Publicado: marzo 11, 2025, 5:50 pm
El Barça – Benfica de la vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League sufrió un ligero parón tras el primer cuarto de hora de juego, una medida impulsada para que los jugadores musulmanes que practican el Ramadán pudieran romper el ayuno en pleno duelo.
Ocurrió justo tras los tempraneros goles del arranque. En el 10′ anotó Raphinha para los culés y, apenas dos minutos después, Otamendi puso el empate en el marcador. Fue en el 15′ cuando el colegiado dio la orden para la pausa.
A efectos prácticos, esta pausa funciona de manera similar a la pausa de hidratación que se lleva a cabo en los meses de verano. Eso sí, se torna mucho más crucial para determinados jugadores como Lamine Yamal, que pudieron alimentarse por primera vez con el ocaso del sol.
Este parón apenas duró un minuto antes de que se reanudara un partido resuelto por el Barça en el descanso tras los goles del propio Lamine Yamal y el segundo de Raphinha.
Cabe recordar que la religión musulmana contempla excepciones en el cumplimiento del exigente Ramadán para embarazadas, ancianos, enfermos y deportistas, aunque muchos de los protagonistas del deporte rey asumen las consecuencias de jugar sin llevarse nada a la boca durante todo el día.
