Publicado: abril 24, 2025, 4:53 pm
Una jueza de Barcelona ha archivado la investigación abierta contra dos seguidores del Barça por los insultos racistas contra Vinícius Júnior en el Clásico celebrado en el Lluís Companys en octubre de 2023. Así, ha derivado la causa a la Oficina de Igualdad de Trato y No Discriminación.
Según fuentes consultadas por EFE, de acuerdo con el criterio de la Fiscalía, la titular del juzgado de instrucción número 18 de Barcelona, Carmen García, ha cerrado la investigación abierta al no ver delito de incitación al odio en los insultos, dado que no tuvieron consecuencias y, además, el futbolista ni siquiera los escuchó.
Tanto la acusación ejercida por el Real Madrid y el jugador como por la Liga han recurrido ya ante la Audiencia de Barcelona el archivo de la investigación, que se abrió a raíz de un atestado que confeccionaron los Mossos d’Esquadra por unos cánticos e insultos racistas proferidos contra el futbolista en un Barça-Madrid que se disputó en el estadio de Montjuïc en octubre de 2023.
Las grabaciones de las cámaras del estadio y la declaración de un testigo permitieron identificar como autores de los gritos a tres seguidores del Barça, uno de ellos menor de edad.
Uno de los dos investigados se acogió a su derecho a no declarar ante la jueza instructora, mientras que otro se reconoció en las imágenes de la grabación aportada por los Mossos, aunque negó que sus gritos fueran ofensivos porque se había limitado a espetar «mucho morro» al árbitro a raíz de una jugada polémica protagonizada por Vinicius.
La Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona pidió a la jueza que archivara el caso, con el argumento de que no se pudieron aclarar cuáles fueron las expresiones proferidas por los investigados y que, aunque fueran ofensivas, no constituyen delito de incitación al odio puesto que no provocaron «efecto llamada» entre el público ni la suspensión del partido.
De hecho, argumentaba el ministerio público que «ni siquiera hay certeza» de qué expresiones se profirieron contra el futbolista: «Puto mono» según un informe de lectura labiofacial aportado por LaLiga, «mono tonto» según Vinicius y «mucho morro» según el investigado.
De hecho, en su declaración como perjudicado, el futbolista afirmó que se había sentido ofendido porque le habrían gritado «mono» y «tonto mono», pero precisó que no había escuchado esas expresiones durante el partido sino después, cuando le mostraron las imágenes de la grabación.
En opinión de la magistrada, no todo aquello que desborde el derecho a la libertad de expresión debe ser considerado delito, sino que la jurisprudencia requiere que las afirmaciones en cuestión tengan efectos públicos y afecten a las víctimas a las que iban dirigidas.
Por ese motivo, en su auto la jueza acuerda deducir testimonio y remitir los hechos a la Oficina de Igualdad de Trato y No Discriminación para que investigue los hechos y adopte, en su caso, las sanciones administrativas que considere oportunas.