Publicado: abril 14, 2025, 4:07 pm

El ex ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro ha sorprendido este lunes en su comparecencia ante la Comisión del Congreso que investiga la denominada operación Cataluña. En la única ocasión que ha empleado un tono autocrítico —«chulesco y burlón», la mayoría de las veces como ha manifestado el diputado del PSOE, Manuel Arribas— ha confesado que, de todas las crisis que enfrentó durante sus dos etapas ministeriales, la que más le marcó fue la catalana. Del mismo modo, ha afirmado no sentirse orgulloso de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, con el fin de recuperar temporalmente algunos poderes ejecutivos regionales. «Como voy a participar en algo que no existe», ha recalcado.
La operación Cataluña hace referencia a una presunta estrategia del Ejecutivo de Mariano Rajoy para frenar el proceso independentista catalán mediante investigaciones a los líderes políticos del procès sin autorización judicial. Sin embargo, Montoro ha negado cualquier tipo de conocimiento sobre estas maniobras. «La única operación Cataluña que conozco es la del rescate económico tras la etapa de Puigdemont, quién cumplió estrictamente el mandato del artículo 155″, ha afirmado destacando que durante casi ocho meses su ministerio tomó el control total del presupuesto autonómico «y funcionó con normalidad».
Durante su intervención inicial, ha eximido de responsabilidad al Partido Popular por la situación económica catalana. Quien dejó a Cataluña en quiebra fue el tripartito catalán (PSC, ERC e ICV) y provocó una crisis fiscal formidable», ha declarado Montoro.
En el año 2012, ya el Gobierno pagó «la factura de la sanidad, la educación y la protección social, pagar lo que no estaba pagado porque alguien estaba mirando a otro sitio». Montoro también ha lanzado dardos a políticos, como Jordi Pujol, a los que se le descubrieron «cuentas abundantes de millones de euros» en Andorra: «Tienen el dinero en otro lado porque dicen ‘esto de la política es muy duro». Algo que algunos diputados de la comisión han aprovechado para recordarle las cuentas del rey emérito, Juan Carlos I, en Suiza.
Durante su comparecencia, el exministro ha criticado las supuestas filtraciones que se produjeron durante su etapa como ministro a las órdenes de Rajoy, alegando que son «una cosa muy fea» y que «están prohibidas por la ley». En esta línea, ha aclarado que «nunca» ha hablado públicamente de un contribuyente concreto. Además, tras la comparecencia, ha asegurado sentirse «vejado» por las «acusaciones falsas» de los diferentes grupos parlamentarios.