Publicado: junio 23, 2025, 12:07 pm
A medida que la instrucción del caso Koldo avanza, las posibilidades de una absolución para el ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se evaporan ante la contundencia de los indicios recabados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil tras analizar el material incautado a su ex asesor Koldo García.
De ahí, que sus abogados hayan aconsejado a Ábalos que la única salida llegados a este punto es colaborar con la Justicia. En la causa que instruye el Tribunal Supremo no sólo hay indicios para sentarle en el banquillo de los acusados sino para una condena muy contundente por varios delitos de corrupción, por lo que la única vía para aliviar la pena es una colaboración efectiva con la Administración de Justicia.
Y esta nueva postura procesal -hasta ahora Ábalos había negado con rotundidad cualquier actividad delictiva- ha comenzado a ponerse en marcha. Según ha podido saber EL MUNDO, el pasado jueves su letrado, José Aníbal Álvarez, acudió a la sede de la Fiscalía Anticorrupción para mantener un encuentro con el fiscal jefe Alejandro Luzón. Fuentes conocedoras de los términos en los que transcurrió la cita informan de que el abogado de Ábalos planteó a Luzón la posibilidad de que su cliente colabore con la Justicia en aplicación del artículo 21 del Código Penal. La respuesta dada por el fiscal jefe fue la misma que Luzón ha dado decenas de veces con anterioridad a aquellos imputados que persiguen una rebaja de pena: la colaboración tiene que ser real y contribuir al esclarecimiento de los hechos como exige la Ley para poder activar las atenuantes previstas en la misma.
Además, no hay ni habrá pacto previo alguno con rebajas concretas de penas de antemano. Primero, el ex ministro tiene que decidir qué hechos reconoce -trazar su nueva estrategia de defensa- y realizar esa posible confesión en sede judicial. Luego, la misma será analizada por la Fiscalía. Además, no basta sólo con admitir los actos delictivos que en la actualidad se le imputan a Ábalos -y sobre los que hay indicios sobrados- sino que debe contribuir al hallazgo de hechos novedosos.
Aunque, en principio, el Código Penal solo prevé la atenuante de confesión para quienes dan el paso de colaborar antes de que se descubra el delito, la jurisprudencia ha considerado que cabe extender las ventajas a quien colabora más tarde por analogía. Las fuentes consultadas sostienen que las confesiones tienen que aportar luz sobre hechos delictivos nuevos, aunque es cierto que se puede llegar a pactos a posteriori -normalmente antes del juicio- si bien no tienen el mismo valor ni conllevan a una rebaja de penas de prisión significativa.
Tanto el letrado de Ábalos como otros juristas a los que ha consultado éste en los últimos días le han sugerido una declaración completa y ordenada que debería preparar con tiempo, en la que exponga de manera exhaustiva cada uno de los episodios investigados para conseguir a futuro un acuerdo con el Ministerio Público con el que pueda optar a una condena que ronde los tres años de prisión y deje al margen a su hijo, según indican fuentes próximas al ex dirigente socialista. Sería la «salida más airosa» posible con el oscuro panorama procesal al que se enfrenta el ex secretario de organización del PSOE y ex ministro de Sánchez.
En la tarde de ayer, Ábalos y su abogado se reunieron de forma conjunta con Koldo para abordar las declaraciones de este lunes en el Alto Tribunal, según ha podido saber este periódico. El debate giró sobre la pertinencia de prestar en las próximas horas declaración ante el juez Leopoldo Puente. Koldo ha optado por acogerse a su derecho a no declarar y su ex jefe dudaba qué hacer.
En líneas generales, José Luis Ábalos arguye que se siente una víctima del ex secretario de Organización, Santos Cerdán, y de Koldo García, que a su juicio implantaron un sistema de amaño de licitaciones en Navarra que exportaron al Ministerio de Transportes. Sin embargo, también es consciente que un enfrentamiento directo con el resto de responsables de la presunta organización criminal podría perjudicarle.
Fuentes próximas al ex ministro informan de que este ha barajado en los últimos días explicar apartados completamente desconocidos de algunas operaciones como el rescate de Plus Ultra, o el viaje de Delcy en el Supremo. En ambos episodios Ábalos mantiene que desempeñó un papel decisivo el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
A lo largo de los últimos meses el ex ministro siempre ha contado que se encontró la decisión de salvar a la compañía aérea en el Consejo de Ministros y que sus subordinados le explicaron que había sido una exigencia de Zapatero al presidente del Gobierno, extremo que ha negado rotundamente siempre la aerolínea. En el caso de Delcy, el investigado también sitúa al ex primer ministro español con rol muy relevante, algo que ya apuntó en una entrevista en EL MUNDO, cuando desveló que la propia vicepresidenta de Maduro había invocado su amistad con Zapatero para que se le permitiera su entrada en España. En estos momentos, Ábalos está imputado por delitos de pertenencia a organización criminal, cohecho, tráfico de influencias y malversación.
