Publicado: abril 21, 2025, 2:07 pm
Apenas había gente que conociera a Nora Junco y Diego Solier antes del 9 de junio de 2024. Son las dos personas que ocupaban la segunda y tercera posición en las listas con las que Se Acabó La Fiesta (SALF) concurrió a las elecciones europeas. Gracias a los más de 800.000 votos que recibió Alvise Pérez, Junco y Solier obtuvieron el acta de eurodiputados. Sin embargo, ninguno de los dos ha escalado en visibilidad durante este tiempo, siendo todo el protagonismo para el líder de la formación. Ahora, y después de varios indicios que auguraban una división interna en el partido en Bruselas, Alvise Pérez la ha hecho pública sin reparos.
En diciembre de 2024, Junco y Solier se integraron en el grupo europeo que lidera Giorgia Meloni, el de los Conservadores y Reformistas (ECR). La posible incorporación de Alvise Pérez quedó en stand-by, a la espera de conocerse el resultado de las «investigaciones policiales» que implican al eurodiputado -el Tribunal Supremoha acordado abrirle una causa por financiación ilegal-. Pero, entonces, el también influencer no dio señas de división interna y celebró la adhesión de sus compañeros al ECR: «Muy felices de que SALF esté ya en la gran familia europea de Giorgia Meloni».
Sin embargo, en las últimas votaciones en Estrasburgo, Junco y Solier se han pronunciado en consonancia -habitualmente- con el resto de parlamentarios del ECR, desmarcándose así de lo que votaba Alvise. Esto ha originado las críticas del líder de Se Acabó La Fiesta, que en su intervención en el podcast Eclécticos Worldwide ha señalado a sus eurodiputados para sugerir que su posicionamiento a favor del Plan de Rearme de la Unión Europea podría deberse a que hayan sido «comprados» por un lobby armamentístico.
«Yo he votado en contra en absolutamente todas porque me parece que el rearme es criminal y porque, si nos tenemos que rearmar, que sea como gobiernos nacionales», ha expresado Alvise, para añadir: «Mis otros dos eurodiputados han votado en contra en casi todas menos en las últimas [votaciones]; yo les he pedido explicaciones de por qué en las últimas ellos han votado a favor». Y, a partir de ahí, ha empezado una sucesión de críticas que han terminado con el líder de SALF animando a sus seguidores a «pedir explicaciones a las personas que tienen que daros esas explicaciones».
Alvise ha señalado que lo que estaba exponiendo «no era una acusación», pero ha sido claro al deslizar que el voto de sus compañeros de SALF a favor del Plan de Rearme podría deberse a la influencia de algún lobby: «Yo no sé si ha venido un lobby por detrás y me ha comprado un eurodiputado mío». Se ha extendido en su razonamiento: «¿Sabéis el poder que es el lobby europeo? ¿Sabéis lo fácil que es que te compren? Viene un lobby armamentístico a cenar contigo y te deja un maletín al lado y se levanta y se va. Y si tú no le dices ‘oye, que se te ha olvidado aquí el maletín’, se asume que vas a votar lo que te han dicho, porque en ese maletín hay un kilo [un millón de euros]».
El eurodiputado, reconociendo que es lícito que Junco y Solier voten distinto a lo que él dicta, ha cargado contra esa situación: «Si yo he hecho campaña electoral por toda España diciendo no al rearme y tú votas a favor, estás traicionando a 800.000 españoles». Y, a continuación, ha hecho un llamamiento a sus seguidores: «La fuerza la tenéis vosotros: ved quiénes son, perseguidles y pedidles explicaciones».
Alvise ha animado así a sus simpatizantes a construir un «lobby de contrapoder» para reprochar a los dirigentes de SALF que se desvíen de los posicionamientos marcados por el líder de la formación. «Si tú nos fallas, no somos PSOE, PP y Vox; nosotros vamos a ir a por ti directamente», ha sintetizado , y se ha reafirmado en el aviso: «Las ardillas [nombre con el que se refiere a sus seguidores] respetamos a las ardillas, pero no respetamos a las que se disfrazan de ardillas y son lobos».
