Publicado: julio 19, 2025, 4:07 pm
El vídeo de un camarero de Vigo echando de la terraza de su restaurante a unos clientes por el mero hecho de ser israelíes se ha convertido en una de las imágenes de este verano. «Fuera de aquí. Matáis en Palestina. Os vais a comer a Gaza«, les soltó el dueño del local de origen libanés.
De acuerdo con el Observatorio de Antisemitismo de España, promovido por la Federación de Comunidades Judías de España y el Movimiento contra la Intolerancia, los incidentes y el discurso de odio antisemita se dispararon el año pasado hasta cifras nunca vistas: un 321% con relación a los datos registrados el año anterior, marcando la cifra más alta de la historia contemporánea española.
Al mismo tiempo, los datos del Ministerio del Interior van en la misma línea. Según el informe sobre la evolución de delitos de odio que ha hecho público este viernes, los casos de antisemitismo experimentaron en 2024 un incremento del 60,8% con respecto a 2023, en un contexto global en el que los delitos de odio disminuyeron un 13%.
«El aumento está fuertemente relacionado con el conflicto palestino-israelí, especialmente tras los ataques de Hamás contra población israelí el 7 de octubre de 2023«, apuntan desde las Comunidades Judías de España. «Esto ha originado un clima de rechazo hacia los judíos y discurso antisemita en múltiples espacios: político, educativo, cultural, mediático, deportivo y en redes sociales».
Los incidentes se han se registrado tanto en sinagogas como comercios judíos, viviendas particulares de judíos o campus universitarios. El incidente más grave fue el intento de incendio de un restaurante de comida kosher de Madrid en marzo de 2024. El Informe destaca que en los incidentes antisemitas predomina el anonimato y la impunidad, y que muchos no se denuncian por miedo.
Incidentes como el Vigo invitan a pensar que el 2025 seguirá la misma tendencia. Estos días el ayuntamiento de Zaragoza ha recibido algunas críticas por acoger partidos de la selección israelí sub 18 de softbol femenino tras el veto de Navarra.
«La percepción de inseguridad ha crecido en la comunidad judía española. Muchas personas manifiestan su preocupación por expresarse libremente o visibilizar su identidad en público», apuntan desde este organismo.
El estudio concluye que aunque se han producido avances, sobre todo iniciativas particulares de grupos de lucha contra el antisemitismo, la respuesta institucional y de las administraciones públicas «muestra importantes carencias en la prevención y persecución de delitos de odio por antisemitismo».
