Barbón, contra las cuerdas por la muerte de 5 mineros, sacrifica a su consejera y carga contra la oposición por la "utilización partidista del dolor y la muerte" - España
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Barbón, contra las cuerdas por la muerte de 5 mineros, sacrifica a su consejera y carga contra la oposición por la «utilización partidista del dolor y la muerte»

Publicado: abril 15, 2025, 8:07 pm

Regla básica de la comunicación en internet: un mensaje borrado denota opacidad, característica que desprendió el comunicado institucional emitido y poco después retirado por el presidente de Asturias, Adrián Barbón, tras dimitir ayer la consejera de Transición Ecológica del Principado, Belarmina Díaz. El dirigente regional tildó esta decisión de «generosa» en un vídeo publicado en YouTube, donde sacaba a relucir de nuevo su «sangre minera por los cuatro costados» y también revelaba que la ya ex consejera le trasladó el lunes «libre y voluntariamente» que daría un paso atrás. El vídeo, no obstante, fue recuperado a media tarde; el recelo queda en el aire.

Situación parecida atravesó la consejera. Tras registrar el PP una solicitud para que compareciera, el pasado viernes concurrió a petición propia ante la Junta General del Principado en lo que se tildó de comisión «fallida» y «decepcionante» por los grupos parlamentarios. Ayer, una vez más, regresó a la sesión plenaria del Parlamento asturiano interpelada por PP, Foro y el Grupo Mixto. Díaz se explayó durante 20 minutos con la noticia bajo la lengua, sin dar pista sobre la «dimisión irrevocable» que había presentado a Barbón el día anterior.

Articuló su defensa detallando el proceder de la dirección general de Energía y Minas -departamento encabezado por ella desde 2017- hacia Blue Solving y su matriz, Combustibles Asturiana y Leonesa (COMBAYL), que forman parte del mismo entramado familiar. «El cambio de titularidad se aprobó con las condiciones del cese de la producción del carbón, condiciones especiales para aprovechar bienes inmuebles como naves y el carácter temporal de las actividades de desimpactación», que incluían «la recuperación de materiales en el interior de la mina y de antiguos depósitos de carbón», indicó la ex consejera.

Recordó que fueron hasta nueve las inspecciones realizadas en el yacimiento y se escudó en que ninguna de ellas «reflejó actuaciones fuera de la legalidad ni incumplimientos graves». «De haber existido una sola señal, el servicio de Minas habría actuado de inmediato», aseguró.

Sus justificaciones fueron desestimadas por la oposición, que martilleó con la depuración de responsabilidades políticas en el departamento de Díaz porque «no es creíble que no fueran conscientes de que se estuviera produciendo una actividad ilegal de manera flagrante cuando toda la comarca sabía que el proyecto de investigación en la mina de Cerredo iba más allá de lo que estaba autorizado», cargó el portavoz de Foro, Adrián Pumares.

Es más, en su lectura del acta de la primera inspección ocular tras el accidente la propia Díaz destacó no sólo «indicios» sino «evidencia» de actividad irregular en la mina, como la existencia de «dos huecos de 18,2 metros y 24,6 metros de longitud; una altura de entre 25 y 30 metros y 0,8 metros de anchura» o la presencia «en la galería de equipos de transporte de mineral -vagones, una mesilla […]-, herramientas manuales -martillos, una motosierra- y materiales varios», añadió.

A las presiones sobre la titular de Transición ecológica se adosaron los diputados del Grupo Mixto e IU -estos últimos, socios del PSOE en el gobierno-, que destacaron que «los controles de la Administración fallaron incomprensible e inaceptablemente». «La Administración no está para defenderse ni para cerrar filas; está para abrir puertas y ventanas, para investigar e investigarse a sí misma […] por encima de intereses personales», reiteró el diputado de IU Javier González.

El gobierno regional atravesaba durante los últimos días un contexto especialmente delicado, pues la tensión entre los socios era palmaria. IU tensó la cuerda para exigir responsabilidades políticas, lo que podría haber hecho que el gobierno de Barbón saltara por los aires de no haberse producido la dimisión de la consejera.

En mitad del terremoto en el seno del Ejecutivo regional, PP y Foro anunciaron el lunes la activación de una comisión de investigación. Contaría con el apoyo de todos los grupos parlamentarios salvo el PSOE. Para rematar, también se había solicitado la comparecencia del presidente del Principado como «responsable de las actuaciones del gobierno». Barbón no apareció hasta la segunda intervención de la ex consejera, tras las intervenciones de todos los grupos parlamentarios.

«Desde hace dos semanas tanto el PP como Vox están politizando el accidente mortal de la empresa», acusó la ex consejera. «Sólo les interesa ejercer un ataque permanente y personal contra mi persona que ni yo ni mi familia merecemos», lamentó. Cabe recordar que el diputado de Foro ya denunció presuntos «conflictos de intereses» que presuntamente involucrarían al marido y al hermano de la consejera, ambos administradores de empresas que operan en el entorno del departamento. La tensión en el pleno culminó cuando Barbón, señalando al presidente del PP de Asturias, Álvaro Queipo, exclamó: «¡Vaya catadura moral!». Los 17 diputados populares terminaron abandonando el hemiciclo al desoír su demanda de intervención el presidente de la Cámara, Juan Cofiño.

Con la oposición enrocada en su yugular y un socio que exigía la «regeneración» de la Consejería de Industria como peaje para sostener el ejecutivo, el lunes Díaz había comunicado a Barbón su decisión, «libre y voluntaria» a tenor del último, de dimitir. Esta voluntad no la libró de comparecer en la Junta General.

Finalizado el pleno, Barbón publicó una declaración grabada. En su despacho presidencial, velado por una lámpara minera, cargó contra la oposición -«dado que todos los pasos que habían venido tomándose desde el Gobierno parecían no ser suficientes a los ojos de la derecha y de la extrema derecha»-, a los que acusó de «utilizar el dolor de los muertos mineros» para «erosionar la acción del Gobierno». Barbón, como Díaz en la sesión, reiteró su compromiso con «la verdad», citando al ex presidente Adolfo Suárez y presumiendo de ser «minero por los cuatro costados», razonamiento cuya inanidad venían apuntándole los grupos parlamentarios.

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