Publicado: abril 21, 2025, 6:07 am
Cuando Vicky, Iván, Emanuel, Isabel y Carlota empezaron hace tres años a hacer un programa radiofónico de cocina en su escuela, les costaba retener algo tan simple como los ingredientes necesarios para hacer una receta. Se despistaban. No prestaban atención. Desconectaban. A base de practicar y de echar horas en el estudio de grabación, estos alumnos de 6º de Primaria son capaces ahora de seguir una emisión durante 20 minutos seguidos sin distraerse, según sostienen sus profesores del colegio público Luis Vives de Parla (Madrid). Ya no sólo memorizan los ingredientes, sino los pasos de elaboración y el orden correcto que debe seguirse. También recuerdan datos de personajes históricos y otros contenidos que estudian en las distintas asignaturas.
«Al principio me costaba escuchar porque necesitaba ver todo lo que se decía», cuenta Nacho, un niño de 11 años que se ha estrenado como locutor este curso. «Yo, cuando ahora escucho la radio, pienso que estoy ahí, me lo imagino», añade Iván, de su misma edad. «Haciendo esto hemos aprendido a escuchar sin ver la pantalla», apunta a su lado Vicky.
Los críos charlan en torno a la mesa de la emisora del colegio, entre carteles de mímica radiofónica y un on air de neón. Tras participar en un debate sobre si es mejor vivir en el campo o en la ciudad, intentan explicar cómo ha mejorado su «escucha activa» desde que la radio se utiliza en el colegio como medio para trabajar los contenidos curriculares.
El maestro Jesús Ángel Pindado, uno de los dos coordinadores de esta iniciativa, dice que habían «detectado una carencia importante en la capacidad de escucha activa y comprensión oral de los alumnos: estaban acostumbrados a recibir la información apoyada en estímulos visuales, por lo que era un problema para ellos enfrentarse a mensajes solo sonoros».
«Pero, con la práctica y la exposición continua al formato radiofónico, poco a poco mejoraron su comprensión y también su capacidad de concentración y su memoria auditiva. Ahora pueden asimilar y recordar datos relevantes sin necesidad de apoyos visuales. El canal auditivo se ha desarrollado, y en algunos casos incluso despertado, hasta tal punto que algunos de ellos logran comprender y retener mejor la información cuando la escuchan, más que cuando la leen o ven un recurso audiovisual», describe Pindado.
Jesús Ángel Pindado felicita a Iván en presencia de Miguel Ángel Chavero.
El colegio Luis Vives es uno de los 119 centros que forman parte del programa Voces del Aula que promueve la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. En los últimos años, especialmente desde el Covid, el uso de la radio como herramienta pedagógica ha experimentado un boom en los centros educativos de toda España porque contribuye a adquirir las competencias donde pone el énfasis la Lomloe de 2020: la expresión y la comprensión oral y escrita, las competencias digitales, la creatividad, la competencia cívica y ciudadana, el trabajo en equipo, el pensamiento crítico, la motivación, la autoconfianza… y la atención, algo cada vez más difícil de mantener en un contexto con el «alumnado sobrestimulado y sobreexpuesto a las pantallas», en palabras de Pindado.
Hasta 12 comunidades autónomas impulsan redes de radios escolares en sus centros educativos, según la información recabada por EL MUNDO en las 17 consejerías educativas. Es una herramienta esencial en Extremadura (con 557 colegios con emisoras y 9.845 usuarios activos durante este curso); Castilla y León (tiene 400 centros que también emplean la radio como vía de comunicación interna); la Comunidad Valenciana (219 escuelas y 25.437 estudiantes); Galicia (más de 200 colegios que utilizan la radio en las bibliotecas escolares); Asturias (dio formación a 132 escuelas el año pasado, además de las ya existentes); Madrid (119); Andalucía (un centenar); Cataluña (50); Canarias (34); Castilla-La Mancha (20), y Cantabria (20), además de en La Rioja, donde el Gobierno regional ha proporcionado equipos radiofónicos a todos los centros públicos (93) y periodistas han formado a profesores.
Según un informe elaborado por la Fundación Cope en colaboración con el Ministerio de Educación, el 29% de las escuelas españolas usa la radio como recurso educativo, una herramienta que se emplea más que los periódicos (8%), las revistas (15%) o la televisión (15%) pero menos que los blogs (48%) y que las redes sociales (70%). El promedio de antigüedad de las emisoras escolares es de cinco años, según este estudio, lo que indica que la mayoría de escuelas ha incorporado recientemente esta herramienta que comenzó a usarse en los años 80 y que ahora se ha expandido como alternativa desideologizada en la trinchera educativa.
Recurren a la radio escolar los gobiernos de todos los colores políticos, de izquierdas y de derechas, los pedagogos y los profesaurios, los partidarios de las destrezas y de los contenidos, los que defienden que hay que aprender de memoria y los del aprender a aprender. Hay consenso escolar -por una vez- en que es «una tecnología sin contraindicaciones» y «una buena alternativa para aprender competencias digitales», según Pindado, pero sin los problemas y polémicas que crean otras innovaciones educativas, como el aprendizaje por ámbitos, los proyectos, la gamificación o las apps.
No es un recurso demasiado caro -«Por el precio de un iPad se puede comprar un equipo», sostiene Pindado, que calcula que con 1.000 euros se puede tener un estudio radiofónico en condiciones-, pero «requiere mucha implicación y muchas horas dentro y fuera del aula», avisa la directora del colegio, Puy Crespo, que indica que «lo difícil es mantener una radio escolar en el tiempo».
Padrinos de radio
BUENA NOTA. El equipo de radio del colegio público Luis Vives está formado por alumnos con buenas notas de 5º y 6º de Primaria, pero todos los niños participan en algún momento del año con la iniciativa de los padrinos radiofónicos, por la que críos de distintas edades se juntan para hacer un programa.
SIETE PROFESORES. Además del trabajo previo con tutores y para preparar el guión, la grabación exige un mínimo de tres horas a la semana. Hay siete maestros implicados, además del equipo directivo.
EQUIPO. Para montar un estudio se necesita una mesa de mezclas, un ordenador, micrófonos, cableado y aplicaciones.
El Luis Vives es una escuela de 750 alumnos, el 60% de los cuales son de origen inmigrante (proceden, sobre todo, de Europa del Este, el norte de África y Latinoamérica), y también escolariza a un buen número de niños con trastorno del espectro autista e hipoacusia. La directora está orgullosa porque «esta actividad no se queda sólo en el centro, sino que tiene repercusión fuera: mueve a los alumnos, a los profesores, a los padres y a toda la comunidad».
Precisamente por eso, el profesor Miguel Ángel Chavero decidió poner en marcha la emisora Vives la Radio, pensando en que «había que hacer algo para convertir a los alumnos en cómplices de la vida del colegio». Como pocas familias iban a las reuniones con los profesores, decidieron crear un podcast que funciona como escuela de padres. Como había chicos con pocos recursos socioeconómicos, les abrieron una ventana para que pudieran «ver cosas que no verían de otra forma». De este modo, los alumnos han ido a la Ser y a la Cope, han conocido a Iñaki Gabilondo y a Cristina López Schlichting, han entrevistado al alcalde de Parla, a los actores de doblaje de Bob Esponja y Batman y a Juanjo Ballesta, El Bola, que les contó «la otra cara de la fama».
«Dudábamos sobre si Juanjo Ballesta era el perfil adecuado para traer al colegio [fue denunciado y absuelto por agresión sexual], pero a los alumnos les marcó encontrarse con alguien que les hablara no sólo de las luces de la vida, sino de las sombras», explica Pindado.
¿Qué efectos ha producido en las escuelas? Las CCAA coinciden en el diagnóstico. «Ha demostrado su utilidad para motivar al alumnado en el desarrollo de su competencia comunicativa», sostienen los responsables educativos de Castilla y León. «El aprendizaje utilizando el recurso de la radio se demuestra más efectivo y funcional», defienden los de Cataluña. «Fomenta la creatividad, integra las TIC y favorece el trabajo cooperativo», señalan en la Comunidad Valenciana. «Mejora la inclusión y la participación del alumnado en la vida educativa y cultural de sus comunidades», dicen en Extremadura.
Pindado y Chavero añaden: «Hemos visto una mejoría importante en la expresión oral y escrita. Y también ha favorecido el trabajo interdisciplinar entre las distintas asignaturas. Además, ha servido para crecer en análisis crítico, al crear un vínculo con la actualidad, porque los alumnos tienen lagunas: conocen los titulares pero no saben analizar la información».
Los niños, por su parte, opinan que es una «forma de aprender divertida» (Emanuel) con la que saben «editar, grabar y usar efectos» (Iván) que les ha hecho «conectar más con los compañeros» (Nacho) y, sobre todo, «perder la vergüenza de hablar en público» (Carlota). Concluye Vicky, que ha decidido que de mayor quiere ser periodista: «A mí lo que más me gusta de hacer entrevistas es que saco valor para preguntar».
«Fomenta el trabajo en equipo y la motivación de los alumnos»
Letizia Ortiz comenzó con 11 años presentando el programa El columpio en Antena 3 Radio de Oviedo y Pepe Domingo Castaño fue la voz de la emisora de su colegio, la Radio Cauriense de Coria. Lo cuenta el maestro de Primaria Jesús Ángel Pindado en su libro Radio escolar desde dentro. Todas las claves para iniciar el proyecto, que acaba de publicar junto al profesor de la ESO Francisco Valero. La radio no es una tecnología nueva, pero se ha puesto de moda porque aporta «motivación», «fomenta el trabajo en equipo y mejora las relaciones sociales» de los alumnos, además de favorecer la «expresión escrita y oral» y «permitir la investigación de hechos de actualidad relacionados con las materias de enseñanza», según declaran la mayoría de los profesores encuestados para el estudio Radio escolar en España elaborado por la Fundación Cope.
Este informe señala que los alumnos de Primaria son los que más participan en esta actividad, que se hace en horario lectivo -no extraescolar- como soporte sobre todo a las asignaturas de Lengua, Sociales, Música, Naturales e Inglés. En el 87% de los casos participan dos profesores para organizarla.