Publicado: abril 30, 2025, 4:07 pm
Los padres que tuvieron encerrados durante cuatro años a sus hijos menores, ya están en prisión. Así lo decretó la jueza del juzgado de instrucción número 3 de Oviedo tras tomarles declaración y a la vista de las pruebas presentadas. Además, se les ha retirado la patria potestad y la guardia y custodia de sus hijos, que ha quedado en manos del Principado. Se les atribuyen, en este momento, un delito de violencia doméstica con maltrato habitual psicológico y abandono de menores pudiéndose haber ejercido también un delito de detención ilegal.
«Es pronto para saber las secuelas de su aislamiento y de la situación vivida, pero los psicólogos ya les están valorando». Lo dice la consejera de Servicios Sociales del Principado de Asturias, que desde el lunes acoge en un centro tutelado a los tres menores, hermanos -dos gemelos de ocho años y otro de 10-, que fueron rescatados por la policía local de una vivienda a las afueras de Oviedo en la que estaban encerrados presuntamente por sus padres desde hace cuatro años. Se trata de un matrimonio alemán que está detenido por presuntos delitos de abandono y detención ilegal de menores.
El jefe de la policía local de Oviedo, Javier Lozano, ha explicado este miércoles que hay indicios de que los tres menores dormían en cunas a pesar de su edad, y que no estaban escolarizados ni habían recibido asistencia sanitaria alguna. Sin embargo, según ha asegurado, en la vivienda se acumulaban los medicamentos.
Cuando la policía encontró a los menores en la casa, situada en Fitoria, a las afueras de Oviedo, llevaban puestos cada uno varias mascarillas. En un primer momento fueron trasladados al hospital junto a su madre y posteriormente al centro de menores, al no encontrar ninguna patología grave. La madre fue luego detenida.
Según los agentes, no fue hasta hace quince días cuando se recibió una denuncia por parte de una vecina que señaló que veía gente desde las ventanas, pero jamás fuera de la casa. Sospechó que había niños dentro, pero que no acudían al colegio. Los agentes vigilaron entonces durante dos semanas la vivienda a la que solo llegaban pedidos de comida online, demasiado grandes como para una sola persona. Entre ellos, paquetes de pañales. En la vivienda solo estaba censado el padre y tampoco hay indicios de impago de alquiler. Los agentes además constataron que nadie salía de la casa para trabajar por lo que suponen que o no lo hacían, o teletrabajaban.
Cuando se produjo la actuación de los agentes de la policía, el pasado lunes entre las 11.30 y las 13.00 horas -en pleno apagón-, el padre les permitió acceder a la vivienda. Aseguran que tras unos pocos minutos ya se percataron de que la situación era insólita. Lo hicieron acompañados de una traductora, ya que sabían que el matrimonio era extranjero. Comprobaron que los tres menores hablaban principalmente en inglés.
El matrimonio alemán de 53 y 48 años mantenía a los niños en pésimas condiciones de salubridad. La Guardia Civil ha realizado una inspección de la vivienda que fue alquilada en octubre de 2021. En la zona donde se encuentra la casa los vecinos no salen de su asombro. Algunos, como las religiosas Clarisas que viven justo enfrente, ni siquiera sabían que había gente allí. Otros recuerdan ahora que a veces veían llegar los camiones de reparto, pero nunca salir o entrar a nadie y menos a menores. Y que las persianas de la casa estaban bajadas, casi siempre.
