Publicado: mayo 14, 2025, 4:00 am
En el corazón del espeso bosque de Budongo, en Uganda, un chimpancé se agacha y rebusca entre la vegetación en busca de una planta. Cuando la encuentra, el animal se focaliza en extraer unas hojas verdes y las mastica hasta conseguir un ungüento verdino que aplica, con cuidado y precisión, sobre la herida abierta de un compañero. Este gesto de sabiduría y cuidado, que hasta ahora creíamos único de los humanos, ha sido observado por un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford que ahora, tras analizarlo con esmero durante más de cuatro meses, argumentan que podríamos estar ante un comportamiento ancestral de los primates y, quién sabe, de cuántas especies más. «¿Es este gesto una muestra de las raíces evolutivas de la medicina humana?», plantean los investigadores que han realizado esta observación.