Publicado: agosto 26, 2025, 12:07 pm

El Gobierno ha cedido a la presión de algunos de sus habituales aliados parlamentarios para salvar una ajustada votación en la Diputación Permanente del Congreso. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, comparecerán a petición propia en la Cámara Baja para dar explicaciones por la gestión de los incendios forestales de este verano y así rendir cuentas.
El anuncio lo ha hecho el PSOE durante el debate de los puntos en los que la Diputación Permanente, que es el órgano que sustituye al Pleno fuera de los periodos de sesiones, abordaba las peticiones del PP para que ambos ministros comparecieran en los próximos días en una sesión extraordinaria. El Gobierno se jugaba en la votación llegar al inicio del nuevo curso político en septiembre con una sonada derrota.
A lo largo de la mañana se han producido conversaciones telefónicas entre los grupos políticos que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez y el Gobierno porque algunos de ellos consideraban que los ministros tenían que dar explicaciones por su propia iniciativa en el Congreso y no que tuvieran que ser arrastrados por las peticiones del PP. El riesgo era que estos partidos políticos apoyaran esas solicitudes o que se abstuvieran, dejando a los populares en ambos casos el terreno propicio para forzar las dos comparecencias.
Así, en el turno de intervención del PSOE, el diputado Antidio Fagúndez ha aprovechado la ocasión para anunciar que Marlaska acudirá a la Comisión de Interior por su propia voluntad el 4 de septiembre y que al día siguiente, día 5, Aagesen seguirá los mismos pasos. Este movimiento neutraliza los riesgos de una derrota del Gobierno.
La sesión de la Diputación Permanente ha vuelto a sacar la crispación y los reproches cruzados entre, por un lado, el PSOE y los partidos que le apoyan y, por otro, el PP y Vox por la gestión de los incendios forestales, demostrando que los fuegos de este verano se han convertido en un elemento de confrontación y batalla política.
Desde las filas socialistas, se acusa al PP de estar creando «una cortina de humo para ocultar el desastre de gestión y la vergonzosa actuación que han hecho los presidentes de sus comunidades autónomas en la gestión de los incendios» y de abrazar el «insulto» y la «bronca» en una actitud «inmoral» para responsabilizar al Gobierno.
Fagúndez, que es diputado por Zamora, ha acusado a los presidentes autonómicos de pedir «medios infinitos» al Gobierno en una estrategia para responsabilizar luego a Pedro Sánchez de que no se los suministraran, mientras que en regiones como Castilla y León reinaba el «mayor caos posible», había bomberos «parados» y se actuaba «tarde».
El PP ha denunciado que «no hay emergencia en la que la izquierda no intente sacar rédito político» y ha señalado que el Gobierno ha adoptado con los incendios «una actitud de brazos caídos esperando qué hacen las comunidades autónomas para poder criticar» y, luego, ofrecer después los medios de extinción.
La portavoz popular, Ester Muñoz, ha dibujado una errática respuesta del Ejecutivo y cómo en la crisis había tardado en responder y cómo había criticado las peticiones «imposibles» del PP que más tarde, como la del despliegue del Ejército, se acabaron implementando.
La diputada por León ha relatado y leído las numerosas críticas de los ministros del Gobierno a los presidentes durante la crisis. «Pedir medios es crispar y atacar a los presidentes autonómicos es ser responsable», ha ironizado Muñoz, que ha descrito la situación como una «feria de demagogia y cinismo» en la que el PSOE ha querido «aprovechar» la tragedia a su favor.
Sobre el fondo, ha reclamado explicaciones y «transparencia» a los ministros sobre «cómo y dónde pusieron los medios», los retrasos de cinco días en movilizarse para coordinar la ayuda de las comunidades autónomas o la tardanza en enviar al Ejército.
Sumar, el partido minoritario del Gobierno, ha disparado contra los presidentes del PP por «tapar la verdad por una gestión pésima, la falta de medios, descoordinación y abandono de los montes». La portavoz del grupo, Verónica Barbero ha criticado «la costumbre del PP es estar ausente cuando toca gobernar y aparecer sólo para la foto» y ha tachado el gestión concreta de Alfonso Rueda en Galicia de un «fracaso absoluto».
Vox ha puesto el foco en los ministros y ha exigido «transparencia» en las explicaciones para, a continuación, cargar contra el «dogmatismo ideológico» que a su juicio lastra la vida y la actividad económica en el medio rural, así como las subvenciones que se destinan a ayuda internacional y que no se utilizan contra el fuego. «Para eso no hay», ha recriminado José María Figaredo.
Podemos, que era uno de los grupos de la investidura que quería las comparecencias a petición propia del Gobierno, ha denunciado que las políticas «criminales» del PP son las que ponen en «riesgo» la vida y el planeta y ha culpado a los populares que sus recortes en prevención y condiciones de los bomberos son parte de la causa. «Otros tiran la cerilla pero ustedes echan la gasolina. Mucho dinero para toros, para colegios del Opus, para comidas y nada para lo realmente importante», ha criticado Ione Belarra.
De igual modo, la diputada morada ha acusado al PSOE de «cavar» en el pozo en el que se está bloqueando la ley de bomberos forestales y sumiéndoles en condiciones «lamentables» en una actuación política que «perfectamente podía hacer el PP». Ha afeado de igual modo que se negara a decretar el nivel 3 de emergencia o que se saque «de la manga» un pacto de Estado que no servirá para nada porque el dinero se está yendo al plan de rearme.