Publicado: abril 6, 2025, 10:03 am
Carlos Sainz ha sido en el Gran Premio de Japón uno de los primeros protagonistas de la criticada política de multas económicas de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), que le ha sancionado con 20.000 euros por llegar tarde a formar filas con el resto de pilotos y escuchar el himno japonés, una tardanza más que justificada por un problema médico.
El español vivió una carrera dantesca, estancado durante la mayor parte de la prueba detrás de Liam Lawson. Su mala posición en parrilla, empeorada tras una sanción recibida en clasificación por estorbar a Lewis Hamilton, le condenó a una fútil lucha que acabó en una decimocuarta posición al cruzar la bandera de cuadros.
La actuación de Carlos Sainz pudo haber estado perjudicada por unos problemas médicos surgidos poco antes de que se apagara el semáforo, ya que Smooth Operator tuvo que pasar por la consulta del doctor Messina, que le recetó los correspondientes medicamentos para su dolencia.
Pero esta visita a los servicios sanitarios de la Fórmula 1 le ha pasado factura al madrileño. Por haber llegado tarde a la interpretación del himno japonés, la FIA ha sancionado a Sainz con 20.000 euros, aunque la mitad quedan suspendidos durante un periodo de doce meses si el español no vuelve a incumplir el estricto reglamento.
Esta «falta muy grave», según el documento emitido por el organismo rector, supondría una falta de respeto al país anfitrión y a sus símbolos, por lo que le han recordado al piloto de Williams que debe «planificar» cualquier imprevisto, incluidos los problemas médicos.