Publicado: febrero 21, 2025, 7:07 am
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El gasto militar de España está en la diana. La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha azuzado una ofensiva para que los países de la OTAN, y también de la Unión Europea, aumenten su inversión. En La Moncloa repliegan y mantienen la posición. Su misión sigue siendo llegar al 2% del PIB en 2029 y sólo abren la puerta a acelerar la inversión si la Unión Europea articula «mecanismos mancomunados para poder financiar y aumentar nuestra capacidad de seguridad y de defensa».
Una muestra de que La Moncloa no prevé pasar al ataque es que el Plan anual de contratación del Ministerio de Defensa (PACDEF) para el año 2025, publicado hace sólo unos días, contempla que Defensa firmará contratos por valor de 4.200 millones. En 2024 esa previsión fue de 4.079 millones. El Plan anual de contratación del Ministerio de Defensa se publicó el pasado 5 de febrero en el Boletín Oficial del Ministerio: «Resolución de la Secretaria de Estado de Defensa, por la que se aprueba el Plan Anual de Contratación del Ministerio de Defensa de 2025 (PACDEF-2025)». Este documento permite conocer los contratos que el Ministerio de Defensa pretende licitar y/o adjudicar en el ejercicio siguiente al de su elaboración.
Para esa fecha, hacía días que Trump ya había lanzado su exigencia de que los países miembros de la OTAN eleven su gasto en defensa al 5% del PIB y Pedro Sánchez ya se había reunido con Mark Rutte, secretario general de la Alianza, que llevó a La Moncloa la «urgente necesidad de invertir más» en Defensa «ahora», porque el objetivo del 2% fijado hace una década «no será suficiente para afrontar los retos del mañana». Precisamente Rutte marcó ayer cuál será el nuevo objetivo de inversión en Defensa que, muy probablemente, se pactará en la reunión que la Alianza celebre el próximo mes de junio en La Haya. «Considerablemente más de un 3%».
En concreto, para el año en curso, el departamento que dirige Margarita Robles contempla una inversión global de 4.242.176.917,18 euros, que se dividen en 7.499 propuestas de contrato. El desglose de los contratos recoge 3.098 iniciativas para el Ejército de Tierra, por un montante de 1.294.324.918,62 euros; la Armada tiene en sus previsiones 2.011 contratos que supondrían 1.016.994.627,20 euros. A su vez, el Ejército del Aire y del Espacio pretende licitar 1.346 contratos para una suma de 410.303.726,84 euros. El resto de la inversión prevista se la reparten el Órgano Central -873 contratos con una inversión de 1.391.196.481,98- y el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) -129.357.162,54 euros para 171 propuestas de contrato-.
Esta inversión se desplegará en varios ámbitos: armamento y material, investigación y desarrollo, infraestructura, sistemas de información y telecomunicaciones, funcionamiento, sanidad, formación y personal.
El Plan Anual de Contratación también recoge que «adicionalmente» se incluyen 59 acuerdos marco, divididos en 139 lotes, con un valor estimado global de 1.456.644.356,39 €. Estos acuerdos marco no tienen asociado un compromiso de gasto, porque no son en sí mismos un contrato, simplemente fijan las condiciones a las que habrán de ajustarse los contratos basados que se pretendan adjudicar durante su periodo de vigencia.
Desde Hacienda explican que un acuerdo marco es un instrumento de racionalización técnica de la contratación consistente en preestablecer una serie de condiciones o términos que serán comunes a todos los contratos que se adjudiquen durante la vigencia del acuerdo marco. Este sistema permite simplificar la tramitación de los contratos y posibilita la adhesión de organismos o entidades del sector público estatal no incluidas en el ámbito obligatorio de la contratación centralizada.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, reiteró ayer el «compromiso claro» de España de seguir subiendo el gasto militar hasta el 2% del PIB, pero en una entrevista en La 1 añadió que estamos en una coyuntura que debe llevar a la Unión Europea a incrementar esa inversión «desde un ámbito completamente comunitario». «No se trata simplemente de subir todos nuestro gasto en porcentaje de PIB, sino de hacerlo de una manera coordinada, pensando en las capacidades de defensa que tenemos como continente».
Según datos del Real Instituto Elcano, entre 2014 y 2024, España incrementó su gasto en 10.215 millones de euros, pasando de 9.508 millones a 19.723 millones, un aumento del 107%. Sin embargo, según datos de la OTAN, la inversión militar en 2024 supuso el 1,28 % del PIB, lo que sitúa a nuestro país como farolillo rojo de los miembros de la Alianza en gasto militar, siendo el que menos proporción de su PIB gasta en Defensa. Una explicación a este dato la ofrece el Elcano, y es compartida por el Gobierno: «El crecimiento de nuestra economía durante ese período (2014-2024) diluye su visibilidad: en términos de PIB nuestro gasto en defensa aumentó menos de cuatro décimas -en concreto, 0,36%-, pasando del 0,92% al 1,28% del PIB».
El análisis que firma Félix Arteaga, investigador principal del Real Instituto Elcano, concluye que para continuar progresando paulatinamente hacia el objetivo acordado, el Gobierno tendría que alcanzar el 1,39% del PIB en 2025, pasando de los 19.723 millones de euros en 2024 a 21.564 millones, y reconducir el incremento presupuestario en los años siguientes.
PROBLEMAS CON LOS BLINDADOS 8X8
RETRASO. La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, insistió ayer en que la industria «tiene que hacer más» para que la fabricación de los nuevos blindados del Ejército de Tierra, los 8×8 Dragón, esté lista, pero no ha dado ninguna fecha concreta para la entrega ni ha concretado si se multará a las empresas por el retraso.
348. Tras recordar que este programa es el de «mayor envergadura» para el Ejército de Tierra, la número dos de Defensa explicó que el 8×8 prevé 348 unidades de estos blindados, con una inversión que supera los 2.500 millones de euros.
FABRICANTE. Su fabricante es Tess Defense, un consorcio formado por las empresas Escribano, Indra, Santa Bárbara Sistemas y SAPA. Las primeras 92 unidades tenían que haberse entregado el pasado mes de diciembre.