Publicado: abril 15, 2025, 6:07 pm

La consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio de Asturias, Belarmina Díaz, abandonará su cargo tras haber presentado ayer su «dimisión irrevocable al presidente del Gobierno de Asturias, Adrián Barbón». Así lo ha anunciado esta mañana, 16 días después del accidente en la mina de Cerredo, donde murieron 5 trabajadores, y tras la activación de una comisión de investigación en la Junta por parte de PP y Foro. «En ningún caso voy a ser un obstáculo para la investigación ni para conocer la verdad ni para que se haga justicia», ha lanzado de forma inesperada.
En su segunda comparecencia ante la Junta General del Principado para dar cuenta de las actuaciones de su departamento antes y después de la tragedia, Díaz ha agradecido al presidente de Asturias, Adrián Barbón, que ha estado ausente en la sesión plenaria de este martes hasta el momento en el que la consejera ha comunicado su renuncia: «Gracias, presidente, por haber confiado en mí. Como bien sabes yo acepté el cargo de consejera para trabajar por y para Asturias».
A lo largo del pleno, las actuaciones Díaz durante su etapa como directora general de Minería y Energía han estado bajo la lupa del Parlamento asturiano, frente al que la propia consejera se ha defendido tras concretar que la inspección de los técnicos del Principado apuntaba a indicios de extracción ilegal en el yacimiento. «Ninguna de las inspecciones realizadas reflejó actuaciones fuera de la legalidad ni incumplimientos graves. De haber existido una sola señal, el servicio de Minas habría actuado de inmediato», se ha escudado.
Díaz ha recalcado que «la responsabilidad apunta a la empresa Blue Solving, titular de derechos sobre la antigua mina en proceso de cierre» entre los que «no existía permiso para la extracción; sólo para la recuperación de material y maquinara en las galerías, así como los depósitos de carbón preexistentes».
Al hilo, la ya ex consejera ha detallado la cronología en la que se enmarca el traspaso de titularidad de una sociedad a otra -si bien ambas pertenecían al mismo entramado familiar-, los plazos en los que la Administración revisó y aprobó las concesiones, así como la revisión de los documentos de la sociedad matriz tras el accidente que tuvo lugar en 2022 en la misma planta minera y que se saldó con la vida de un trabajador y dejó a otro gravemente herido.
Todas sus justificaciones han sido desestimadas por la oposición, que ha exigido la depuración de responsabilidades políticas en el departamento de Díaz porque «no es creíble que no fueran conscientes de que se estuviera produciendo una actividad ilegal de manera flagrante cuando toda la comarca sabía que el proyecto de investigación en la mina de Cerredo iba más allá de lo que estaba autorizado», ha cargado el portavoz de Foro, Adrián Pumares.
«Desde hace dos semanas tanto el PP como Vox están politizando el accidente mortal de la empresa», ha acusado Díaz tras las intervenciones de todos los grupos parlamentarios. Ha señalado que «sólo les interesa ejercer un ataque permanente y personal» contra su persona: «Ni yo ni mi familia [lo] merecemos». En este sentido cabe recordar que Pumares denunció presuntos «conflictos de intereses» en la Consejería de Díaz, aspecto en el que la oposición ha insistido durante el pleno.
A las presiones se han unido los diputados del Grupo Mixto e IU -este último, socio del PSOE en el gobierno regional-, que han destacado que «los controles de la Administración fallaron incomprensible e inaceptablemente». «La Administración no está para defenderse ni para cerrar filas; está para abrir puertas y ventanas, para investigar e investigarse a sí misma […] por encima de intereses personales», ha reiterado Javier González, de IU.
Una vez más, el PSOE se ha quedado solo en el Parlamento asturiano, alegando que la comisión parlamentaria «no aportaría nada nuevo a la investigación«. En esta línea, y en una réplica inesperada tras las intervenciones, Belarmina Díaz ha dado un paso atrás reiterando que desde el accidente su «único objetivo era investigación, verdad y justicia».