Publicado: mayo 27, 2025, 6:07 pm
José Manuel Albares tenía que ejercer como ministro de jornada este martes por la tarde, cuando Felipe VI entregaba los despachos a los nuevos funcionarios de la Carrera Diplomática. Un acto que se celebra todos los años y en el que el ministro de Asuntos Exteriores toma la palabra para felicitar a los nuevos secretarios de Embajada.
Sin embargo, este martes el acto se ha celebrado apenas cinco horas después de que Bruselas retrasara la votación de la oficialidad del catalán en las instituciones comunitarias. Un cambio de planes que ha frustrado el calendario en el que trabajaban, pues todavía no han logrado convencer a los 27 para sacar adelante la medida. Es por ello que el jefe de la diplomacia ha aprovechado el acto para recordar a los nuevos miembros de la carrera que las lenguas cooficiales es una de sus prioridades.
«Esta España democrática es un referente de igualdad, de progreso social, de diversidad, también de diversidad lingüística, y una de sus funciones será trabajar por conseguir la oficialidad de nuestros lenguas oficiales también en Europa», les ha dicho ante el Monarca a los 28 jóvenes -60% mujeres-, que han ingresado en la carrera. «Reflejáis lo que somos como país al venir de distintos puntos de la geografía española. Compartís también la riqueza lingüística de todas nuestras lenguas cooficiales», ha insistido.
Recordar a los miembros de la carrera diplomática en sus discursos públicos que conseguir la oficialidad del catalán en Europa es una prioridad para el Ministerio es algo que se ha convertido en costumbre en Albares. Así, en 2024, durante la conferencia de Embajadores la reunión en la que coinciden los jefes de misión del extranjero y que se celebra todos los años, les pidió: «Desde esa vocación de reconocimiento y presencia de España en Europa tenéis que seguir trabajando para que el catalán, el gallego y el euskera —lenguas cooficiales de nuestro país— sean incluidas como lenguas oficiales de la Unión», les ha pedido a los embajadores.
«Diplomáticos es lo que sois»
El Rey Felipe VI ha cerrado el acto con un último discurso, en el que ha recordado a los nuevos funcionarios que España «no es sólo un concepto y un ideal, no es solo un himno y una bandera: nuestro país es cada uno de los españoles. Somos, como país y nación, mucho más que la suma de todos nosotros». En un acto celebrado en el salón de actos de la Escuela Diplomática, con los familiares de los nuevos diplomáticos como testigos, el Rey les ha pedido que a lo largo de su carrera intenten «con todas sus fuerzas, no perder nunca el pulso de cuanto acontezca en España.
«Habéis elegido trabajar en un ámbito como la política exterior y en un tiempo en que todo, hasta el propio orden mundial basado en normas, parece estar en tránsito hacia nuevas realidades geopolíticas», ha recordado Don Felipe. Con este escenario, ha citado la Constitución y el Ordenamiento Jurídico español como el faro donde fijarse «ante esta mar confusa». Unas guías en las que también ha incluido la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la carta de las Naciones Unidas y el Tratado de la Unión Europea: «Ese espacio de libertades y de cohesión social que los europeos hemos construido y es el más sofisticado fruto de la concordia en el ámbito nacional», ha descrito Felipe VI.
En sus palabras, el Monarca ha recordado también a los secretarios de embajada que han elegido «una vida de servicio a vuestra nación en un ámbito esencial: la política exterior». Es por ello que les ha insistido en que su labor «no termina con el final de la jornada, del mismo modo que el prestigio de nuestro país no sabe de horarios o de jornadas de trabajo. Diplomáticos es lo que sois, no la profesión que ejercéis», ha subrayado.
