Publicado: marzo 20, 2025, 12:07 am
Si algo ha demostrado el PP valenciano en la crisis de la dana es que pocas son las voces dispuestas a contradecir en público a Carlos Mazón. A pesar de que se ha cuestionado internamente la figura del presidente de la Generalitat por su papel el día de la dana y hay quien lo da por amortizado, lo cierto es que el partido al completo ha defendido la línea argumental de la Generalitat de que el 29 de octubre fallaron las agencias estatales como la Confederación Hidrográfica del Júcar o la Aemet.
Ahora bien, si en los primeros meses la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, evitó la foto con Mazón mientras era señalada como la posible sucesora, hay otro dirigente que ha optado por marcar perfil propio en plena crisis política por la dana. El presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, no ha dudado en desmarcarse del acuerdo presupuestario de Mazón con Vox. Al menos, en lo que se refiere a la política lingüística, como ya hizo hace unas semanas a propósito de la consulta sobre la lengua de enseñanza en los colegios.
El también presidente del PP en la provincia no ha criticado expresamente el pacto con Vox, pero sí ha dejado caer entre líneas que se opone a las medidas que ha puesto Vox sobre la mesa en materia de «libertad lingüística». Según el partido de Santiago Abascal, entre las exigencias para dar su visto bueno a los presupuestos de la Generalitat está la de «recortar de manera significativa» las subvenciones a la «promoción del valenciano» y el presupuesto de la Academia Valenciana de la Lengua (AVL).
Que Vox haya puesto en el punto de mira a la AVL, blindada en el Estatuto de Autonomía, es algo que no plantea ningún problema a ciertos sectores del PP. Desde el partido se ha censurado en los últimos años los postulados lingüísticos de la AVL por «catalanistas», una crítica que ha expresado hasta el consejero de Educación, José Antonio Rovira. Pero en la que se podría interpretar como la corriente valencianista del PP, lo que no se comparten son los ataques de Vox a la lengua cooficial. Es en este sector donde se enmarca Mompó.
«Estamos y estaremos enfrente de los que menosprecian nuestra lengua», ha señalado. El dirigente del PP ha ido incluso más allá al garantizar «más inversión» en la Diputación de Valencia para las políticas de fomento del valenciano, en la línea de su vicepresidenta y socia de la formación progresista Ens Uneix. Natàlia Enguix ha afirmado que la Diputación será un dique de contención frente a los «recortes fascistas» que imponga Vox a la Generalitat.
Mompó ya se posicionó a favor del valenciano en la consulta que organizó el Gobierno de Mazón. Hizo de contrapeso al propio presidente de la Generalitat, que promocionó la consulta en Orihuela -capital de la comarca castellanohablante de la Vega Baja– frente a la «imposición lingüística» del anterior gobierno de izquierdas, que abogó por ampliar la enseñanza en valenciano.
Se da la circunstancia de que Mompó fue la primera persona que situó a Mazón fuera de la reunión de la emergencia del CECOPI, antes incluso de que el presidente valenciano confirmara que no llegó hasta las 20.28 horas, es decir, cuando ya se había enviado la alerta a los móviles de la población. De hecho, Mompó está citado a declarar como testigo en la causa judicial que investiga la dana, ya que el 29 de octubre fue una de las autoridades que participó en la reunión del CECOPI sobre la que ha puesto el foco la juez.
La magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, le ha citado para el 14 de abril, el mismo día que tendrá que comparecer la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, también en calidad de testigo. De hecho, Mompó llegó a reconocer que durante el CECOPI pidió a los técnicos que se enviara la alerta «de una puta vez».
En todo caso, fuentes del PP valenciano insisten en subrayar la «unidad» de todo el partido en torno a la figura de Mazón, que busca ahora recuperar la iniciativa política tras unas Fallas en las que apenas ha pisado la calle. Este jueves se presentan los presupuestos y el viernes, el diagnóstico del plan de recuperación.
