Publicado: marzo 9, 2025, 12:07 am

La convulsión del orden mundial con la llegada de Trump y su decisión inédita de romper el vínculo atlántico UE-EEUU deja un escenario inédito en Europa, obligada a improvisar decisiones trascendentales para una desarrollar una política de Defensa al margen del aliado americano. Le toca al presidente del Gobierno en ejercicio, Pedro Sánchez, gestionar esta compleja e inesperada coyuntura. El líder del PSOE se ha comprometido a un considerable aumento del gasto militar, y llegar al 2% del PIB antes de 2029. Una decisión que choca con la política pacifista implementada por su predecesor socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, cuya primera decisión como presidente fue retirar las tropas españolas que Aznar había enviado a Irak. El No a la guerra fue el grito que devolvió al PSOE al poder en 2004 y Zapatero es el más fiel aliado y colaborador de Sánchez en este momento.
«Este debate es incómodo y complicado para el PSOE, para la izquierda y para el Gobierno, los términos en los que se está planteando el asunto son en ocasiones absurdos debido a que el caos provocado por Trump es tan grande, que nadie es capaz de aventurar el futuro. Ni siquiera sabemos qué va a ser de la OTAN. La UE se ha visto obligada a dar un mensaje de fortaleza aprobando un incremento del gasto en Defensa y España ha de corresponsabilizarse con lo que le toca. Somos un partido pacifista, pero España tiene la oportunidad histórica, por primera vez en 200 años, de tener una intervención decisiva en la nueva era de la UE. Nos hemos introducido en el lugar donde se decide el futuro de Europa. Este Gobierno tiene la firme voluntad de que España sea una potencia. Y el presidente Sánchez que lidera ahora la socialdemocracia europea está en disposición de jugar un papel muy importante en esta reconfiguración de la UE», aseguran fuentes del Gobierno.
SEIS MISILES HAWK
Según los colaboradores de Pedro Sánchez, el asunto no debe plantearse en términos absolutos de cuántos miles de millones serán necesarios para disponer de más armamento para el Ejército. Aunque es lo primero que le viene a la cabeza a cualquier ciudadano. ¿Qué partidas de gasto mermarán para tener más armas? «Éstas no son las preguntas que hay que responder en este momento», señalan fuentes de Moncloa.
La cuestión de fondo es cómo convencer a una opinión pública, la española, mayoritariamente pacifista de que hay que armarse para mantener la paz. «Aunque no somos los que más gastamos en Defensa, España es el país que más participa en las misiones de paz. La presencia de las Fuerzas Armadas españolas en el extranjero es aprobada, respaldada y elogiada por un porcentaje mayoritario de ciudadanos, según el CIS yel resto de las encuestas. También fueron bien recibidos los paquetes de ayuda militar a Ucrania. El último, mil millones», precisan en el equipo de Sánchez.
Hay que recordar que el presidente Zelenski agradeció en público las armas enviadas por el Gobierno español. «Fui a España en un momento muy difícil del pasado invierno. Pedro tomó la decisión, no sé si puedo decirlo, de darnos seis de los diez misiles Hawk que estábamos buscando rápidamente en todo el mundo».
Por eso, y llegado el momento, piensa el Gobierno, «los españoles entenderán que no hay diplomacia creíble sin un Ejército creíble y que necesitamos unas Fuerzas Armadas europeas capaces de desplegarse para que nuestra política de Defensa merezca ese nombre, ahora que Trump ha decidido dejarnos solos».
La firme decisión de Pedro Sánchez de incrementar, si eso fuera posible, su tarea en la política internacional para hacer valer el peso de España en la UE choca abiertamente con la opinión expresada por el líder de la oposición. Según Alberto Núñez Feijóo, «el señor Sánchez no debe seguir acudiendo a foros internacionales y comprometiendo la postura de España sin tener la autorización del Congreso de los Diputados». El líder del PPinsiste en subrayar que Sánchez no cuenta con el apoyo de los socios de izquierda con los que gobierna y, aunque debe respaldar el aumento del gasto militar por razones programáticas de su partido, no quiere comprometer su voto favorable. Y exige un trato preferente que Sánchez no está dispuesto a darle, más allá de la reunión formal convocada por Moncloa para el próximo jueves con los portavoces de todos los grupos parlamentarios.
Así lo aseguran en el Gobierno. «Feijóo no acierta a salir de su propio laberinto. Ni tiene una posición propia en materia de política internacional, únicamente se trata de machacar y machacar al Gobierno con cualquier tema, hasta con las cuestiones de Estado, como Defensa o Exteriores. El PP juega a todo lo que pueda desestabilizar a España y al Gobierno, como demostró con la persecución contra Teresa Ribera, la vicepresidenta de la Comisión».
El PP se regocija gracias a la IA
La dirección del PP está exprimiendo el uso de la IA con el fin, se supone, de llegar al ánimo de los votantes jóvenes para que confíen más en Feijóo que en Abascal. A tal efecto, el partido publicitó en la red X un vídeo imitando la estética de la Isla de las Tentaciones para denunciar los casos de corrupción del PSOE. La iniciativa no salió muy bien y hubo de ser retirada porque el Gobierno de la República Dominicana emitió una protesta formal por usar su bandera y el mapa de su territorio. Sin embargo, donde los demás vieron un tropiezo, los responsables de las redes sociales de Feijóo apreciaron un éxito sin precedentes, ya que llegó a millones de personas y a todas las tertulias. Es por ello que los creadores de la Isla de las Corrupciones se han animado con otro vídeo sobre el 8-M, recreando las imágenes de Errejón, Monedero, Ábalos, Iglesias, Díaz e Irene Montero. «Ningún país fue ofendido en la elaboración de este contenido. Oeso creemos», aseguran con regocijo los creadores.