Mac Studio M3 Ultra (2025), análisis: un coloso brutal en formato compacto y silencioso

Publicado: marzo 11, 2025, 12:01 pm

El Mac Studio buscó su propio hueco dentro de la gama de escritorio de Apple en 2022 entre la distancia del Mac mini de la época y el Mac Pro. Sin embargo, con Apple Silicon los tiempos han cambiado – y este nuevo modelo que hoy analizamos es un claro ejemplo de ello. El nuevo chip M3 Ultra que incorpora este modelo no sólo pisa el acelerador desde un Mac mini M4 Pro que se le acercaba peligrosamente: es al menos tan potente como un Mac Pro actual.

Este equipo no solo supone una evolución respecto a generaciones anteriores, sino que redefine por completo lo que entendemos por potencia, eficiencia y conectividad en un ordenador compacto. Con una  CPU de hasta 32 núcleos, una GPU de hasta 80 núcleos, memoria unificada de hasta 512 GB (no es una errata, medio Giga de RAM) y un ancho de banda que supera los 800 GB/s, este Mac Studio está diseñado para los profesionales más exigentes, aquellos que trabajan con inteligencia artificial, modelado 3D, edición de video en 8K o desarrollo de software a gran escala.

El Mac Studio con M3 Ultra se sitúa en la cima del rendimiento dentro del ecosistema Apple, superando ampliamente no solo a su predecesor con M2 Ultra, sino también dejando atrás cualquier estación de trabajo tradicional basada en Intel o AMD. Apple ha logrado una sinergia perfecta entre hardware y software, optimizando macOS para exprimir hasta el último bit de potencia de este nuevo chip. Además, con la incorporación de Thunderbolt 5, la posibilidad de conectar hasta ¡OCHO! monitores Pro Display XDR  y la capacidad de trabajar con modelos de IA de más de 600.000 millones de parámetros  en local, este ordenador sin ningún tipo de duda un antes y un después.

Ficha técnica del Mac Studio M3 Ultra

Un diseño compacto que esconde una auténtica bestia de rendimiento

El concepto del primer Mac Studio en 2022 quería traer un ordenador con potencia de Mac Pro en un formato mucho más compacto. El Mac Studio M3 Ultra sigue esa misma filosofía, manteniendo el diseño exterior prácticamente intacto con respecto a generaciones anteriores, pero con mejoras potentísimas en su interior. Su carcasa está fabricada en aluminio reciclado en un 30%, lo que refuerza el compromiso de Apple con la sostenibilidad y la reducción de impacto ambiental.

A simple vista, el Mac Studio M3 Ultra conserva su característico diseño en forma de cubo achatado, con una altura de aproximadamente 9,5 cm y un ancho de 19,7 cm. Este tamaño sigue siendo sorprendente si consideramos la cantidad de potencia que contiene. Lo más impresionante de este diseño no es solo su compacidad, sino su sistema de refrigeración optimizado. Apple desarrolló un nuevo conjunto de ventiladores más eficientes y silenciosos, capaces de mantener las temperaturas bajo control incluso en cargas de trabajo extremas. Este es un punto crítico, ya que con el M3 Ultra funcionando a plena capacidad, gestionar el calor de manera eficiente es fundamental para evitar caídas de rendimiento.

Me gustaría destacar precisamente esto como parte importante del análisis. Configuré varios benchmark en ciclos de 30 minutos para comprobar el throttling y medir la temperatura y el sonido. Después de aproximadamente una hora de pruebas intensivas, la temperatura del propio recinto exterior del Mac era de algo más de 40 grados en sus superficie, 32 grados en el frontal (que es la parte que más tenemos en contacto con él) y 46 grados en la parrilla trasera donde se produce la evacuación de aire caliente. Unos valores muy buenos para un dispositivo de sobremesa tan potente como este.

También me gustaría destacar otra parte esencial de un dispositivo así, que solemos tener encima de nuestra mesa y próximo a nosotros: la sonoridad. Para medir la cantidad de ruido que generan los ventiladores internos, utilicé un sonómetro en la parrilla posterior después de la hora de pruebas intensivas. Alcancé unos valores medios de 37 – 29 decibelios, algo que no resulta molesto para el trabajo en la misma mesa del Mac Studio y que demuestra que le refrigeración de este modelo no sólo es eficiente, también es silenciosa. Esto se debe en parte a su estructura de disipación de calor, que optimiza el flujo de aire y permite que los ventiladores trabajen a bajas revoluciones sin comprometer la temperatura interna.

Otra de las grandes novedades en términos de diseño es la integración de Thunderbolt 5 en los puertos traseros. Esta tecnología triplica el ancho de banda de la generación anterior, permitiendo velocidades de transferencia de hasta 120 Gb/s, algo crucial para profesionales que trabajan con almacenamiento externo de alta velocidad o con chasis de expansión PCIe. Junto a los puertos Thunderbolt 5, el Mac Studio también cuenta con Wi-Fi 6E (debería haber sido Wi-Fi 7 en un producto de esta categoría), Bluetooth 5.3, puertos HDMI mejorados, una ranura para tarjetas SDXC y Ethernet de 10 Gb, asegurando una conectividad practicamente sin fisuras con cualquier tipo de periférico.

M3 Ultra: la joya de la corona de Apple Silicon

Si hay algo que realmente hace que el Mac Studio M3 Ultra sea una bestia en términos de rendimiento, es su  chip M3 Ultra. Apple ha llevado su arquitectura a un nuevo nivel con este procesador, que se basa en un nodo de 3 nanómetros  y que ofrece un salto en potencia y eficiencia energética. Estamos hablando de una CPU de hasta 32 núcleos, una GPU de hasta 80 núcleos, un Neural Engine de 32 núcleos y un ancho de banda de memoria de  819 GB/s, unas cifras que hasta hace poco eran impensables en un ordenador de escritorio.

El rendimiento del M3 Ultra es simplemente descomunal. Apple afirma que este chip es hasta 2,6 veces más rápido que el Mac Studio con M1 Ultra  y que puede ejecutar procesos de renderizado, simulaciones en 3D y modelos de inteligencia artificial con una fluidez nunca vista en un Mac. Para hacernos una idea más clara, un Mac Studio con M3 Ultra puede manejar hasta 22 streams simultáneos de video en 8K ProRes, una tarea que incluso en estaciones de trabajo avanzadas suele requerir hardware especializado .

Otro aspecto fundamental de este chip es su eficiencia energética. A pesar de su potencia bruta, el M3 Ultra consume mucho menos que estaciones de trabajo tradicionales basadas en Intel o AMD. Esto se traduce en  menores costes operativos para estudios y empresas, además de una huella de carbono más reducida (que es objetivo de la marca para 2030). Apple ha logrado equilibrar rendimiento y consumo de manera impecable, optimizando macOS para aprovechar al máximo la arquitectura del chip sin desperdiciar energía.

Además de la CPU y la GPU, el Neural Engine de 32 núcleos es otro de los grandes protagonistas en este chip. Este componente está diseñado para ejecutar tareas de  inteligencia artificial y aprendizaje automático con una eficiencia nunca vista en un Mac. Apple ha optimizado el M3 Ultra para trabajar con su nuevo sistema Apple Intelligence, lo que significa que el Mac Studio puede realizar procesamiento avanzado de lenguaje, generación de imágenes y automatización de tareas sin necesidad de conectarse a la nube.

El  M3 Ultra también introduce por primera vez en un Mac Studio el trazado de rayos acelerado por hardware y el sombreado de malla, tecnologías esenciales para quienes trabajan en desarrollo de videojuegos y efectos visuales. Esto supone un cambio radical en el rendimiento gráfico, acercando al Mac Studio al nivel de estaciones de trabajo utilizadas en la industria del cine y los videojuegos.

Apple ha conseguido que el M3 Ultra sea el chip definitivo para los profesionales más exigentes. Desde  editores de video en 8K, hasta investigadores en inteligencia artificial y creadores de contenido en 3D, este procesador tiene la potencia necesaria para afrontar practicamente cualquier proyecto. Con cada generación de Apple Silicon, la compañía de Cupertino sigue cerrando la brecha con las estaciones de trabajo tradicionales, y con el M3 Ultra, esa brecha prácticamente ha desaparecido.

Memoria unificada y almacenamiento, clave del rendimiento sin límites

Uno de los aspectos más revolucionarios del Mac Studio M3 Ultra es su capacidad para gestionar enormes volúmenes de datos sin las limitaciones tradicionales de la arquitectura convencional de RAM y VRAM. La memoria unificada es uno de los pilares fundamentales del Apple Silicon, y en esta nueva generación alcanza cotas muy altas, permitiendo configuraciones de hasta 512 GB de memoria unificada con un ancho de banda de 819 GB/s. Esto no solo supone una ventaja en términos de velocidad, sino que cambia por completo la forma en la que los profesionales pueden trabajar con cargas de trabajo masivas .

El hecho de tener toda la memoria compartida entre la CPU y la GPU permite que aplicaciones como Final Cut Pro, DaVinci Resolve, Blender o Unreal Engine puedan acceder a grandes conjuntos de datos sin necesidad de copiar información entre distintos bancos de memoria. Esto se traduce en una mejora exponencial en la eficiencia y en la velocidad de procesamiento, ya que evita los cuellos de botella que tradicionalmente afectaban a los sistemas tradicionales con memoria separada.

Además de la memoria, Apple también ha llevado el almacenamiento SSD del Mac Studio M3 Ultra a otro nivel. Se puede configurar con hasta 16 TB de almacenamiento SSD ultrarrápido, lo que permite gestionar proyectos de gran tamaño sin necesidad de recurrir a discos externos. No solo ofrecen altas velocidades de lectura y escritura, sino que también cuentan con un sistema de cifrado a nivel de hardware para garantizar la seguridad de los datos – imprescindible en entornos corporativos.

Si probamos la unidad con Blackmagic Disk Speed Test el resultado es excepcional. Con velocidades de escritura de 7060 MB/s y lectura de 5433 MB/s, este SSD no solo garantiza un flujo de trabajo sin interrupciones, sino que se posiciona como una de las soluciones de almacenamiento más rápidas en un equipo de escritorio. Esto se traduce en una capacidad impresionante para manejar video en 8K y 12K sin necesidad de proxies, permitiendo editar directamente desde el SSD sin cuellos de botella. En formatos profesionales como ProRes 422 HQ y H.265, los resultados muestran que el sistema es capaz de escribir y leer a velocidades que superan los requisitos más exigentes del cine digital, lo que lo convierte en una herramienta perfecta para editores y coloristas que trabajan con contenido de alta resolución.

Más allá de los números, lo realmente impactante es la experiencia real que este rendimiento desbloquea. Poder trabajar con múltiples streams de video en 8K sin ralentizaciones, exportar proyectos en tiempos récord y evitar el uso de almacenamiento externo lento supone un cambio radical en la productividad.

El Blackmagic RAW Speed Test confirma el impresionante rendimiento del Mac Studio M3 Ultra en edición y procesamiento de video de alta resolución. La prueba en 8K CPU alcanza 153 FPS, mientras que la aceleración por hardware con 8K Metal dispara el rendimiento a 518 FPS, demostrando el enorme salto que ofrece la GPU de 80 núcleos en comparación con la CPU. Esto significa que este Mac puede manejar material en 8K RAW con fluidez, sin necesidad de proxys ni pre-renderizados.

Cuando observamos los datos en diferentes ratios de compresión BRAW, queda claro que la aceleración Metal ofrece un rendimiento muy superior, con cifras como 8462 FPS en HD y 2115 FPS en 4K, asegurando una reproducción y exportación de video ultrarrápida. Incluso en cargas más pesadas, como 8K RAW a 3:1, el sistema sigue mostrando cifras sólidas con 259 FPS en GPU y 121 FPS en CPU, lo que permite edición en tiempo real sin sacrificar calidad.

Otra ventaja de este almacenamiento es que el Mac Studio puede manejar múltiples flujos de video en 8K sin latencia, fundamental para editores y creadores de contenido que trabajan con archivos de gran tamaño. En combinación con el nuevo Thunderbolt 5, es posible expandir aún más el almacenamiento con unidades externas sin perder rendimiento, una mejora clave para estudios de postproducción y fotógrafos que manejan bibliotecas de archivos pesadas.

La combinación de memoria unificada masiva, almacenamiento ultrarrápido y una arquitectura optimizada hace que este Mac Studio pueda manejar cargas de trabajo que antes requerían estaciones de trabajo especializadas. Apple logra aquí un equilibrio sin precedentes entre potencia y eficiencia, creando un sistema que no solo es más rápido, sino también más intuitivo y fluido para el usuario final en un tamaño que pocos años atrás nos parecería ciencia ficción.

Poniendo a prueba un M3 Ultra

La potencia del nuevo M3 Ultra y sus nuevas capacidades es todo un reto para un análisis. Para este artículo, he tratado de ser práctico: hacer pruebas en prácticamente todos los ámbitos para que cualquiera de vosotros también podáis hacer las mismas en vuestras máquinas y evaluar si necesitáis un cambio. O simplemente, por la curiosidad de conocer la distancia con lo último de Apple. Empezamos con el tradicional Geekbench, que utiliza pruebas sintéticas basadas en conductas prácticas para sentar las bases del rendimiento del nuevo Mac Studio con M3 Ultra:

El Mac Studio M3 Ultra no solo es el ordenador más potente que ha fabricado Apple, sino que sus resultados en Geekbench 6.4.0 dejan claro que estamos ante un salto generacional significativo. Con una puntuación de 3.247 en Single-Core y 28.169 en Multi-Core, el M3 Ultra supera cómodamente a su predecesor, el M2 Ultra, consolidándose como el chip más veloz en un Mac hasta la fecha. La arquitectura de 3 nanómetros y la combinación de 32 núcleos de CPU (24 de alto rendimiento y 8 de eficiencia) permiten que este equipo maneje tareas complejas como edición de video en 8K, renderizado 3D y entrenamientos de IA sin pestañear. En comparación, un Mac Studio con M1 Ultra apenas alcanzaba los 23.000 puntos en Multi-Core, lo que demuestra un avance del 20-25% en rendimiento bruto, sin olvidar que cuenta con un consumo energético mucho más eficiente.

Pero donde realmente brilla el M3 Ultra es en su Metal Score de 251.466 puntos, lo que lo convierte en el Mac con la mayor capacidad gráfica jamás vista en la línea de Apple Silicon. Este resultado lo posiciona muy por encima del Mac Studio con M2 Ultra (216.755 puntos) y casi duplica el rendimiento del MacBook Pro M3 Max (157.067 puntos). Gracias a su GPU de 80 núcleos con trazado de rayos acelerado por hardware y sombreado de malla, este equipo deja atrás incluso a las tarjetas gráficas más potentes de generaciones anteriores, abriendo nuevas posibilidades para creadores de contenido y desarrolladores de videojuegos. Es un salto que, en términos de potencia bruta, coloca al Mac Studio M3 Ultra casi en una categoría propia dentro del ecosistema Apple.

El Mac Studio M3 Ultra demuestra también un rendimiento excepcional en Blender Benchmark, alcanzando 3550 puntos por minuto en la prueba «Monster», junto con 1782 en «Junkshop» y 1845 en «Classroom», lo que refleja su capacidad para manejar renderizados complejos con gran eficiencia. Su GPU de 80 núcleos permite procesar escenas detalladas con una velocidad impresionante, acelerado además por la comodidad de disponer de una memoria de tamaño descomunal (256 GB en el caso de la unidad para análisis) para acelerar el almacenado de texturas y demás. Muy importante sobre todo tener en cuenta que su arquitectura garantiza un rendimiento sostenido y temperaturas controladas para soportar tiempos largos de renderizado.

Hablemos de potencia bruta con el Corona 10 Benchmark, alcanzando una puntuación de 15.943.749 rayos por segundo, un resultado impresionante para un procesador con 32 núcleos físicos y 32 hilos lógicos. Esta prueba, que mide la capacidad del CPU para calcular iluminación global y trazado de rayos en escenas complejas, confirma que el M3 Ultra es una bestia en renderizado CPU, superando ampliamente a generaciones anteriores de Apple Silicon. Con una frecuencia base de 3,68 GHz y 256 GB de memoria unificada en la unidad de prueba, este Mac puede manejar escenas masivas sin ralentizaciones, asegurando tiempos de render reducidos en motores como Corona Renderer, V-Ray y Arnold.

Más allá del rendimiento bruto, sin duda lo que hace especial al M3 Ultra es su eficiencia. Mientras que estaciones de trabajo tradicionales con chips Xeon o Threadripper suelen requerir grandes sistemas de refrigeración y consumen cantidades elevadas de energía, el Mac Studio mantiene su rendimiento en un chasis compacto y silencioso. Perfecto para quienes buscan una máquina optimizada para renderizado sin sacrificar eficiencia energética ni ocupar demasiado espacio. En términos de productividad, este nivel de desempeño significa que renders que antes tomaban horas pueden reducirse a minutos, y puede transformar gracias a ello por completo el flujo de trabajo en estudios creativos.

En Cinebench 2024 se logran 20.187 puntos en GPU. Esto deja claro que la GPU de 80 núcleos de Apple Silicon ha alcanzado un nivel de rendimiento gráfico que antes solo se veía en tarjetas dedicadas de estaciones de trabajo. Muy importante también su integración con Metal, ya que el M3 Ultra no solo ofrece potencia bruta, sino también una eficiencia energética superior, algo crítico para estudios de animación, edición de video y diseño 3D que necesitan alto rendimiento sin el consumo excesivo de soluciones tradicionales.

Sin embargo, en la prueba de CPU, el M3 Ultra obtiene 2.980 puntos en multi-core y 150 en single-core, lo que sugiere que, si bien es potente en tareas paralelizadas, en cargas de trabajo que dependen de un solo núcleo aún se encuentra en un nivel más conservador. Aun así, su ratio de rendimiento multi-core de 19.86x confirma que su arquitectura está optimizada para renderizados complejos, simulaciones y trabajo con múltiples hilos.

El Mac Studio M3 Ultra demuestra su capacidad en edición de video con una puntuación de 4.916 en PugetBench para Premiere Pro, y confirma su fluidez en tareas exigentes. Destacan los 127 puntos en RAW Score, lo que indica un excelente manejo de material sin compresión, reforzando lo que ya hemos comprobado en tests anteriores sobre trabajar con video en 8K y 12K sin necesidad de proxys. Su 67.1 en IntraFrame muestra que el sistema puede procesar secuencias de alta calidad sin pérdidas significativas, asegurando un flujo de trabajo ágil en producción profesional.

Aunque su GPU Effects Score de 33.8 sugiere que Premiere Pro aún no está completamente optimizado para aprovechar toda la potencia de la GPU de 80 núcleos del M3 Ultra, la combinación de su 256 GB de memoria unificada y el rendimiento del chip permite manejar efectos complejos sin ralentizaciones.

Pruebo también el mismo benchmark con DaVinci Resolve, logrando 14.230 puntos en la prueba básica y 13.208 en la estándar. Esto nos confirma su capacidad para manejar edición en 8K y corrección de color avanzada sin ralentizaciones. Gracias a su optimización con Metal y sus 256 GB de memoria unificada, el sistema permite una reproducción fluida de formatos exigentes como BRAW y R3D, asegurando procesos de renderizado acelerados y efectos en tiempo real. Su puntuación extendida de 10.620 refuerza que es una estación de trabajo diseñada muy apropiada para coloristas y editores profesionales, reforzando la idea de que es un Mac muy bien pensado para una experiencia de producción ágil, estable y sin compromisos.

Vamos a los juegos, ya que este M3 Ultra alcanza nuevos logros. El Mac Studio M3 Ultra sorprende con su rendimiento en Death Stranding: Director’s Cut, ejecutándolo en configuración máxima a 120 FPS, y esto nos dice mucho de la madurez que ha alcanzado de Apple Silicon en gaming.

La captura anterior confirma que el juego se muestra con un nivel de detalle impresionante, con texturas en calidad muy alta, sombras avanzadas y reflejos complejos, todo manteniendo una experiencia fluida y estable. La disponibilidad de hasta 189 GB de memoria gráfica compartida – lo cual es una locura – muestra la ventaja de la memoria unificada, permitiendo gestionar activos gráficos exigentes sin las limitaciones de las GPUs tradicionales.

Aunque macOS no ha sido históricamente una plataforma de referencia para juegos AAA, el M3 Ultra tiene potencia de sobra para ofrecer experiencias gráficas de alto nivel. Y me refiero a los juegos más avanzados, con un nivel de detalle y rendimiento similar al de muchos PCs gaming. Aunque tímidamente, cada vez aparecen más títulos optimizados para Metal (el próximo será CyberPunk 2077), con lo que el Mac Studio podría consolidarse como una opción viable para gaming exigente, combinando alta fidelidad visual, rendimiento fluido y eficiencia energética en un ecosistema que antes estaba más orientado a la productividad y la creatividad.

Aquí una reflexión. Para muchos, el único motivo para comprar un PC es el mundo gaming avanzado. Posiblemente conozcáis a alguien – o incluso vosotros mismos – que uséis un Mac para vuestro día a día, pero que también tenéis un PC para jugar. La tecnología Apple Silicon y los últimos chips ponen encima de la mesa que los de Cupertino ya están en disposición no sólo de plantar competencia, incluso de despuntar en el corto plazo.

No sólo me refiero a los juegos AAA que ya podríamos jugar en Mac, también al uso por ejemplo de Apple Vision Pro como visor de realidad virtual para juegos inmersivos. Si ahora queremos jugar, por ejemplo, a Half-Life Alyx o a cualquier otro título de SteamVR, podemos usar las Apple Vision Pro… conectadas a un PC.

En mi opinión, Apple debería poner su maquinaria a convencer a los principales desarrolladores top de videojuegos para que lancen simultáneamente sus títulos en PC y Mac. Sin excepción. Puede suponer un aumento puntual de costes, pero – los veteranos del lugar seguro que entendéis la metáfora – ya no estamos en los 80 con Amstrad, Spectrum, MSX y Commodore y que cada lanzamiento se tenga que hacer simultáneamente en cuatro plataformas. Que además eran completamente distintas entre ellas.

Ya no es el caso. Como vimos en el artículo donde os explicábamos lo que significaba la llegada del Game Porting Kit a Mac, cualquier desarrollador tiene herramientas prácticamente inmediatas – y en ese artículo os explicaba como hacer vosotros mismos para cargar casi cualquier título de PC en Mac – para que su juego sea viable técnicamente sin impactar al presupuesto del estudio.

Esto ya no debería ser algo opcional para Apple. Debería ponerse a ello para conseguir esta paridad en lanzamientos, y que a través de los videojuegos más usuarios vean la plataforma atractiva como un todo – y no depender de un PC para algo que el Mac puede hacer con estos nuevos chips. Además de poner en valor Apple Vision Pro para los juegos de realidad virtual, que funciona espectacular en un PC y podría incluso servir como argumento de venta en próximas versiones. Ojalá en la WWDC25 veamos más novedades de software y anuncios en este sentido.

Conectividad sin compromisos

Uno de los aspectos destacados de este Mac Studio M3 Ultra son sus opciones de conectividad. La integración de Thunderbolt 5, un estándar que triplica el ancho de banda de Thunderbolt 4 y es capaz de alcanzar velocidades de hasta 120 Gb/s aporta nuevas capacidades creativas. Los logros de esta tecnología son sorprendentes para una unidad de este tamaño: gracias a Thunderbolt 5, los usuarios pueden conectar hasta ocho monitores Pro Display XDR en resolución 6K, lo que convierte al Mac Studio en una de las mejores opciones para estudios de diseño, edición de video y postproducción. Además, la posibilidad de conectar chasis de expansión PCIe con menor latencia permite utilizar tarjetas de captura de video profesionales, sistemas de almacenamiento RAID o procesadores gráficos externos.

Además de Thunderbolt 5, el Mac Studio M3 Ultra incorpora Wi-Fi 6E y Bluetooth 5.3, garantizando conexiones inalámbricas rápidas y estables – aunque como he adelantado antes en un equipo de esta categoría el dispositivo debería montar Wi-Fi 7 para estar preparado para el futuro. También mantiene su puerto HDMI avanzado, capaz de soportar resoluciones de hasta 8K con frecuencias de actualización superiores a los 240 Hz en monitores compatibles.

En términos de conectividad física, ninguna pega a lo que la compañía ya proponía en 2022. Apple ha mantenido la versatilidad del diseño anterior, con cuatro puertos Thunderbolt 5 en la parte trasera, dos puertos USB-A, un puerto Ethernet de 10 Gb, una ranura para tarjetas SDXC y un conector para auriculares de alta impedancia. La presencia de estos puertos físicos pone en valor que Apple sigue teniendo en cuenta a los profesionales, manteniendo opciones que muchos usuarios necesitan para su flujo de trabajo.

El Mac Studio M3 Ultra no solo es un ordenador de escritorio potente, sino también un hub central para cualquier entorno profesional – con la capacidad de conectarse a prácticamente cualquier dispositivo sin limitaciones. La combinación de velocidad, compatibilidad y flexibilidad lo convierte en una de las mejores opciones para quienes buscan una estación de trabajo con una conectividad sin compromisos – y sin necesitar mucho espacio. Incluso se puede considerar este Mac Studio M3 como un ordenador «transportable» a grabaciones y rodajes fuera de la oficina, ya que por tamaño, es perfectamente posible.

Veamos como se desempeña con Twinmotion 2025.1, ejecutando escenas arquitectónicas con calidad gráfica Ultra en todas las opciones, incluyendo sombras, distancia de visión y anti-aliasing. La captura confirma que el sistema mantiene 30 FPS estables, con la GPU al 100% de uso y la CPU apenas al 9%, lo que indica que el motor gráfico está aprovechando al máximo los 80 núcleos gráficos del M3 Ultra. La escena muestra una iluminación y texturas complejas, con 6.3 millones de triángulos renderizados en tiempo real, una carga considerable que este Mac maneja sin problemas.

Vayamos más allá de la potencia y soltura gráfica, probando Logic Pro. El Mac Studio M3 Ultra demuestra su potencia en producción musical, manejando más de 650 pistas instrumentales simultáneamente sin signos de sobrecarga, una auténtica barbaridad. La gráfica de uso de CPU revela que los 32 núcleos están equilibrados entre eficiencia y rendimiento, asegurando una distribución óptima de la carga en procesos de mezcla y efectos en tiempo real. Esto permite que los compositores y productores pueden trabajar con proyectos masivos, múltiples instancias de plugins y procesamiento en alta calidad sin latencia.

Este rendimiento es posible gracias a la memoria unificada (en el modelo de prueba es de 256GB, pero recordemos que puede llegar a 512GB), que permite cargar una enorme cantidad de instrumentos y efectos sin afectar la estabilidad del sistema. Logic Pro, optimizado para Apple Silicon, saca partido del M3 Ultra y ofrece una experiencia sin interrupciones, eliminando las limitaciones que antes obligaban a recurrir a servidores de audio externos o congelación de pistas.

Los desarrolladores de aplicaciones complejas también encontrarán en esta máquina una herramienta potentísima, como era de esperar. Pruebo el XcodeBenchmark, que es una prueba diseñada para medir el tiempo de compilación de un proyecto grande en Xcode, simulando un entorno de desarrollo exigente con múltiples archivos y dependencias. Es una referencia clave para desarrolladores que buscan reducir los tiempos de espera en la compilación de código, especialmente en proyectos complejos de iOS, macOS o desarrollo multiplataforma. Un menor tiempo de compilación significa iteraciones más rápidas, menos interrupciones en el flujo de trabajo y una mayor eficiencia en el desarrollo de software.

El Mac Studio M3 Ultra completa esta prueba en 71 segundos, un resultado excepcional que confirma su capacidad para procesar grandes bases de código con una velocidad impresionante. Gracias a esto conseguimos una reducción drástica del tiempo que los desarrolladores pasan esperando a que sus proyectos se compilen, permitiendo ciclos de prueba más ágiles y una productividad muy acelerada en proyectos complejos. Para estudios de desarrollo y programadores independientes, este rendimiento garantiza una experiencia de trabajo fluida y sin los cuellos de botella tradicionales.

Inteligencia Artificial avanzada en local

El Mac Studio M3 Ultra no solo destaca por su hardware, sino que también está diseñado para aprovechar al máximo las novedades de Apple Intelligence, la nueva capa de inteligencia artificial integrada en macOS Sequoia y que llegará a España en abril. Gracias a su Neural Engine de 32 núcleos, este Mac puede ejecutar modelos de IA avanzados directamente en el dispositivo, sin necesidad de depender de la nube.

Esto abre un abanico de posibilidades para desarrolladores, investigadores y creadores de contenido que trabajan con modelos de inteligencia artificial generativa, automatización avanzada o análisis de datos en tiempo real. Apple ha optimizado macOS Sequoia para que el Mac Studio pueda procesar imágenes, generar texto y realizar traducciones en tiempo real sin depender de servidores externos – y no sólo hablo de Apple Intelligence, sino también del uso de modelos locales extremadamente grandes en local.

La integración con Apple Intelligence también permite nuevas funciones en aplicaciones profesionales como Final Cut Pro y Logic Pro. Ahora es posible aplicar efectos de IA en tiempo real, realizar ediciones automatizadas o incluso generar contenido asistido por inteligencia artificial. En el ámbito del desarrollo, Xcode se ha beneficiado de un sistema de compilación más rápido y herramientas de análisis predictivo, lo que reduce los tiempos de desarrollo y quiere eficientar los resultados de los programadores.

Con la IA este modelo se pone muy serio. El Mac Studio M3 Ultra se convierte en una opción potente para la ejecución de modelos de inteligencia artificial en local, destacando por su capacidad de manejar cargas de trabajo avanzadas sin depender de servidores externos. Con una velocidad de 86,31 tokens por segundo y una latencia de 0,20 segundos para generar el primer token, se demuestra que Apple ha logrado una optimización eficiente para la inferencia de IA. Su memoria unificada de hasta 512GB (256GB en esta prueba) permite cargar modelos completos sin necesidad de recurrir a técnicas de cuantización, lo que significa que puede ejecutar modelos de lenguaje y visión artificial en su estado original, sin comprometer precisión ni detalle.

La clave del enfoque de Apple radica en su gestión eficiente de memoria, que prioriza la capacidad sobre el ancho de banda bruto. A diferencia de otras soluciones que dependen de GPUs con altos anchos de banda y consumo energético elevado, el M3 Ultra permite ejecutar modelos activando solo una fracción de sus parámetros en cada inferencia, optimizando recursos y reduciendo el uso de energía.

Con este enfoque, el Mac Studio M3 Ultra se presenta como una alternativa real a las estaciones de trabajo tradicionales de IA, que suelen depender de GPUs especializadas y sistemas de refrigeración extremadamente caros. Su capacidad para ejecutar modelos sin cuantización, combinada con un consumo eficiente y un diseño compacto, lo hace ideal para investigadores, desarrolladores y creadores que buscan un entorno de IA de alto rendimiento sin necesidad de infraestructura de servidores.

Aunque las soluciones tradicionales aún lideran en términos de fuerza bruta, el Mac Studio M3 Ultra pone encima de la mesa – nunca mejor dicho – que la combinación de gran capacidad de memoria y optimización del sistema puede competir de manera eficiente en este campo, especialmente para quienes buscan evitar la degradación de los grandes modelos y mantenerlos en su forma más precisa.

Con todo esto, considero que el Mac Studio M3 Ultra se convierte en el primer Mac verdaderamente optimizado para IA y aprendizaje automático no sólo a nivel de profesionales artísticos – también en el ámbito científico o de ingeniería, con capacidades que antes eran impensables en la gama.

Un Mac de otro nivel

El Mac Studio M3 Ultra se consolida como una de las estaciones de trabajo más potentes y versátiles que ha fabricado Apple, ofreciendo un rendimiento excepcional en creación de contenido, inteligencia artificial, desarrollo de software e incluso gaming. Su chip de 32 núcleos de CPU y 80 núcleos de GPU, combinado con hasta 512 GB de memoria unificada, lo posiciona como una herramienta capaz de manejar renders en 8K, simulaciones 3D complejas y modelos de IA sin cuantización. Las pruebas han demostrado que este equipo no solo es capaz de igualar el rendimiento de estaciones de trabajo tradicionales, sino que lo hace en un formato compacto y silencioso, con una eficiencia energética notablemente superior.

Uno de los aspectos más impresionantes del Mac Studio M3 Ultra es su capacidad para sostener rendimiento sin caídas térmicas, gracias a un diseño térmico optimizado y su integración total con macOS 15. En aplicaciones profesionales como DaVinci Resolve, Blender y Logic Pro, ha demostrado ofrecer flujos de trabajo fluidos y tiempos de exportación reducidos, lo que se traduce en una mayor productividad. Además, en pruebas con modelos de inteligencia artificial en local, su gran capacidad de memoria ha permitido ejecutar modelos sin necesidad de cuantización, algo que pocas soluciones de escritorio pueden igualar sin recurrir a costosos servidores con GPUs especializadas.

El Mac Studio M3 Ultra ya está disponible con un precio base de 5.049 euros para la configuración con M3 Ultra, 96 GB de memoria y 1 TB de SSD, mientras que las versiones con memoria ampliada y mayor almacenamiento pueden superar los 10.000 euros. Si bien no es un equipo accesible para el usuario promedio, su rendimiento y eficiencia lo justifican para profesionales que buscan una estación de trabajo exigente y preparada para el futuro. Con este lanzamiento, Apple deja claro que está redefiniendo lo que significa potencia en un ordenador de escritorio, combinando brutalidad de hardware con optimización de software, llevando el valor de la integración de su ecosistema entre software y hardware a cotas sin precedentes.

En Applesfera | Mac Studio M2 Max y M2 Ultra Vs Mac Studio M4 Max y M3 Ultra. Qué equipo de Apple elegir según tus gustos y necesidades

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La noticia

Mac Studio M3 Ultra (2025), análisis: un coloso brutal en formato compacto y silencioso

fue publicada originalmente en

Applesfera

por
Pedro Aznar

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