Publicado: mayo 7, 2025, 4:12 pm
Este martes declaró en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona Pablo Dimitroff, el director de la clínica en la que el argentino fue operado antes de morir. El doctor aseguró que el exfutbolista tenía conductas autolesivas, los ciclos de sueño-vigilia alterados y no cumplía con la toma de la medicación, motivos por los que desaconsejó en su momento la atención domiciliaria.
Dimitroff es el director de la Clínica Olivos, institución en la que Maradona fue sometido a una intervención quirúrgica por un hematoma subdural en la cabeza y donde permaneció ingresado hasta el 11 de noviembre de 2020, fecha en la que fue trasladado a una residencia privada en el barrio de Tigre, a las afueras de Buenos Aires, donde falleció dos semanas después, el 25 de noviembre.
«Sus conductas eran autolesivas, no comía como corresponde, tomaba cosas que no le hacían bien, no se levantaba de la cama, estaba despierto de noche y dormía de día, no cumplía con la toma de medicación«, expresó Dimitroff durante su declaración.
«Nos parecía que el domicilio no era el lugar adecuado para la continuidad del tratamiento que había iniciado en Clínica Olivos con el drenado del hematoma», agregó, en alusión a la polémica decisión de que el astro continuara su tratamiento en una vivienda.
En ese sentido, el testigo afirmó que trasladar a Maradona de la Clínica Olivos a otra institución médica que se encargara de su rehabilitación motriz, sus problemas de adicciones y sus síntomas de abstinencia «era la única salida adecuada para lograr que el paciente pudiera llevar a cabo una buena recuperación».
Dimitroff se encargó en aquel momento de trasladarle a los médicos del ídolo, Leopoldo Luque y Agustina Cosachov, imputados en esta causa, que «era un paciente complicado para llevárselo nuevamente al domicilio».
Según el testigo, su inquietud «fue aceptada y planteada como una preocupación de la familia y cuerpo médico tratante», quienes a su vez admitieron que les costaba mucho «manejarlo en la casa».