Publicado: mayo 9, 2025, 4:07 pm

Trabajadores del 112 del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat han denunciado que una actualización que se produjo dos semanas antes de la dana provocó «incidencias» en CoordCom, el sistema que se usa para atender todas las llamadas. Los problemas, según han advertido, siguen arrastrándose medio año después.
Así lo afirman en un escrito remitido por un grupo de técnicos a Compromís, en el que sostienen que los problemas técnicos dificultan desde entonces la prestación del servicio, sobre todo en los días de mayor carga de trabajo. Preguntado al respecto el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón ha insinuado un trasfondo político.
«La verdad es que desconozco cuáles los son los motivos por los que un grupo de trabajadores decide mandarle una carta a Compromís sobre asuntos que tendrán que ver con el funcionamiento técnico del área de Emergencias», ha dicho.
Por su parte, el consejero de Emergencias, Juan Carlos Valderrama, ha admitido la existencia de «algunas incidencias puntuales mínimas» en el teléfono de emergencias 112 de la Comunidad Valenciana, pero ha recalcado que en «ningún caso afectan a la operación» del servicio y que el personal técnico «está abordando y dando solución de manera inmediata» a estas situaciones.
En el escrito, sin embargo, los trabajadores del 112 destacan que se enfrentan a «graves problemas en el sistema de audio de las llamadas», sobre todo en días con mucho volumen de llamadas entrantes, como sucedió el 29 de octubre con la dana y el 28 de abril con el apagón en toda España.
«Estos problemas no solo dificultan nuestro trabajo diario a la hora de atender las llamadas, sino que perjudican a la hora de cumplir con las exigencias de la empresa en cuanto al número de llamadas y el tiempo de gestión de las mismas», afirman estos empleados.
«No podíamos escuchar a la persona que llamaba, no había posibilidad de volver a llamar para saber qué emergencia había, llamadas donde nosotros escuchábamos pero ellos a nosotros no, audio bajo y de mala calidad que dificultaba mucho entender la emergencia que se estaba dando», relatan.
También aseguran que el mapa con el que trabajan para geolocalizar las emergencias va más lento y a veces se bloquea y se cierra durante una llamada, lo que retrasa la respuesta e impide mostrar a las diferentes agencias de emergencias dónde se encuentra la persona que necesita ayuda.
Además, hay llamadas que por defecto el sistema detecta como fallidas, no se consiguen responder y en muchas de ellas no hay posibilidad de volver a llamar, según denuncian.
En el escrito, estos trabajadores señalan que este servicio está formado por una plantilla de 128 operadores que atienden directamente las llamadas de emergencia, entre los que hay actualmente 20 personas de baja, la mayoría por motivos de ansiedad o depresión.
Asimismo, denuncian la precariedad de sus condiciones laborales, con «una presión contante por el número de llamadas que han respondido y por el tiempo que han tardado en gestionarlas», entre otras cuestiones. «Se nos califica con una nota, valorando nuestra calidad de atención de la llamada de emergencia, con 12 llamadas aleatorias cada tres meses durante el primer año y cada seis meses, a partir de entonces, cuando en un día normal un trabajador puede atender entre 130 y 180 llamadas, y en períodos como el verano, puede llegar a las 300», destacan.
Según ha denunciado el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, desde la Generalitat se impide a representantes de la coalición acceder a las instalaciones del 112 para comprobar estas deficiencias que ha considerado «muy graves».