Publicado: marzo 4, 2025, 1:07 pm
El Gobierno ha puesto en marcha un plan de formación ante catástrofes naturales como la dana que todos los alumnos de todas las edades deberán seguir de forma obligatoria en los colegios españoles. Desde Infantil hasta la Secundaria, los estudiantes recibirán instrucción sobre normas de seguridad, prevención e identificación de riesgos, apoyo psicológico a las víctimas, los «sistemas de alerta» de emergencias y las herramientas para detectar la «desinformación» que pueda producirse durante estos desastres.
El borrador de este plan, al que ha tenido acceso EL MUNDO, fue presentado el pasado jueves por el Ministerio de Educación a las comunidades autónomas. Algunos de los representantes regionales no consideraron que fuera el foro adecuado y expresaron que primero debía tratarse el tema con las direcciones generales de Protección Civil, según fuentes presentes en el encuentro.
El plan se ha diseñado, de hecho, entre el Ministerio de Educación y el Ministerio del Interior. Y es el personal de los servicios de intervención y asistencia en emergencias, colaboradores y voluntarios de Protección Civil quienes van a dar las charlas a los alumnos. También se prevé que, de manera complementaria, los docentes puedan impartir la formación a sus estudiantes. Para ello tendrán que ser formados por la Escuela Nacional de Protección Civil o, en su defecto, por las escuelas autonómicas de Protección Civil, y recibirán puntos de formación permanente que contarán para su currículum.
La idea del Gobierno es que el plan se ponga en marcha a partir del próximo curso 2025-2026, aunque fuentes autonómicas dicen que aún se encuentra en una fase muy incipiente. El objetivo es que toda la población, también los niños, esté preparada para catástrofes naturales como la dana y otros fenómenos meteorológicos adversos que cada vez son más frecuentes en España.
El Gobierno ha fijado unos contenidos mínimos que después podrán ser ampliados por los gobiernos regionales y los centros «para recoger las contingencias que, por las características naturales, sociales o económicas de la zona, resulten de especial relevancia». Esos contenidos mínimos se dividen en cinco bloques. El primero de todos tratará «los sistemas de alerta» de emergencias, uno de los asuntos que ha suscitado más controversia política durante la gestión de la dana. El segundo bloque tiene como finalidad ayudar a que los alumnos y profesores identifiquen las situaciones de riesgo en su entorno.
El tercero hablará sobre las medidas de prevención y «autoprotección» para mitigar los efectos de inundaciones, riesgos en la costa, terremotos, maremotos, tsunamis, volcanes, incendios, accidentes industriales, químicos, nucleares y de transporte de mercancías peligrosas.
El cuarto apartado de la formación estará dedicado al apoyo psicológico y a los recursos a disposición de las víctimas. Y el quinto, susceptible de generar polémica, abordará «la información contra la desinformación en situaciones de emergencia». La lucha contra la «desinformación», que ya está presente en el currículo de la Lomloe y que se ha convertido en la principal arma política del Gobierno, es uno de los contenidos que deberán impartirse en cada curso escolar «a partir» de las enseñanzas de la ESO; es decir, para todos los alumnos de 12 años en adelante.
No habrá una asignatura de Emergencias como tal, explican fuentes del Ministerio de Educación, sino varias sesiones o talleres a lo largo del año. El borrador habla de al menos dos horas en Infantil y Primaria y de al menos cuatro horas en el resto de enseñanzas, un tiempo que podrá distribuirse a lo largo del curso. También están previstas actividades prácticas, como jornadas de puertas abiertas, visitas a centros de coordinación de emergencias o participación en simulacros.
