Publicado: marzo 26, 2025, 10:13 pm
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) defendió este miércoles la transparencia en la elección de sedes para el Mundial 2030, tras las polémicas revelaciones de El Mundo que afectaban a María Tato. La directiva vasca, implicada en la candidatura, puso su cargo a disposición de la RFEF y finalmente fue cesada.
En una entrevista en El Larguero de la Cadena SER, Tato negó haber sido despedida y afirmó que su salida responde a la presión mediática. «No he sido portavoz de nada y siempre he mantenido un perfil bajo. Lo que me he encontrado es algo manipulado o injusto», explicó. Añadió que solo las personas cercanas al entorno del Mundial conocían su trabajo y que su salida ha estado marcada por una exposición pública que nunca buscó ni manejó directamente.
Aunque la RFEF habla de un cese, Tato asegura que su salida fue voluntaria: «No quiero continuar en este foco ni ser diana de nada. Esto ha tomado una dimensión política y prefiero apartarme«. Según ella, el proceso de selección de sedes ha sido utilizado como un arma política y mediática, y su nombre se ha visto envuelto en la controversia de manera injusta. Destacó que muchas personas se aferran a sus puestos hasta que la situación es insostenible, pero en su caso prefirió retirarse antes de llegar a ese punto.
Polémica sobre Vigo como sede
Tato justificó la exclusión de Vigo como sede del Mundial, asegurando que fue un ajuste técnico dentro de los criterios de selección. «Se corrigió un error en la puntuación inicial. No hay manipulación«, explicó. Según su versión, en un primer borrador de evaluación se penalizó indebidamente a estadios que ya estaban preparados para albergar un evento de esta magnitud, como Anoeta y el estadio del Espanyol.
Tras revisar los criterios, se ajustó la puntuación, lo que llevó a la exclusión de Vigo. Tato insistió en que esta decisión no es definitiva y que, en última instancia, es la FIFA quien determina las sedes del Mundial.
Grabaciones y manipulación
Sobre la filtración de una grabación en su contra, calificó el acto de «vergonzante» y confirmó haber tomado medidas legales. «Es inadmisible que alguien manipule un audio con el ánimo de hacer daño», denunció. Tato lamentó que este tipo de prácticas formen parte del entorno en el que se ha visto envuelta y consideró que la difusión de audios editados contribuyó a la presión que terminó con su salida. Según ella, más allá de su papel en la selección de sedes, lo ocurrido responde a una estrategia interesada de desprestigio en la que no quiere seguir participando.
Liberación tras su salida
«Han sido días duros, la impotencia de leer información falsa cada noche es indescriptible», confesó Tato, asegurando sentirse aliviada tras su marcha. Explicó que el hecho de haber sido objeto de especulación mediática le generó una gran frustración, especialmente al ver cómo sus declaraciones eran tergiversadas. «Sientes una ofensa a la verdad que es tremendamente injusta», dijo. Finalmente, expresó que ahora se siente con la libertad de contar su versión y de demostrar documentalmente los hechos tal y como ocurrieron.
Su salida se suma a otras crisis en la RFEF, dejando interrogantes sobre la estabilidad del organismo y el futuro de su gestión.