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Empresarios trasladan a Génova su malestar con Mazón mientras crece la presión: «No se puede aguantar dos años así»

La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades y secretaria general del PSPV-PSOE, Diana Morant, llega a una rueda de prensa, en la sede del PSPV-PSOE, a 28 de febrero de 2025, en Valencia, Comunidad Valenciana (España). Durante su comparecencia Morant ha presentado el plan de trabajo de los socialistas valencianos para la comisión de investigación de la DANA de Les Corts Valencianes. Tras la rueda la secretaria general del PSPV-PSOE se ha reunido con los alcaldes y alcaldesas de los municipios afectados. 28 FEBRERO 2025;PSIB;VALENCIA Jorge Gil / Europa Press 28/02/2025

Publicado: marzo 1, 2025, 9:07 pm

Hace semanas que Carlos Mazón transmitió a su entorno que no sólo estaba dispuesto a seguir al frente de la Generalitat, sino que se veía capaz de optar a la reelección como candidato del PP. En su entorno lo ven «fuerte». Para él fue un punto de inflexión el respaldo público que recibió del líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, cuando a principios de enero lo puso de ejemplo en una reunión con alcaldes por haber «dado la cara» tras la dana. En el PP valenciano, los fieles a Mazón estaban convencidos de que Génova había asumido por fin que el presidente era capaz de resistir tras haber pasado -se creía- lo peor. Pero con el foco de nuevo puesto en la gestión y la agenda de Mazón el día 29 de octubre, crece la presión para forzar su salida. Su cambio de versión ha provocado estupefacción en Madrid. Y el malestar del empresariado valenciano también ha llegado a oídos de Génova.

Según las fuentes consultadas, el hilo directo que mantiene Feijóo con los principales empresarios valencianos le ha permitido conocer de primera mano sus quejas respecto a la gestión de la Generalitat, a la que sí se respalda frente al Gobierno en su reclamación de más financiación o en la denuncia de la lentitud de las ayudas. Así lo confirman fuentes empresariales, que consideran en todo caso que «no se puede aguantar dos años así».

Sólo Mazón puede apretar el botón rojo del adelanto electoral. Pero entre los empresarios hay quien lamenta ya la parálisis de la Generalitat, con serias dificultades para escapar de la agenda de la dana ahora que el juzgado de Catarroja marca también su propio (y acelerado) ritmo.

Feijóo es consciente en todo caso de la incomodidad que la delicada situación por la que atraviesa Mazón empieza a provocar en algunos sectores empresariales. No en todos, como demostró la lista de invitados al desayuno informativo que protagonizó Mazón el lunes en Madrid. Le acompañaron el presidente del Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana, José Vicente Morata, o el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño, pero no el presidente de la patronal autonómica CEV, Salvador Navarro, que es además vicepresidente de la CEOE.

Las relaciones entre la CEV y Presidencia de la Generalitat, de hecho, no atraviesan por su mejor momento. En la patronal se piensa que el Gobierno de Mazón no ha tenido ningún interés en bloquear -como sí había hecho hasta ahora- la baja en la CEV de una institución clave como Feria Alicante. Y hay quien ve en esta maniobra un intento de debilitar la presencia de la patronal autonómica en el feudo alicantino de Mazón. La gestión de la dana no ha hecho sino tensar aún más la relación entre Mazón y Navarro. En un momento, además, en que Génova ha reforzado precisamente su interlocución con los empresarios valencianos.

Lo cierto es que en el PP valenciano preocupa el abismo al que puede asomarse el partido ahora que vuelve la presión para que se destituya a Mazón. El escenario que se abriría con una posible sucesión es «enrevesado» para el PP, hasta el punto de que Feijóo depende de Santiago Abascal para poder maniobrar en Valencia. La Ley 5/1983 del Consell deja claro que, en caso de renuncia o dimisión del presidente de la Generalitat, su sustituto «será elegido por las Cortes de entre sus miembros».

El PP sólo tiene 40 de los 99 escaños, por lo que los 13 de Vox son imprescindibles para que salga adelante cualquier alternativa a Mazón. De lo contrario, habría que ir a elecciones, que sería «un suicidio político» en este momento, según un dirigente del PP valenciano. En el partido se cree que en dos años se puede asentar el relato de la reconstrucción, y así se ha transmitido estos días a Génova. Además, se confía en que la desvinculación de Mazón del CECOPI alejará una hipotética imputación judicial.

Esto no evita que todos miren a la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, como la candidata en la sombra. Cumple con el requisito de ser diputada y tiene predicamento en Génova, pero fuentes populares admiten que dejar el Ayuntamiento es una operación no exenta de riesgo y ella misma se ha descartado públicamente.

Diana Morant, en la sede del PSPV-PSOE.

Diana Morant, en la sede del PSPV-PSOE.JORGE GILEUROPA PRESS

Y Vox sigue sosteniendo a Mazón ahora que PSOE y Compromís amenazan con una moción de censura para la que tampoco tienen los números. Es más, Vox destacó ayer que las negociaciones con el PP para aprobar los presupuestos de la Generalitat son «muy fructíferas». Sacar adelante las cuentas daría sin duda aire a Mazón. Sobre todo ahora que Valencia se adentra en periodo fallero. Las Fallas serán una prueba de fuego para Mazón, y en el PP lo saben.

Hay quien piensa que el presidente de la Generalitat debería alejarse de las Fallas -también Feijóo- para evitar quedar expuesto ante las protestas que se avecinan. El otro elemento distorsionador es Francisco Camps, que está aprovechando para dejarse ver (y querer) en el momento más delicado de Mazón.

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