociedad y no ganas nada, tú me dirás», razonan desde su entorno a este periódico. El juez, sin embargo, no se ha creído hasta ahora las explicaciones de Cerdán y Alonso y considera que el documento no fue una «simple manifestación más o menos improvisada».
En lo que respecta a las licitaciones públicas investigadas que fueron otorgadas a Servinabar, Cerdán mantiene que sólo se interesó por el «sentido político» de las mismas y que sólo existen whatsapps suyos sobre las mismas antes de que salieran a concurso porque quería impulsar determinadas obras. Pero que, una vez publicados los pliegos de licitación, «se apartó y no intervino».
El teléfono móvil de Cerdán, que no ha sido requisado por el Supremo en ningún momento ni requerido por la UCO, obra en poder de su familia, que lo mantiene a buen recaudo por si en algún momento lo solicita la Justicia.