Cerdán echó al gerente del PSOE cuando tomó el poder en el partido: «Se mete donde no le llaman»

Publicado: junio 18, 2025, 2:07 am

Hay un episodio no explicado en la historia reciente del PSOE que cobra renovado interés tras las revelaciones del informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre los posibles delitos de Santos Cerdán y las sombras de financiación ilegal del PSOE.

Según ha podido confirmar EL MUNDO de fuentes de Ferraz conocedoras, Cerdán ya hizo saber en 2021 cuando se preparaba para sustituir al cesado José Luis Ábalos como secretario de Organización que quería hacer cambios.

El más relevante fue el de Mariano Moreno. Era el gerente del partido que había sido nombrado en junio de 2017 por el propio secretario general que acababa de ganar las primarias, Pedro Sánchez, y considerado de confianza de la aún entonces vicesecretaria general, Adriana Lastra. Llevaba más de cinco años y nada hacía pensar en un cambio, pero lo hubo.

«Voy a cambiar al gerente, se mete donde no le llaman», dijo en Ferraz en aquella época, sin ambigüedades, Santos Cerdán, según las fuentes consultadas. Éstas aseguran que en el partido se interpretó entonces como que el carácter de Moreno, tendente a entrar en todo lo que afectara a las cuentas del PSOE y con un discurso de profesionalizar la contratación de personal y proveedores, chocaba con el poder que quería ostentar Cerdán. Moreno tenía reputación de promover competencia en la selección de proveedores y austeridad en la política de personal.

Según estas fuentes, el entonces aún secretario de Coordinación Territorial había tenido desencuentros con el gerente sobre nombramientos y gastos y quería a otra persona.

Las fuentes consultadas aseguran que no había indicios en la época, al menos en Ferraz, de que Cerdán estaba en amaños de obras públicas y cobrando mordidas en una trama de la que también formaban parte Koldo y el saliente José Luis Ábalos.

Por tanto, no se vinculó el cese sorpresivo del gerente con disponer de manos libres para presuntas actividades ajenas a la caja A del partido. Sí era conocido que Cerdán era, de facto, el secretario de Organización desde hacía meses al centrarse Ábalos en su tarea de ministro, y que no apreciaba a Moreno.

Cerdán quería promover a Ana María Fuentes, entonces aislada en la llamada Oficina de Cumplimiento Normativa que, en realidad, ocupaba ella sola desde 2018 y con la que tenía más afinidad que con Moreno. El socialista navarro lo logró nada más ser investido en el congreso de Valencia del PSOE en octubre de 2021. A los cambios en la Ejecutiva se unió la salida de Moreno, pese a que había sido felicitado por el propio Sánchez por el saneamiento de las cuentas del partido y la notable reducción de deuda. El secretario general apoyó el relevo de Moreno aunque sí quiso que tuviera una salida y autorizó su nombramiento en la Empresa Nacional del Uranio (Enusa) cargo que aún ostenta en la actualidad.

En Enusa trabajaba hasta entonces la polémica Leire Díez como técnica de Comunicación, donde había llegado de la mano del anterior presidente, José Vicente Berlanga. Éste era próximo a Ábalos, pero dejó el cargo tras la caída no explicada del ministro. Ante la llegada de Moreno, Díez dio el salto a Correos, la gran empresa estatal de más interés para Cerdán. Éste apoyó el cambio de Leire Díez y su meteórica carrera en el grupo postal de la mano del ex jefe de gabinete de Sánchez, Juan Manuel Serrano, presidente hasta 2024.

Cerdán no oculta que fue él quién nombró a Ana Fuentes, aunque, legalmente, ella no depende de la secretaria de Organización, sino de la Comisión Ejecutiva Federal, directamente. Al ser persona de tal confianza de Cerdán es llamativa la decisión de Pedro Sánchez de no solo mantener a Fuentes como gerente, sino entronizarla en el llamado «equipo de transición» que pilota la secretaría de Organización hasta, al menos, el próximo congreso socialista de julio. Ana Fuentes aparece en el informe de la UCO por una conversación de la trama. Se trata de un intercambio de mensajes de WhatsApp entre el entonces asesor del ministro, Koldo García, y el director general de Carreteras, Javier Herrero, para avisarle de que le habían pedido su teléfono desde la «Gerencia» del PSOE entonces ya dirigida por Fuentes.

Koldo García señala a Herrero: «Perdona que te moleste, me pide tu teléfono el gerente del partido. ¿Te puedo llamar 15 segundos?». El director de Carreteras replicó: «Si no se lo doy yo, lo consigue seguro». «Creo que te van a pedir el impuesto», intuyó Koldo.

Posteriormente, Herrero le confirmó que ya le habían llamado desde Gerencia, remitiéndole un formulario, pero sin especificar cuantía. Según la UCO, «se infiere que desde la Gerencia del PSOE se le pidió a Javier Herrero que realizase algún tipo de aportación económica». ¿Financiación ilegal? Aunque Herrero tenía influencia en la adjudicación de obras públicas para la trama, el «impuesto» puede referirse a la aportación que deben hacer cargos públicos al partido con el que consiguen el nombramiento. Es generalizado en el sistema político español, no sólo del PSOE.

LOS PROTAGONISTAS