Centenares de jueces, fiscales y civiles abarrotan la entrada del Tribunal Supremo exigiendo el cese de la «injerencia política» y reclamando la separación de poderes

Publicado: junio 28, 2025, 2:07 pm

Sin Estado de Derecho no hay democracia. Bajo este lema se han concentrado este sábado frente al Tribunal Supremo centenares de personas en una protesta histórica junto a más de 1.000 jueces y fiscales en contra de la «injerencia política» y clamando por la independencia del poder judicial: «¡No es una reforma, es impunidad!», han exclamado los asistentes en referencia a la iniciativa legislativa promovida por el ministro de Justicia, Félix Bolaños.

Convocada por cinco de las siete asociaciones de jueces y fiscales –Asociación Profesional de la Magistratura, Asociación Judicial Francisco de Vitoria, Foro Judicial Independiente, Asociación de Fiscales, Asociación Profesional e Independiente de Fiscales-, esta manifestación ha supuesto un reclamo al Gobierno para acabar con el «ambiente de continuo ataque al poder judicial y el descrédito de la Fiscalía» en la antesala de la huelga de tres días convocada para el 1, 2 y 3 de julio por las mismas entidades.

A las puertas de la más alta instancia jurisdiccional de España, los portavoces de las organizaciones han leído un manifiesto advirtiendo que la independencia judicial, «clave para hablar de una democracia real y una verdadera integración en la Unión Europea», está hoy «bajo amenaza por las recientes iniciativas legislativas» del Gobierno.

«Todas estas reformas tienen lugar en un ambiente de continuo ataque al poder judicial y de descrédito de la Fiscalía, con declaraciones políticas que deslegitiman las resoluciones judiciales que molestan»

Los convocantes cifran la asistencia en 5.000 personas, y Delegación del Gobierno en Madrid en 3.000. En todo caso, los asistentes han coincidido en las exigencias de los magistrados, exhortando al departamento que encabeza Bolaños a retirar sus reformas de la Ley Orgánica para la Ampliación y Fortalecimiento de la Carrera Judicial y del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. Estas normas, acompañadas de «declaraciones políticas que deslegtiman las resoluciones judiciales que molestan» al Gobierno, «no responden a ninguna demanda social y se ha tramitado por la vía de urgencia sin ninguna razón», han enfatizado. Además, han insistido en la existencia de un «informe técnico muy crítico por el CGPJ» al respecto.

Sin visos de que eso suceda, los convocantes han asegurado no tener «más remedio» que colgar las togas y hacer huelga, aunque han asegurado que no la quieren: «Nos duelen los justiciables y sus abogados y procuradores porque […] lo que menos necesitan es una suspensión o un aplazamiento». En esta línea, han aprovechado para reclamar una creación «masiva» de plazas en aras de mejorar la rapidez y calidad de sus servicios.

«La acumulación de de todos los poderes en las mismas manos da lugar a la tiranía»

Asimismo, la ciudadanía ha reivindicado la separación de poderes. «Todos estamos sometidos a las leyes, también la clase política», señala el comunicado que han leído entre ovaciones los representantes de las asociaciones. Y es que, a su parecer, las reformas buscan mermar el poder judicial, «convertirlo en un poder con minúscula, un poder más débil en su función de servir de contrapeso, más maleable y sensible a las presiones mediáticas y del poder político».

«La acumulación de de todos los poderes en las mismas manos da lugar a la tiranía», han advertido los jueces y fiscales congregados detrás de la pancarta, toda vez que han clamado por un poder judicial independiente «de toda injerencia política para servir a los derechos fundamentales de la ciudadanía».

Indignación palmaria

Si bien los convocantes han reiterado en numerosas ocasiones que su protesta estaba «desvinculada de todo partido y siempre a favor de la independencia del poder judicial y una Fiscalia independiente», ello no ha evitado que se cuelen gritos de «Sánchez a la cárcel» o «golpe de Estado».

Y es que entre las conversaciones de los asistentes se destilaba una palmaria indignación que ha dado cuenta de que la ciudadanía es «consciente de lo que está pasando». Así lo ha expresado una pareja de jóvenes en el abarrotado parque Villa de París: «Se está poniendo en peligro la independencia del poder judicial, que es uno de los pilares de la democracia y que se hace para evitar el mal individual en el Gobierno», han lamentado.

En esta línea, una de las magistradas que se manifestaban ha advertido a este diario que «el poder político siempre tiene la tentación de buscar su impunidad y en España, que tenemos jueces independientes y bien formados, en este momento y por la vía de urgencia se quiere acabar con estos tipo de jueces que están molestando al poder».

La protesta ha reunido a propios y extraños en la capital, personas de toda ideología y naturales de todo el país. Rafael y Ana, que han acudido desde Ginebra, y Javier, de Barcelona, han calificado las reformas como «un auténtico desastre» y un «atentado contra la independencia judicial». «No sólo venimos a defender a los jueces, también a la sociedad, a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y a los pilares de la democracia», han asegurado. Es más, las propias asociaciones han subrayado el núcleo de la cuestión en el colofón de su manifiesto: «El Estado de Derecho no es de izquierdas ni es de derechas: es de todos».